ALMERÍA.- Almería es la provincia española con una mayor tasa de emigrantes al extranjero,
puesto que 13,57 personas de cada 1.000 habitantes decidieron marcharse
durante el año pasado a otros países, según los indicadores de
migraciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) que recoge La Voz.
En cambio, y aunque se la vincule especialmente con la llegada de inmigrantes, en 2018 'solo' fue la sexta del país en llegada de extranjeros,
con una tasa de 19,62 personas por cada 1.000 habitantes. En este caso
están por encima de Almería, Santa Cruz de Tenerife (23,46 inmigrantes
por cada 1.000 habitantes); Alicante (22,50); Madrid (20,05); Barcelona
(20,05) y Baleares (19,85).
En cualquier caso, la
provincia se encuentra en ambos casos entre las que cuentan con un mayor
movimiento de su población desde el extranjero o hacia el extranjero,
una cuestión que se explica fundamentalmente en la llegada de
inmigrantes en busca de trabajo en la provincia, sobre todo procedentes
de África, Latinoamérica y el Este de Europa.
Esta presencia de
extranjeros que vienen a trabajar sobre todo en la agricultura
almeriense también explica la elevada tasa de emigración al extranjero,
puesto que muchas de las personas que se van a otros países son a la
vez inmigrantes que han llegado en tiempos anteriores a esta tierra y
deciden marcharse, una vez que han conseguido su documentación u otros
trabajos en otros países, preferentemente europeos en el caso de los
inmigrantes africanos.
En el caso de los inmigrantes llegados de otros países en 2018, Almería y Malaga se sitúan muy por encima del resto de provincias andaluzas. De hecho, Almería es la provincia con una tasa más elevada en la comunidad autónoma, con 19,62 inmigrantes por cada 1.000 habitantes, seguida de Málaga con 16,06.
El resto se encuentran ya a considerable distancia, puesto que Huelva, la tercera en recepción de extranjeros, tuvo el año pasado una tasa de 9,33 foráneos llegados por cada 1.000 habitantes, algo que también puede explicarse en su agricultura, al igual que sucede con Granada ( 8,67). Cádiz y Sevilla apenas sobrepasan los 5 inmigrantes por 1.000 habitantes, mientras que las provincias que menos extranjeros reciben son Córdoba (3,57 por 1.000) y Jaén (2,70).
Los emigrantes El mapa andaluz de emigrantes al extranjero es muy similar al de inmigrantes si se analiza por provincias. De nuevo Almería es la primera en términos relativos -también en el ámbito nacional, como hemos mencionado- con una tasa de 13,57 personas que se marcharon a otros países por cada 1.000 habitantes, seguida de Málaga (12,20), Granada (4,45), Huelva (3,98). De la misma forma, Jaén (2,29) y Córdoba (2,48) son las provincias andaluzas con menos emigrantes en 2018, con tasas ligeramente inferiores a Sevilla (2,66) y Cádiz (3,38).
Interprovinciales
Muy diferente para Almería es la situación de las migraciones
interprovinciales en España, aunque sigue ocupando también en este
aspecto los primeros lugares de Andalucía. Según los datos del INE, en 2018 Almería tuvo una tasa de 11,32 personas llegadas desde otras provincias por cada 1.000 habitantes.
La provincia se encuentra en una zona media a nivel nacional, donde destacan los casos de Guadalajara (25,44 inmigrantes de otras provincias por 1.000 habitantes) y Toledo (22,73 por 1.000). En Andalucía, la provincia que el año pasado recibió más inmigrantes desde otros lugares de España fue Granada, con una tasa de 11,59 por cada 1.000 habitantes. Tras Almería, que fue la segunda, se sitúa Málaga (con 10,62 por 1.000).
En este indicador, todas las provincias andaluzas aparecen bastante igualadas, puesto que la que menos inmigrantes interiores recibió fue Sevilla (7,26 por 1.000 habitantes).
De nuevo Granada (12,28 por 1000) y Almería (11,78), aunque ahora junto a Jaén “12,61), ocupan las primeras posiciones de Andalucía en la estadística sobre emigrantes a otras provincias españolas, aunque todas las provincias andaluzas están también en una zona media en España.
En este
caso también llama la atención los elevados índices de emigración
interna de Guadalajara (22,28 emigrantes por cada 1.000 habitantes) y
Toledo (20,31), aunque también Ávila supera los 20 casos por 1.000
habitantes ( con 20,93).
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