KAMPALA.- Cada día, cientos de
camiones salen de los principales puertos del este de África, en Kenia y
Tanzania, para entregar mercancías en toda la región, lo que aviva el
temor de que los camioneros se conviertan en vectores del nuevo
coronavirus.
A lo largo de sus viajes de cientos de kilómetros,
desde los puertos keniano de Mombasa y tanzano de Dar es Salam, hasta
Uganda, Ruanda, Burundi, Sudán del Sur y la República Democrática del
Congo (RDC), los camioneros se paran en las aduanas, frecuentan bares en
pésimo estado y, algunos, incluso a prostitutas.
La mayoría de los países de la región ha restringido los
desplazamientos para frenar la propagación de la pandemia de covid-19,
pero los camioneros figuran entre los pocos que pueden circular y
entregar la mercancía, sobre todo víveres.
Las pruebas realizadas en las fronteras han revelado un número elevado de casos entre ellos.
El presidente ugandés, Yoweri Museveni, afirmó recientemente que eran motivo de preocupación para Uganda y su región.
Uganda,
con 122 casos del nuevo coronavirus, ha realizado miles de pruebas a
camioneros, 51 de los cuales, en su mayoría kenianos y tanzanos, han
dado positivo.
La vecina Ruanda lleva
tres semanas diciendo que el número de casos en su territorio
-actualmente 285- "refleja un aumento entre los camioneros y sus
ayudantes", sin especificar cuántos.
En la RDC y Sudán del Sur varios camioneros también han dado positivo en los tests.
Osborne Ndalo, un médico
de Mombasa para la oenegé North Star Alliance, que gestiona centros de
salud para camioneros, afirma que un keniano que dio positivo en la
frontera con Uganda había transmitido el virus a por lo menos cuatro
personas en el trayecto, incluida una novia.
"Lo que convierte a
los camioneros en grupo de riesgo es su movilidad (...) Están en
contacto con personas de diferentes círculos y regiones", precisa el
médico.
Para el director de los servicios de salud de Uganda, el
doctor Henry Mwebesa, la frecuentación de prostitutas es un riesgo
adicional.
"Un camionero positivo puede infectar a una trabajadora
sexual con un contacto simple y el virus entonces no sólo se puede
propagar entre los camioneros, sino también entre las comunidades"
locales, un patrón que recuerda al de la propagación del sida en la
región.
Kenia exige ahora a los
camioneros que cruzan sus fronteras que se sometan a una prueba cada dos
semanas y que lleven el resultado consigo.
El presidente Museveni
estima que prohibir el acceso a los camiones sería "suicida" para
Uganda, un país sin litoral que, como algunos de sus vecinos, depende de
la carretera para la importación-exportación de mercancías a precios
competitivos.
La pandemia ha llevado a la adopción de medidas en las fronteras de la subregión que afectan al tráfico de mercancías.
La política ugandesa de tests en los puestos fronterizos ha causado filas de espera de varios días.
"Es
muy problemático. A veces hay que esperar hasta tres o cuatro días", se
queja Hussein Juma, un camionero de 43 años de Mombasa. También lamenta
los motes que les ponen, como "corona".
Uganda también ha
prohibido a los camioneros las paradas habituales y les ha designado
otras obligatorias donde los registran, les hacen pruebas y desinfectan
los vehículos.
El país incluso está considerando un sistema en
virtud del cual camioneros ugandeses se pondrían al volante, en la
frontera, de todos los camiones que entran en el territorio.
Ruanda ya ha adoptado y aplicado esa medida.
"Algunos
de los camioneros que vienen de países vecinos no siempre tienen
protecciones y no respetan las medidas preventivas como el
autoaislamiento, el uso de mascarilla, etc.", alega Abdul Ndarubogoye,
presidente de la Asociación ruandesa de camioneros.
Ruanda hace
transitar sus mercancías importadas principalmente por Tanzania y, en
menor medida, por Kenia pasando por Uganda. Las nuevas normas han
enfadado a los camioneros tanzanos que han expresado su descontento en
el puesto fronterizo de Rusumo impidiendo a sus colegas ruandeses entrar
en su país.
"Es como si los Estados de la Comunidad de África
Oriental no confiaran en la forma en que cada uno de ellos gestiona la
COVID-19", lamenta Rahim Dossa, de la junta directiva de la Asociación
tanzana de propietarios de camiones.
Tanzania, acusada de falta de
transparencia en la gestión de la epidemia, sólo impone la toma de la
temperatura de los camioneros en sus fronteras.
La vecina Zambia
cerró la frontera con Tanzania esta semana después de haber identificado
un brote en la ciudad fronteriza de Nakonde.
El doctor Ndalo advierte que "un eslabón débil" en la región echa abajo el trabajo de lucha contra la epidemia.
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