MURCIA.- El Gobierno de la Región de Murcia aprobó este sábado solicitar al
Gobierno la declaración de «zona catastrófica» al quedar toda la
comunidad autónoma «gravemente afectada por una emergencia de Protección
Civil en su mayor extensión».
Así lo dijo en rueda de
prensa el presidente regional, Fernando López Miras, tras una reunión
extraordinaria del Consejo de Gobierno, que se celebró en las
dependencias del Centro de Coordinación de Emergencias del 112 en
Murcia.
López
Miras señaló que el Ejecutivo hizo un balance inicial de daños, que es
todavía «muy prematuro», ya que muchas zonas siguen aún anegadas por el
agua.
No obstante, señaló que la lluvia dañó toda la zona de
cultivos tanto del campo de Cartagena como del Valle del Guadalentín y
afectó también a la producción de uva de mesa en el Altiplano y Jumilla,
entre otros.
En cuanto a las carreteras, se ha hecho una
valoración preliminar de perjuicios cuantificada en unos 25 millones de
euros, si bien insistió en que la cifra puede variar porque muchas vías
siguen anegadas y se desconoce su estado real.
Este sábado
permanecen aún cerradas al tráfico 57 carreteras de la red regional, así
como centenares de calles y vías en los distintos municipios.
En
cuanto a las personas que tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas,
López Miras indicó que «son miles», pero no cuenta con un dato
concreto, ya que anoche se siguióo evacuando a personas, principalmente
de las áreas de la huerta de Murcia y de Beniel.
Esta mañana han
tenido lugar nuevos desbordamientos del río Segura en la pedanía de El
Raal, donde el río ya salió de su cauce durante la jornada de ayer
viernes, y a primera hora de esta tarde se inició el desalojo de los
vecinos de la Zona Cero de Los Alcázares por el desbordamiento
simultáneo de tres ramblas en Torre Pacheco.
López Miras, que
tenía previsto visitar a última hora de la mañana el municipio de Los
Alcázares, uno de los más afectados, acompañando al presidente del
Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha subrayado la importante labor
que está llevando a cabo la Unidad Militar de Emergencias (UME), que
desplegó a 800 efectivos, una cifra que, por el momento, ha calificado
como «suficiente».
Además del imprescindible apoyo que han
prestado en las labores de evacuación y salvamento, destacó los medios
que esa unidad especial puede aportar ahora para las tareas de limpieza,
por lo que ha confiado en que estarán más tiempo en la Región.
En
ese sentido, señaló que aunque la Comunidad ya no está en alerta,
«queda mucho por hacer» y «la situación es dramática», por lo que todas
las administraciones deberán coordinar sus esfuerzos, como han hecho
hasta el momento, para lograr que «todo vuelva a la normalidad» en el
menor plazo posible.
«La situación complicada aún se mantiene,
muchas personas están trabajando muy duro para solventarla, y los daños
materiales son muy cuantiosos», insistió, aunque subrayó que,
afortunadamente, no ha habido daños personales en la comunidad autónoma y
trasladó el pésame a los familiares de los seis fallecidos en Albacete,
Almería, Granada y Alicante.
Mañana domingo, dijo, «empieza la
reconstrucción», que consistirá no solo en desalojar el agua, sino
también, y principalmente «recuperar las infraestructuras», comenzando
por las viviendas y la reposición de agua potable y electricidad en los
puntos en los que se han visto afectados esos suministros.
También
es fundamental recuperar las infraestructuras de transporte, tanto las
carreteras como el ferrocarril y el aeropuerto, que desde esta mañana
vuelve a operar con normalidad.
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