MADRID.-
Los trabajadores contagiados por el coronavirus o en aislamiento
preventivo tendrán bajas por enfermedad profesional, no por enfermedad
común, lo que permite cobrar la prestación desde el primer día, por un
mayor porcentaje del salario y con cargo a la Administración.
Según ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa,
en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la medida se
incluye en un real decreto ley con medidas extraordinarios ante el
avance del coronavirus en España.
Además,
el Gobierno tiene previsto aprobar en el próximo Consejo de Ministros
una moratoria de las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes
a tres mensualidades consecutivas para empresas y trabajadores por
cuenta propia en determinadas zonas geográficas.
Esto
supondrá que, dichas cotizaciones podrán ser abonadas, en el plazo de
un año, a contar desde su devengo, sin recargos ni intereses de ningún
tipo, según informa el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
Asimilar
los casos de coronavirus, y las cuarentenas, a una incapacidad temporal
por accidente de trabajo eleva la prestación, que equivale al 75% de la
base reguladora, se cobra desde el día siguiente al de la baja laboral y
con cargo a la Administración.
Hace
un par de semanas la Seguridad Social emitió un criterio para que los
trabajadores que estuvieran en aislamiento preventivo hasta ver si
tienen el coronavirus se les considerara en ese tiempo de baja por
enfermedad común.
La baja por enfermedad común se cobra a partir del cuarto día,
a no ser que el convenio al que se acoja el trabajador mejore esta
cobertura. Entre el cuarto y el decimoquinto de baja, ambos incluidos,
el abono de la prestación por esta incapacidad temporal corresponde al
empresario para pasar después a pagarse desde la Seguridad Social.
El
cambio supone un alivio para los costes de las empresas y también una
mejora de las condiciones de la baja para los trabajadores afectados.
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