LA JUNQUERA.- Grupos independentistas, convocados por la plataforma anónima Tsunami
Democràtic, han cortado esta mañana la frontera entre España y Francia
en La Jonquera, una situación que ha provocado colas kilométricas y las
quejas de transportistas y empresarios que han pedido a las
administraciones que tomen medidas.
Poco antes de las 9:00 horas, los manifestantes han accedido a esta vía, justo en el punto que separa el territorio español del francés y, de inmediato, han montado un escenario de grandes dimensiones y provisto de altavoces en el sentido sur de la autopista, así como barricadas en dirección norte.
El atasco en ese paso fronterizo de La Jonquera ha obligado a los Mossos d’Esquadra a desviar el tráfico en la salida de Figueres de la AP-7, hacia la N-II, donde se han registrado colas de entre 6 y 12 kilómetros, así como retenciones en la N-260,
y algunos problemas también en las carreteras francesas. Sin embargo,
al ser este lunes jornada festiva en Francia las retenciones de tráfico
han sido más intensas en España.
Los manifestantes se han concentrado en territorio francés, a escasos metros de la línea fronteriza, por lo que han sido las fuerzas de seguridad del país vecino las que han intervenido.
Tsunami Democràtic ha emitido un comunicado a través de las redes sociales en el que explica que la acción se ha realizado con vehículos particulares
para evitar un cuerpo a cuerpo con la policía, tras los graves
enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en el
aeropuerto de Barcelona el 14 de octubre, tras conocerse la sentencia
del procés.
Los agentes franceses, con el paso de las horas, han retirado algunos automóviles con grúas
y han advertido a los manifestantes de que debían retirar el resto si
querían evitar una intervención por la fuerza. Tras cumplir la orden de
los policías, las fuerzas de seguridad han dispuesto un cordón policial, aunque, hasta la puesta de sol, no ha habido ninguna carga.
Durante todo ese tiempo y también ya con el cielo oscuro, se han
sucedido conciertos en el escenario dispuesto sobre el asfalto, uno de
ellos el del cantautor Lluís Llach.
Otro instante de tensión se ha producido cuando el alcalde de la localidad francesa de Prats de Molló, Claude Ferrer, ha ejercido de mediador entre concentrados y policía
y ha reclamado a los manifestantes que permitieran el paso de camiones
frigoríficos que portaban cargas perecederas, a cambio de evitar cargas.
Los manifestantes han aceptado la propuesta si les permitían, a cambio,
volver a colocar coches en la autopista para reforzar el bloqueo, pero
las fuerzas de seguridad de Francia han rechazado esa posibilidad.
Claude Ferrer ha explicado entonces que la policía estaba en
conversaciones con sus responsables y con la prefectura para decidir la
actuación de los agentes.
Con la puesta del sol, los concentrados han puesto en marcha una improvisada cocina
para ofrecer cenas a los concentrados, cuyo número ha aumentado a
medida que finalizaba el horario laboral y algunas personas han acudido a
la llamada de Tsunami Democràtic, los CDR y sindicatos de estudiantes.
Los independentistas pretenden mantener el corte hasta el miércoles,
aunque falta por ver cuál será la decisión de la policía francesa, ya
que en las próximas horas se reanuda la actividad comercial y de
transporte en el país vecino.
La asociación de empresas del sector del gran consumo AECOC
ha expresado “indignación, preocupación y malestar” por la protesta y
ha lamentado el impacto que tendrá sobre la actividad de los
transportistas, ya que este punto fronterizo tiene un tráfico diario de
más de 10.000 camiones.
Las pequeñas y medianas compañías de transporte, agrupadas en Fenadismer, han calculado que la protesta afecta a 20.000 vehículos pesados, mientras que Foment del Treball ha emplazado al Govern a restablecer la normalidad en esta vía de conexión entre Francia y España.
El secretario general de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM),
Dulsé Díaz, ha cifrado en 15 millones de euros las pérdidas para el
sector del transporte y ha señalado que observan con perplejidad como el
Gobierno “no se toma en serio” sus avisos sobre bloqueos como este.
Francia ha vivido en el último año numerosos cortes de carreteras
protagonizados por los “chalecos amarillos”, que en alguna ocasión han
impedido el tráfico en ese mismo paso fronterizo con España.
El objetivo de la movilización, aseguran, es que la comunidad
internacional “haga entender” a España que “el único camino es sentarse
a hablar” para negociar una solución al conflicto en Cataluña.
El pasado viernes, Tsunami Democràtic anunció que preparaba su “acción más ambiciosa” para justo después de las elecciones del 10-N: “Preparémonos para un 11-S de tres días“,
señaló en un comunicado, en alusión a la movilización independentista
de cada 11 de septiembre, Diada de Cataluña, y dejando claro que quieren
cortar esa vía durante 72 horas.
La plataforma que promovió el colapso de los accesos al aeropuerto de
El Prat el pasado 14 de octubre, día en que se dio a conocer la
sentencia del ‘procés’, instó el viernes a los independentistas que
siguen sus convocatorias a través de las redes a que solicitaran
“fiesta” en el trabajo al menos un día entre este lunes y el próximo
miércoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario