El mes de agosto sí ha supuesto un repunte con respecto al pasado mes, cuando se dio el menor número de accesos para un mes de julio desde que se iniciaron los registros en 2014, un total de 14.632, coincidiendo además con el incremento del precio para acceder a este espacio del litoral donde se ubican las emblemáticas calas de Mónsul y Genoveses hasta los seis euros.
Desde 2018, cuando se llegaron a
dar 800 accesos diarios en agosto, la cifra ha caído anualmente salvo en
2021 cuando se produjo un pico que alcanzó los 720 vehículos al día.
A la espera de los resultados finales una vez concluya el periodo de
restricción el próximo 24 de septiembre y que se inició el 16 de junio,
el balance de 2023 arroja un total de 40.286 accesos en vehículo
privado, lo que supone un nuevo descenso en serie cronológica aunque se
estabiliza la afluencia en términos absolutos.
En la segunda
quincena de junio, primeros 14 días de funcionamiento del servicio,
acudieron 6.496 vehículos frente a los 9.050 que se contabilizaron en el
mismo periodo de 2022, siendo la baja más acusada.
La
administración adjudicó el dispositivo de control de acceso a estas
playas y calas este año concediendo a la empresa encargada de realizar
los trabajos la posibilidad de elevar la tarifa de acceso a seis euros
por vehículo "dado el incremento de los precios generalizados".
No obstante, a estas cifras de afluencia se unen aquellas personas que
han accedido a pie y vehículos no motorizados, que tienen el acceso
gratuito, así como las que han hecho uso del bus-lanzadera articulado a
través del Consorcio Metropolitano de Transportes, que comenzó a
funcionar el 10 de julio.
La zona mantiene las medida de
acceso hasta el próximo 24 de septiembre al tratarse de enclaves de un
"elevado valor ecológico, geológico y paisajístico".
El
servicio integral que controla los accesos y aparcamientos también
desempeña labores de mantenimiento del ecosistema natural e información
medioambiental. Asimismo, se encarga de que estén habilitadas tres áreas
para el acceso a las principales playas, Los Genoveses, Barronal y
Mónsul, con una capacidad total para acoger 399 vehículos.
La
puesta en marcha del dispositivo tuvo su origen en la "cada vez mayor
presión de demanda sobre las playas del espacio natural protegido", lo
que llevó a "tomar la determinación de restringir el acceso en la época
estival".
El informe da cuenta además, conforme a la memoria
de ejecución del dispositivo en años anteriores, de la "larga cola de
vehículos que, desde las primeras horas del día y durante gran parte de
la jornada, se agolpan en la barrera de acceso a la zona restringida",
de modo que "lo normal en los meses de julio y agosto es que el aforo de
vehículos se complete antes de las 10,00 horas" y que, durante todo el
periodo, "muchos visitantes no puedan acceder en su vehículo particular
al área restringida, por encontrarse completa".
El contrato
que se realiza a través de un procedimiento negociado sin publicidad
lleva aparejado además del acceso y ordenación del tráfico el
mantenimiento del ecosistema natural e información medioambiental a los
usuarios, lo que implica la limpieza del entorno, la dotación de aseos y
la disposición de sombrajes, entre otras actuaciones.
Asimismo, la resolución emitida a tal efecto por la Delegación
Territorial de Sostenibilidad también restringe durante el mismo periodo
la actividad recreativa de piraguas, kayaks y similares artefactos sin
motor, a un número máximo de cinco que, sin necesidad de autorización
expresa, se agrupen en zonas del litoral del Parque Natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario