viernes, 25 de enero de 2019

Nostalgia Hippy / Guillermo Herrera *

Cuando veo documentales sobre el movimiento hippy no puedo evitar el ser invadido por una nostalgia de la libertad que vivió aquella generación, que a mi me pilló de refilón haciendo la mili, como hijo del tardo-franquismo.

Nixon llamó “hippies del espacio” a las razas benévolas que nos visitan, porque hablaban de paz y amor. Las canciones protesta de John Lennon como Imagine(Imagina) o “Give Peace a Chance” (Da una oportunidad a la Paz) alientan el hecho de imaginarse un mundo en paz donde no existan divisiones.

DEFINICIÓN

Se llama ‘Hippy’ a un movimiento contracultural, libertario y pacifista, nacido en los años sesenta en Estados Unidos, así como también a los seguidores de dicho movimiento. La palabra tiene muchos significados pero destaco dos: vanguardista y bohemio. El movimiento se caracterizó por la preocupación por el medio ambiente y por un rechazo al materialismo occidental.

No es casualidad que naciera en California esta revolución, frente al mítico continente de Lemuria de donde se dice procede el origen mítico de esta cultura espiritual de paz y amor. Adoptaban un modo de vida comunitario, y renegaban de la regulación estatal, de la mercantilización y burocratización de la vida cotidiana, del consumismo y del capitalismo.

ORÍGENES

Su precursor fue la Generación Beat en los años cincuenta, y su nexo de unión fue el famoso poeta Allen Ginsberg, quien se opuso al militarismo y al materialismo económico. Escribió su poema épico ‘Aullido’, en el que denunció las fuerzas destructivas del capitalismo. Ginsberg era budista tibetano practicante y discípulo de Chögyam Trungpa, fundador del Instituto Naropa en Colorado.

La influencia clave del los beats en los hippies fue su estilo de vida bohemio y una actitud antiautoritaria. Pero los beats tendían hacia el cinismo, gustaban de la filosofía existencialista y vestían de negro o marrón, mientras que los hippies tenían una actitud más positiva y vestían de ropas multicolores.

DESARROLLO

En un principio el movimiento hippy se generó en Estado Unidos para luego extenderse a Europa y a todo el mundo. Su estilo fue la psicodelia y la multiplicidad de colores inspirados en la drogas alucinógenas de la época que se plasmaba en la moda, las artes gráficas y sobre todo en la música. 

Por otro lado los hippies, tomaron como actitud contestataria el retirarse de la sociedad, a la que condenaban por su actitud materialista. Comenzaron, entonces, a reunirse en comunas, constituidas como organizaciones libres y sin jerarquías.

CRONOLOGÍA
  • En 1.964 comenzó la oposición a la Guerra de Vietnam en los campus universitarios de Estados Unidos.
  • En 1.965 Los Beatles, abandonaron su era pop, para experimentar con un sonido más rockero y distorsionado, desarrollando el rock psicodélico, e influido por la música hindú.
  • En 1.966 el “Flower Power” (el poder de la flor) fue un movimiento hippie que nació en California para protestar en contra de la guerra de Vietnam. Proclamaba la no violencia y en sus manifestaciones utilizaban globos y flores de todos los colores como símbolos representativos. En aquel mismo año Timothy Leary un psicólogo y escritor estadounidense, fundó la “Liga por el Descubrimiento espiritual”, una religión que declaró al LSD como un sacramento sagrado.
  • En 1.967 tuvo lugar “El Verano del Amor”, un festival hippie que tuvo lugar en San Francisco, en donde se reunieron varios de cientos de miles de personas para celebrar el nacimiento de esa nueva contracultura. Desde entonces San Francisco se convirtió en la meca de los hippies y en la capital mundial de la música.
  • En 1.968 comenzó una revolución mundial con protestas contra la guerra de Vietnam, el movimiento por los derechos civiles, el asesinato de Robert Kennedy y de Martín Lutero King, la matanza de la plaza de Tlatelolco en Méjico DF, la Primavera de Praga en Checoslovaquia, el famoso Mayo del 68 en París, y algunos movimientos universitarios de oposición al franquismo en España.
  • En 1.969 tuvo lugar el Festival musical de Woodstock, en el cual se reunió medio millón de jóvenes durante tres días, del 15 al 18 de agosto, en una granja del Estado de Nueva York. Woodstock se convirtió en el icono de una generación hastiada de las guerras y que pregonaba la paz y el amor como forma de vida, y mostraban su rechazo al sistema.
EXCESOS

Pero la pureza de este movimiento libertario duró poco, ya que fue manipulado por la CIA a través de drogas que destruyen y desintegran la personalidad, y subvencionados por los Rockefeller para crear movimientos políticos extremistas, desintegradores o violentos. Como siempre, volvieron a arrimar el ascua a su sardina para controlar a los jóvenes.

La cultura hippy está muy desprestigiada, debido a los excesos que se cometieron en la última fase de su desarrollo, como el abuso de las drogas y de la promiscuidad. Además no se lavaban, como los ‘sadhus’ de la India, y se echaban esencia de patchuli para disimular el fuerte olor corporal.

La experimentación con el LSD, el peyote, los hongos alucinógenos, la marihuana, y otros psicoactivos o enteógenos se convirtió en uno de los grandes componentes de la contracultura de los sesenta, influenciando a la filosofía, al arte, la música y los estilos de vestimenta.

Pero los que hemos estudiado el tema de primera mano, sabemos diferenciar perfectamente la pureza original de esta revolución espiritual de los hijos de las flores, de las derivaciones posteriores que llevaron a su decadencia.

