lunes, 18 de marzo de 2024

La Guardia Civil investiga el envenenamiento de dos niñas y su padre en Almería como posible caso de violencia vicaria


MADRID.- La Guardia Civil investiga la muerte por envenenamiento de un padre y sus dos hijas de 2 y 4 años en Alboloduy, Almería, como posible caso de violencia vicaria, según informó a CNN un portavoz de la institución.

La violencia vicaria se articula como un tipo más de violencia machista, pero en la que el agresor ataca a su pareja a través de lastimar a los hijos en común o a otros seres queridos.

La madre de las menores fue quien encontró los cuerpos, según aseguró Sofia Guil, alcaldesa de Alboloduy, en declaraciones a Televisión Española. La Guardia Civil intervino en los hechos tras recibir este domingo a primera hora de la noche una alerta a través del servicio de emergencias, apuntó el portavoz de este cuerpo de seguridad.

Agregó que el caso se encontraba activo en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén), por el que se ofrece protección policial en aquellas situaciones donde media una denuncia por violencia de género.

Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, declaró ante los medios de comunicación que recibió la noticia con “estupor y dolor” de este caso que todavía se investigando. “Muy duro con el asesinato de menores, la verdad que esto es insoportable”, añadió.

Desde el Ayuntamiento de Gérgal, que comparte la pedanía de Alcubillas junto al municipio Alboloduy, han declarado tres días de luto desde este lunes y hasta el miércoles.

El hombre de 35 años y de origen rumano que presuntamente se habría suicidado tras haber matado a sus dos hijas de cuatro y dos años de edad en el cortijo en el que habitaba en la pedanía de Las Alcubillas, entre los municipios de Gérgal y Alboloduy (Almería), habría maltratado de forma continuada a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento.

"Él era un maltratador de los peores", ha asegurado la alcaldesa de Gérgal, Antonia Contreras, quien ha confirmado que la pareja vivió durante aproximadamente un año y medio en la estación del municipio una vez que ya habían nacido las dos niñas, estando la más pequeña de ellas recién nacida.

La primer edil gergaleña ha señalado así la situación de "maltrato total" que llegó a vivir la mujer, de 23 años y también de origen rumano, que para su protección llegó a ingresar en un centro de acogida. "Luego se fue a Abla, donde encontró trabajo", ha explicado la primer edil en relación al empleo en una cafetería que tenía la mujer, quien se llevó a sus hijas.

"Lo que no entendemos es cómo podía tener las dos niñas tan chiquiticas este maltratador, que ha sido un maltratador total", ha apuntado Contreras, quien ha señalado que desde el propio Ayuntamiento se ha tenido que alertar en ocasiones a la Guardia Civil a causa de las "palizas" sufridas por la mujer. "A las niñas no nos consta que le hubiera agredido alguna vez", ha explicado.

Con ello, la alcaldesa de Gérgal ha lamentado esta "desgracia" que "no cabe en cabeza humana".

 "Nosotros sabemos que era violento, que era un maltratador, que se separaron, que tenían una orden de alejamiento, de que ella se fue a Abla porque encontró trabajo con sus dos hijas, y él se quedó en Las Alcubillas", ha resumido sin saber por qué el hombre estaba al cargo de las niñas durante este fin de semana.

Tanto la alcaldesa de Gérgal como la de Alboloduy, Sonia Guil, están en contacto tras haber trascendido el suceso, por lo que se prevé la celebración de un minuto de silencio conjunto entre ambos municipios, así como la proclamación de días de luto oficial en las localidades.

En concreto, está prevista la convocatoria de sendos plenos extraordinarios en los que se van a estudiar otras medidas como una concentración u ordenar que las banderas de ambas casas consistoriales ondeen a media asta.

Por su parte, la alcaldesa de Alboloduy, Sonia Guil, ha trasladado que los vecinos de este pequeño pueblo se han quedado "en shock" al conocer la muerte violenta de dos niñas de dos y de cuatro años a manos de su padre, y ha lamentado que no se haya sido "capaz de preveer algo así".

"¿Cómo es posible?", se ha preguntado Guil, quien ha subrayado que si una situación de maltrato "ya es difícil para una persona que tiene a su familia a su lado y a sus amigos", "hay que imaginarse lo que es para personas que están tan solas, que no tienen una red de apoyo".

Guil ha precisado que el hombre, presunto autor del crimen vicario, vivía en Albolodoy, en concreto en una cortijada de Las Alcubillas, desde que la pareja "se separó" residiendo en el vecino municipio de Gérgal y que trabajaba "en unas tierras".

 "Ella se fue a vivir a Abla, y aunque la habré visto alguna vez, no he tenido contacto directo con ella como lo ha tenido la alcaldesa de Gérgal".

Y ha señalado que la "información real" es que ella "le dejó las niñas al padre" y que, cuando fue a "recogerlas, se las encontró envenenadas y al padre, inconsciente, aunque los servicios sanitarios" del 061 que fueron "a atenderle no pudieron hacer nada por salvar su vida".

Ha añadido que en el Ayuntamiento de Alboloduy "no consta nada más". 

