ALMERÍA.- La familia de Martín Márquez, uno de los represaliados tras la Guerra Civil española que fue fusilado tras un consejo de guerra sumarísimo en junio de 1939, dos meses después de la entrada de las tropas franquistas en su pueblo, Cuevas del Almanzora, donde era el alcalde socialista, recibió hoy la autorización por parte del Ayuntamiento de Almería (PP-GIAL) para iniciar las labores de búsqueda y exhumación del cuerpo de este hombre, que permanece desde entonces en una fosa común ubicada en el cementerio de Almería.(Se da la circunstancia de que Martín Márquez es tío-abuelo por parte materna del diputado regional del PSOE-A, Martín Soler, también natural de Cuevas del Almanzora, y presente en el acto de hoy en el cementerio almeriense).
Así lo comunicó hoy el comisario para la Memoria Histórica de la Junta de Andalucía, Juan Gallo, quien junto con las nietas del difunto, Manuela Márquez y Ana María Márquez, así como una nutrida representación del PSOE-A, se desplazó también hoy hasta el cementerio municipal para dejar un ramo de flores en recuerdo del que fue el último alcalde republicano del municipio de Cuevas del Almanzora, en el Levante almeriense.
De esta forma, situada tras la tapia sobre la que posiblemente fuese fusilado su abuelo y que aún muestra impactos de bala, la nieta de Martín Márquez mostró su agradecimiento a las distintas instituciones y personas que la han acompañado hasta obtener el permiso municipal desde que comenzara su andadura ante las instituciones en 2003.
"Mi abuelo fue un luchador por la democracia, un hombre bueno que nunca tuvo nada suyo", rememoró emocionada Manuela Márquez, quien quiso trasladar la voz de su padre, Agustín Márquez, de 83 años, afincado en Barcelona e hijo de la víctima, para reivindicar así un "entierro digno" para su abuelo.
De esta manera, Manuela Márquez quiso agradecer también el trabajo desarrollado por su abogado defensor Pablo Gutiérrez y el antropólogo Juan Luis Castro, quienes la acompañaron el pasado 4 de noviembre hasta la Secretaría del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias adscrito a la ONU en Ginebra (Suiza) para exponer su caso junto con otras dos familias, una de Sevilla y otra de Avilés.
Así, según expuso Gallo, los trabajos para la localización y recuperación de los restos de Martín Márquez podrían culminarse este mismo año, ya que, según explicó, la Junta comenzará "de inmediato" las tareas de ubicación del cuerpo para, posteriormente, exhumarlo.
La iniciativa obtiene 'luz verde' después de que las nietas de Martín Márquez fueran recibidas hoy mismo por el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), quien, según ratificaron fuentes municipales, mostró su "colaboración" y "disposición" ante los allegados para la recuperación del cuerpo.
De igual modo, las nietas del represaliado desplazadas desde Barcelona visitaron hoy el archivo municipal para constatar las coordenadas en las que podría hallarse el cuerpo de su abuelo según sus investigaciones.
En este sentido, Gallo, quien detalló que se trata del único proceso de este tipo iniciado en Almería, indicó que un topógrafo de la Junta de Andalucía se encargará de la búsqueda de los restos.
Manuela Márquez comenzó la búsqueda de esos restos de su abuelo hace más de seis años con varias llamadas a los registros de distintas ciudades, aunque siempre centrada en Almería, donde se desplazó para consultar el registro civil.
Según contó en en su día, tras ahondar en los archivos no encontró señales de Martín Márquez, por lo que volvió a Barcelona, si bien le indicaron posteriormente que su abuelo sí figuraba en dicho registro supuestamente bajo un nombre erróneo, por lo que visitaron la ciudad en varias ocasiones en busca de más pistas.
"Recuerdo que hicimos un viaje a Almería para buscar datos sobre mi abuelo y estuvimos en el cementerio sentados sobre unas jardineras. Tres años después descubrimos que la fosa en la que está mi abuelo se encuentra debajo de esas jardineras y se me pusieron los pelos de punta al saberlo", relató la nieta del difunto, quien aclaró que encontró en el registro del cementerio el certificado del entierro de su abuelo.
Manuela Márquez apunta a que los restos serían "fácilmente identificables" ya que, según las primeras hipótesis, en la fosa se encuentran entre seis y siete cuerpos.
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