MÁLAGA.- La asamblea general de Unicaja, celebrada en Málaga en sesión extraordinaria, ha aprobado por mayoría, con el 96,4 por ciento de votos a favor (163 votos) y seis en contra, el proyecto de integración con Caja España-Duero, a través del contrato de integración correspondiente, según ha informado la entidad.
Fuentes sindicales han indicado hoy que la asamblea ha contado únicamente con seis votos en contra, correspondientes a los representantes de los sindicatos Secar y Csica, quienes apuntan que no están de acuerdo con el preacuerdo sobre cuestiones laborales alcanzado la pasada noche por la entidad con CCOO y UGT, al considerarlo "papel mojado" y una "traición a los empleados", toda vez que, según fuentes de Secar, "este preacuerdo es una carta blanca para la entidad, para poder hacer y deshacer, por lo que hemos votado 'no' y nos hemos concentrado en la puerta".
Según indica la entidad en una nota, la aprobación del proyecto de integración referido por la asamblea general de Unicaja, que ya ha sido comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), queda vinculada a la decisión que adopte la asamblea general de Caja España-Duero, cuya celebración está prevista el próximo lunes día 26 en León.
El paso siguiente será, en su caso, la obtención de las autorizaciones administrativas pertinentes y el otorgamiento de la escritura de la operación.
La caja precisa que de forma simultánea, están previstos los trabajos internos de integración, desde todas las vertientes operativas. En el caso de la plantilla, está previsto se inicie la negociación de un acuerdo laboral, de alcance general, entre las representaciones empresarial y sindical.
En ese sentido, con carácter previo a la celebración de la asamblea general, en Unicaja se ha alcanzado un preacuerdo laboral en el que se establece el marco de dicha negociación.
Así, fuentes de CCOO han explicado que el preacuerdo se alcanzó el pasado viernes por la noche, se ha firmado por UGT y CCOO y con la oposición de Secar y Csica, y sus principales hitos se centran en "trasladar las disposiciones laborales existentes a la nueva entidad; y un compromiso para negociar el proceso de reestructuración utilizando preferentemente prejubilaciones y bajas voluntarias, y negociando la movilidad compensada".
Las fuentes sindicales han destacado que la entidad andaluza se ha comprometido a "no recurrir a medidas traumáticas que le permita la reforma laboral durante el proceso de negociación, que deberá concluir antes del 31 de marzo de 2012".
CCOO ha criticado que "pese a que Csica y Secar no han firmado el preacuerdo y se han manifestado en la puerta de Unicaja, dentro de la asamblea no han expresado por qué se oponen al contrato de integración, y eso no es razonable ni lógico, deben justificar su postura en la asamblea".
Este sindicato ha explicado que ha aceptado el preacuerdo "porque teniendo en cuenta el contexto en que nos movemos hoy y viendo como está la economía, debemos procurar la mejor solución para los trabajadores y este preacuerdo, aunque no es el que más nos gusta, nos da seguridad para seguir negociando".
El contrato de integración entre Unicaja y Caja España-Duero recoge las líneas de actuación para el desarrollo de la integración de las dos entidades, que dará lugar a la creación de un grupo financiero consolidable.
Según indica Unicaja en su nota, entre estos aspectos, figura la participación que las cajas tendrán en el grupo, y en particular, en el capital del banco a través del que se llevará a cabo el ejercicio indirecto de la actividad financiera. Dicha participación será del 70 por ciento para Unicaja, y del 30 por ciento para Caja España-Duero. Ambas entidades subsisten como cajas de ahorros a través de las cuales se seguirán desarrollando las respectivas obras sociales, que se nutrirán de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.
El actual presidente de Unicaja, Braulio Medel, ostentará la condición de presidente ejecutivo y primer directivo del banco y del grupo. El actual presidente de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, ostentará la condición de vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
El nuevo grupo y, en particular, el banco tendrá su sede social en Málaga. Sin perjuicio de ello, se mantendrán servicios operativos centrales del grupo que se corresponderán con las sedes operativas actuales de ambas cajas --Málaga, Ronda, León y Salamanca--, así como en Madrid.
La entidad que resulte de la integración de Unicaja y Caja España-Duero se constituirá como el tercer grupo de cajas en España, con un volumen de activo total superior a 80.000 millones de euros. El nuevo grupo partirá con un volumen de negocio cercano a los 122.000 millones de euros, una red integrada por más de 1.700 oficinas y una plantilla superior a los 9.000 empleados. La actuación de la nueva entidad estará soportada en un plan de negocio, que muestra la viabilidad y la solvencia del proyecto.
La entidad destaca que el nuevo grupo financiero "permitirá aunar, por un lado, las ventajas propias de una integración de negocios --máxima cohesión, elevada masa crítica, optimización de costes y estructura, transparencia--; y, por otro, la preservación de la personalidad jurídica de cada caja de ahorros y de su identidad territorial, así como el mantenimiento de su obra social mediante la continuidad de sus ingresos; y una gestión separada de la del negocio financiero y próxima al territorio de origen".
La unión de Unicaja y Caja España-Duero, desde una posición de "liderazgo financiero" en sus respectivas regiones de origen y una sólida posición de recursos propios desde su inicio, presenta "una notable complementariedad, posibilita el logro de sinergias, una mayor diversificación en el negocio, potencia la capacidad de servicios a la clientela y amplía las oportunidades de desarrollo profesional de la plantilla".
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