 "La protección de datos hace que, muchas veces, nosotros, que somos los que estamos en los municipios, no tengamos acceso a la información de temas muy sensibles. Por un lado lo entiendes, pero por otro lado, eso hace que tampoco eres capaz de prever muchas de las cosas", ha concluido.

Desde la Delegación de Gobieno contra la Violencia de Género han señalado que aún recaban datos del asesinato por presunta violencia de género de las dos niñas a manos de su padre.

En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8,00 a 22,00 horas todos los días de la semana con atención en 52 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.

Estaba a la espera de juicio por maltrato y tenía régimen de visitas

Las dos niñas de dos y cuatro años asesinadas presuntamente por su padre en un cortijo entre los municipios Albolodoy y Gérgal estaban con él en virtud del régimen de visitas acordado por un juez, mientras que el progenitor, que se ha suicidado, estaba a la espera de juicio, señalado para el 10 de abril, acusado de malos tratos y de amenazas a la madre de las pequeñas.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el régimen de visitas fue acordado en sentencia de marzo de 2023 por la autoridad judicial y establecía que el padre podía estar con sus hijas sábados y domingos de cada semana, entre las 12,00 horas y las 18,00 horas.

Ha puntualizado que la resolución señalaba que la madre debía trasladar a las menores al Punto de Encuentro Familiar para ser recogidos por su progenitor, pero que ella pidió "en varias ocasiones" que la entrega se realizara sin la intervención de los funcionarios del Punto de Encuentro, y ha precisado que la última de las peticiones en este sentido se realizó el pasado 4 de octubre.

En un comunicado, el TSJA ha explicado que desde el Punto de Encuentro se informó de que las partes "ya no estaban acudiendo a este mecanismo" para realizar la "entrega" de los menores.

Ha subrayado que "tanto por petición" de los "responsables" del Punto de Encuentro "con el visto bueno de la fiscalía", como por las "reiteradas peticiones por parte de la madre de las menores", el juzgado acordó en un auto de fecha 9 de noviembre de 2023 que "ya no interviniese" el Punto de Encuentro en las entregas acordadas en sentencia.

El TSJA ha apuntado que el hombre que presuntamente ha asesinado a sus dos hijas para después se quitó la vida tenía antecedentes judiciales y ha remarcado que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 1 de Almería instruyó una denuncia por malos tratos y amenazas cuyo juicio estaba "ya señalado para el día 10 de abril" ante el Juzgado de lo Penal nº 2 de la capital.

En esta línea, ha asegurado que, debido a los malos tratos, el juzgado había dictado orden de alejamiento respecto de su pareja y madre de las pequeñas de 500 metros y había ordenado la colocación de una pulsera de seguridad al presunto agresor "para evitar" el "contacto" con la mujer.

EL TSJA ha trasladado que, "en varias ocasiones", ella "se negó a denunciar" y solicitó el "levantamiento de las medidas cautelares", si bien ha matizado que el Juzgado "continuó con la causa a petición de la fiscalía".

A raíz de la denuncia penal, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería instó el proceso civil sobre la guardia y custodia de los menores, el régimen de visitas y cuantía de la pensión que debía abonar a la madre para el sustento de las hijas, ha concluido.

Los hechos tuvieron lugar en la noche de este domingo en una zona diseminada, en el interior de un cortijo, cuya mayor parte corresponde al municipio de Gérgal aunque los hechos habrían tenido lugar en la parte de Alboloduy.

La Guardia Civil ha indicado que en base a los indicios encontrado en el lugar de los hechos la hipótesis más probable es que la causa de la muerte sea por ingesta de sustancia venenosa, si bien ha precisado que habrá que esperar a la autopsia de los tres cadáveres.

Con ello, la investigación continúa abierta y la línea que ha cobrado más fuerza conforme a los indicios que se manejan hasta el momento es que el hombre habría matado a sus hijas de corta edad antes de acabar con su propia vida.

Fue sobre las 22,30 horas de este domingo cuando las autoridades recibieron un aviso. En este sentido, habría sido la madre de las pequeñas, separada del padre de las mismas y de origen rumano, quien habría encontrado los cuerpos sin vida en el cortijo al ir a buscarlas, ya que habrían pasado con su padre el fin de semana.

Iban a regresar a Rumanía

Las niñas estuvieron un año amparadas bajo un sistema de acogida junto con su madre hasta que esta renunció "voluntariamente" con la intención inicial de regresar a Rumanía, su país natal.

Según han especificado fuentes de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, en marzo de 2022, la mujer y sus dos hijas ingresaron en el centro de emergencias para víctimas de violencia de género de Almería y después, en junio, fueron trasladadas a la casa de acogida de Granada.

Fue en la provincia granadina donde recibieron atención psicológica, jurídica y social dentro de un plan personalizado de atención. Así, en marzo de 2023, la mujer solicitó de forma voluntaria su salida de los recursos de acogida del Instituto Andaluz de la Mujer.

En este sentido, han apuntado esta decisión "no era compartida por el personal técnico de la casa", ya que la mujer y sus dos hijas llegaron en una situación de "extrema vulnerabilidad".

En este sentido, según las circunstancias alegadas, la mujer "quería regresar a Rumanía y para ello necesitaba que el padre consintiese que las niñas salieran de España".

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