FILOSOFÍA ORIENTAL

Yo me enamoré de la filosofía oriental a través de la cultura hippy, leyendo a autores como Alan Wats, Thomas Merton, Aldous Huxley, Swami Sivananda, Daisetz Teitaro Suzuki, Osho y Ramiro Calle, entre otros muchos, mientras escuchaba embelesado las ‘ragas’ que tocaba Ravi Shankar con su sitar o cítara en el festival de Woodstock, o a las filigranas del guitartrista Jimy Hendrix, o las canciones nostálgicas de Joan Baez. Yo no sería el que soy ahora si no se hubiera producido esa revolución utópica. ¡Que años aquellos! Ya me gustaría tener una máquina del tiempo para retroceder a aquella época en California.

Muchos hippies rechazaron la religión organizada en favor de experiencias espirituales más personales, tomando habitualmente creencias indígenas y folclóricas, pero si aceptaban una fe tradicional probablemente sería el budismo, el unitarismo universalista, el hinduismo o el catecumenismo cristiano. Algunos hippies también se unieron al neopaganismo, especialmente a la Wicca.

NOMADISMO

Algunos hippies decidieron comenzar a viajar por varias razones. Así es famosa la aparición en los setenta del “hippie trail” o el camino hippy. Usando varias formas de reducción de gastos muchos hippies se decidieron a hacer largos viajes a través de EE. UU. o inclusive el mundo. 

Una ruta muy popular fue la que comenzaba en Europa, en ciudades como Londres o Ámsterdam. Después Luxemburgo, y posteriormente a Ibiza, Estambul, Teherán, Herat, Peshawar, Lahore y finalmente Katmandú o la isla de Goa en la India.

Katmandú todavía tiene una calle conocida como "Freak Street" en memoria de los miles de hippies que pasaron por allí. Otros continuaban hacia la India y Sri Lanka, (el famoso escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke se quedó a vivir en Ceilán) y en algunos otros casos en Australia y Nueva Zelanda.

En el caso de lugares como la India, lo que se buscaba era algún encuentro espiritual o el conocer más las prácticas religiosas-espirituales orientales. 

Otros lugares como Londres, Ámsterdam o Ibiza eran escogidos por su vibrante vida bohemia, artística y underground.

DECADENCIA

El asesinato de Sharon Tate por el psicótico Charles Manson desprestigió mucho a los hippies. Sin embargo, partes de la estética hippy como el pelo largo o los pantalones de campana se convirtieron en simple moda seguida por muchos jóvenes en EE. UU.

Pero filosofía hippy ha tenido un importante impacto en la cultura influenciando la música, el cine, la literatura y el arte. Asimismo algunos valores hippies como la tolerancia y la celebración de la diversidad cultural y étnica han logrado amplia aceptación incluso por la sociedad mayoritaria.

Por otro lado los hippies anticiparon el movimiento New Age o Nueva Era, así como múltiples movimientos conservacionistas de culturas locales amenazadas por la globalización de la sociedad occidental, y el movimiento ecologista.

LO QUE QUEDA

Lo queda en Ibiza (España) o en Goa (India) no es más que una sombra degradada de lo que fue aquella libertad pura e ingenua, que tanto nos cautivó con su música y su arte colorido, y su mística orientalista en busca del Amor Divino puro.

Lo que quedan son cincuentones, sesentones o setentones, algunos ‘fantasmones’ que presumen de haber corrido delante de los grises, o de haber estado en mayo del 68 en París, o de haber vivido en una comuna hippie en San Francisco, pero en realidad confunden sus sueños con la realidad. Para que cupieran en París o en San Francisco todos los que dicen haber estado allí en el 68, hubieran hecho falta tres ciudades en cada una de ellas.

Los hippies de hoy en día seguimos llevando medallones esotéricos, pero escondidos debajo de la camisa para no dar el cante; no llevamos melena, sino la cabeza rapada como los monjes budistas a los que admiramos; y escondemos nuestros sentimientos para que no nos tachen de blandengues o ingenuos, pero en el fondo del corazón seguimos siendo los mismos idealistas de antes. Procuramos parecer azulitos de poder, pero estamos rosaditos de amor.

PREGUNTA SIN RESPUESTA

¿Volverá a haber una juventud tan transgresora como los hippies? ¿Un movimiento juvenil tan fuerte e influyente, capaz de crear una cultura propia, y dar a luz a algunos de los mejores artistas del siglo pasado?

No tengo una respuesta, a pesar de que la he buscado por todas partes. Sé que el movimiento hippy nació de una rara conjunción entre Urano y Plutón, pero no he logrado averiguar cuando se volverá a repetir la misma o parecida situación astrológica.

CONTRASTE ACTUAL

Frente a la juventud contestataria y revolucionaria que me tocó vivir, veo a la juventud actual demasiado conformista y callada. Por no decir, no dicen ni pío, con la única excepción del movimiento 15-M. En las aulas de institutos y universidades actuales nadie tiene que decir, ni comentar, ni preguntar, ni mucho menos interpelar al profesor. Están callados como zombis.

La juventud actual parece estar cada vez más lobotomizada con sus teléfonos móviles o ‘smartphones’, pero lo que pocos saben es que el ordenador personal nació de la cultura tecnológica hippie, con los primeros Macintosh de Apple, en busca de una independencia individual que no ofrecían las grandes corporaciones informáticas como IBM.

Lo que tampoco tienen muy claro los jóvenes actuales es que la inteligencia artificial libera al ser humano si se utiliza como instrumento para mejorar nuestra vida, pero puede esclavizarnos si la adoramos demasiado, y deja de ser un medio para convertirse en un fin por sí misma.


 (*) Periodista


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