SEVILLA.- El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes
el Decreto-ley de medidas urgentes para adecuar la planificación
urbanística de los ayuntamientos a la realidad actual y a las exigencias
de sostenibilidad fijadas por el Plan de Ordenación del Territorio de
Andalucía (POTA) en el ámbito litoral. Entre las medidas, se incluye la
suspensión cautelarmente de la tramitación urbanística de los suelos
urbanizables no desarrollados de aquellos municipios litorales no
adaptados al POTA y que, por tanto, no garantizan su adecuación a las
previsiones de crecimiento contenidas en el mismo.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de
Gobierno, el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis
Planas, que ha indicado que Andalucía ha sido una comunidad pionera en
todos los procesos de ordenación y conservación del territorio, ha
indicado que el desarrollo ordenado y sostenible del suelo es un activo
económico de primera magnitud y que la creación de riqueza pasa hoy por
la calidad y la sostenibilidad.
Como dato, el consejero ha señalado que de los 62 municipios
costeros de Andalucía, solo diez han adaptado sus planes urbanísticos al
POTA. El hecho de que un 89 por ciento no lo haya hecho puede obedecer,
a su juicio, a que en su día se diseñó "un modelo en un contexto
social, económico y ambiental en el que el desarrollo económico
fomentaba que no existiera ningún tipo de limitación" al crecimiento
urbanístico y "flotaba en el ambiente que todo iba a continuar igual por
el resto de los tiempos".
Como principal novedad, el decreto-ley aprobado este martes, según
ha expuesto Planas, dispone la elaboración del Plan de Protección del
Corredor Litoral de Andalucía, que permitirá proteger los espacios no
urbanizados y evitar el deterioro del paisaje y la pérdida de
ecosistemas valiosos, así como incrementar la calidad de la franja
costera. Este espacio, que ocupa un 15 por ciento de la superficie de
Andalucía y acoge al 40 por ciento de su población, es un activo de
primer orden para la competitividad turística y para las principales
actividades económicas de la región.
Para garantizar las previsiones del plan durante su proceso de
elaboración, el decreto-ley suspende cautelarmente la tramitación
urbanística de los suelos urbanizables no desarrollados de aquellos
municipios litorales no adaptados al POTA y que, por tanto, no
garantizan su adecuación a las previsiones de crecimiento contenidas en
el mismo. Esta suspensión, de carácter inmediato, afectará a 52
municipios costeros y estará en vigor hasta que el plan se someta al
trámite de información pública, en el plazo de seis meses.
Posteriormente, y hasta su aprobación definitiva en un plazo de dos
años, la medida cautelar se mantendrá sólo en los terrenos identificados
expresamente en el documento.
El objetivo del Gobierno andaluz es frenar previsiones de
crecimiento elaboradas hace años (fundamentalmente en las décadas de los
80 y 90) y no acordes con las exigencias actuales. Durante las últimas
cinco décadas, la intensa actividad económica ha dado lugar a que ya se
encuentren ocupados casi el 40 por ciento de los terrenos situados en
los primeros 500 metros de costa, frente al 7 por ciento de mediados del
siglo pasado.
El Plan de Protección previsto garantizará el cumplimiento de las
previsiones del POTA, que limita los crecimientos urbanísticos de los
municipios en máximos del 30 por ciento de la población y en un 40 por
ciento del territorio. En esta línea, establecerá los objetivos y
criterios a los que habrá de atenerse el planeamiento urbano para la
conservación y la revalorización de la franja comprendida en esos
primeros 500 metros, así como en todas aquellas zonas necesarias para
garantizar el cumplimiento de las finalidades de protección (excluyendo
las contiguas a las márgenes de los ríos).
Al intervenir sobre la zona de influencia del litoral,
caracterizada por ser la de mayor actividad urbanística, el plan
contribuirá también de forma indirecta a la defensa del propio dominio
público marítimo-terrestre. En este sentido, el reforzamiento de las
condiciones para garantizar la sostenibilidad contrasta con la
desregularización que para dicho dominio --de competencia estatal-- ha
primado en la reciente reforma de la Ley de Costas aprobada por el
Gobierno central.
Por su jerarquía, el futuro documento será vinculante tanto para
el planeamiento urbanístico municipal como para los planes de ordenación
del territorio de ámbito subregional. Asimismo, permitirá adoptar
decisiones tanto en los suelos urbanizables como en los no urbanizables,
adecuándolos a las condiciones de sostenibilidad establecidas en la
legislación y en la planificación autonómicas.
Una vez elaborado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio
Ambiente, el Plan de Protección del Corredor Litoral se expondrá a
información pública durante un plazo no inferior a dos meses, con el fin
de incorporar las aportaciones de las administraciones y de los agentes
económicos y sociales.
Más allá del ámbito litoral, el Decreto-ley introduce diversas
medidas para incentivar y acelerar la adecuación de los planes
urbanísticos municipales al POTA. Transcurridos seis años desde su
aprobación, actualmente tan sólo el 11 por ciento de los ayuntamientos
andaluces han culminado este proceso.
Con esta finalidad, el Decreto-ley establece que la adaptación
debe realizarse a través de la revisión las normas de planeamiento
municipal en los plazos fijados por las mismas, o en ocho años desde su
entrada en vigor en los casos en que no se haya establecido. La falta de
adaptación conllevará la imposibilidad de aprobar instrumentos de
desarrollo que supongan crecimientos urbanísticos por encima de los
límites regulados en el POTA.
Por último, el decreto-ley modifica diversas normas con el
objetivo de agilizar la tramitación de los procesos de planeamiento
urbano y facilitar la coordinación entre las administraciones.
En el primero de estos aspectos destaca el establecimiento de un
plazo único de tres meses, frente a los 1-6 actuales, para la emisión de
los informes preceptivos sectoriales por parte de la Administración
autonómica.
Respecto a la mejora de la coordinación, el decreto-ley supone
acelerar la puesta en funcionamiento del órgano colegiado que actuará en
cada provincia como 'ventanilla única' para facilitar a los
ayuntamientos la tramitación de estos informes sectoriales, que hasta
ahora han emitido por separado las diferentes consejerías de la Junta.
Esta medida permitirá acortar los plazos de respuesta a los municipios y
reforzará la colaboración técnica entre las administraciones autonómica
y local en relación con las incidencias que pueden plantearse durante
el proceso.
Sería muy conveniente ver lo que regula este Decreto-Ley sobre prohibición de desarrollos urbanísticos en zonas inundables; sobre todo, cuando se han producido victimas humanas, de frecuencia demasiado alta, como viene siendo el caso de Pueblo Laguna en la costa de Vera.
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