ÁGUILAS.- Asunción Balaguer ya descansa junto al que fuera su marido, Paco Rabal,
los dos juntos en el cementerio Virgen de los Dolores de Águilas. El
entierro ha tenido lugar esta mañana, a las 9.00 h. Horas antes, ayer
tarde se llevaba a cabo un acto de despedida en la Casa de la Cultura
Francisco Rabal, donde entre otros estuvo el actor Ginés García
Millán;
gran amigo de los Rabal, así como otros miembros de la familia, como su
hijo Benito Rabal o sus nietas, Guevara Rabal y Candela Rabal, entre
otros. A petición de la familia también se pudo escuchar a la cuadrilla
de la Cuesta de Gos, tal y como ocurrió en el funeral de Paco Rabal, en
agosto de 2.001.
Balaguer
y Rabal se han vuelto a reencontrar casi 20 años después del
fallecimiento del conocido actor aguileño y ya descansan juntos en el
pueblo del intérprete de películas como Los Santos Inocentes o Viridiana, tal y como ambos siempre desearon.
Ante la presencia, únicamente, de familiares, miembros de asociación Milana Bonita y algunos amigos, la urna funeraria, junto a una botella de moscatel, dos copas y una campanilla de cristal, fueron introducidas en el nicho que alberga, desde que fueron trasladadas desde su primer reposo, en la Cuesta de Gos, las cenizas de Paco Rabal.
El breve acto, presidido por la tristeza y muchas lágrimas, unas entre sollozos y otras no tan reprimidas, acabó con un aplauso de cariño a quien, además de una gran actriz y aguileña de vocación, fue, durante 50 años, compañera imperturbable del irrepetible Paco Rabal.
Las cenizas de la actriz han sido enterradas a primera hora de la mañana en el cementerio Virgen de los Dolores de la localidad costera no sin ese toque 'rabaliano' que siempre acompaña a esta conocida familia.
Ante la presencia, únicamente, de familiares, miembros de asociación Milana Bonita y algunos amigos, la urna funeraria, junto a una botella de moscatel, dos copas y una campanilla de cristal, fueron introducidas en el nicho que alberga, desde que fueron trasladadas desde su primer reposo, en la Cuesta de Gos, las cenizas de Paco Rabal.
El breve acto, presidido por la tristeza y muchas lágrimas, unas entre sollozos y otras no tan reprimidas, acabó con un aplauso de cariño a quien, además de una gran actriz y aguileña de vocación, fue, durante 50 años, compañera imperturbable del irrepetible Paco Rabal.
Las cenizas de la actriz han sido enterradas a primera hora de la mañana en el cementerio Virgen de los Dolores de la localidad costera no sin ese toque 'rabaliano' que siempre acompaña a esta conocida familia.
Lo ha contado en la Cadena SER una de las nietas de la actriz, Guevara Rabal, "sí,
junto a las cenizas de mi abuela y de mi abuelo hemos depositado dos
copas; una botella de vino Moscatel, que tanto le gustaba a mi abuela,
así como una campana con la que mi abuelo solía llamar a mi abuela, y
dos cigarros para mi abuelo, que como sabéis era un fumador empedernido", ha dicho.
Guevara Rabal ha recordado la parte más humana de Asunción
Balaguer, "era una abuela especial, muy cariñosa, quizá por su edad
muchos pensarán que no entendía a los jóvenes, pero era todo lo
contrario, tenía una mente muy abierta, se había
convertido en mi confidente, a ella me gustaba contarle mis cosas y
confiarle mis secretos. Era una gran abuela", ha dicho.
La pequeña de los Rabal cursa estudios de Arte Dramático; algo que a su abuela le hacía mucha ilusión. "El
consejo de mi abuela siempre fue que luchase por lo que quería, que no
me rindiera nunca y que si me pasaban cosas que no me gustaban que no
perdiera el tiempo en regodearme en la pena, que desechara lo malo y
siempre me quedara con lo bueno de la vida", ha comentado Guevara.
Los restos mortales de la actriz;
hija adoptiva de Águilas, llegaron el lunes noche a la localidad donde se
instaló la capilla ardiente en la Casa de la Cultura que lleva el nombre
de su marido; Paco Rabal, y que se sitúa en la plaza que lleva el
nombre de la matriarca de la saga Rabal; Asunción Balaguer, para que el
pueblo de Águilas pudiera rendirle su último adiós.
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