CARAVACA DE LA CRUZ.- En la 29ª campaña de excavación realizada en este yacimiento de Cueva Negra, con cerca de un millón de años, se ha hallado una variada industria lítica, así como numerosos restos de mamíferos. En la Cueva Negra se localizó el hacha de mano europea más antigua y la primera presencia de fuego hecho por el hombre en Europa.
Entre las numerosas acciones de investigación y divulgación del
yacimiento impulsadas por la asociación Mupantquat, se encuentra la
reciente investigación publicada por la prestigiosa revista 'Historical
Biology' y el documental rodado por Arqueomanía para La 2 de TVE
La Cueva Negra continua aportando a la comunidad científica
internacional valiosa información sobre el comportamiento de los
primeros homínidos, consolidándose como un lugar clave para el
conocimiento de la evolución humana y para el estudio de la
Paleontropología.
Así lo ha asegurado el profesor Michael Walker durante la presentación de las conclusiones de la 29ª campaña
de excavación realizada en este yacimiento caravaqueño, ubicado en la pedanía de La Encarnación, en el estrecho del río Quípar.
Con cerca de un millón de años de antigüedad, la cueva fue en su
origen frecuentada por seres humanos que dejaron huellas de su presencia
en forma de restos del fuego y un hacha de mano, siendo ambos los más
antiguos de Europa, además de otros útiles paleolíticos y abundantes
restos de fauna. Hasta la excavación de la Cueva Negra no habían sido
hallados en Europa ni restos del fuego ni tampoco un conjunto
paleolítico con un hacha de mano 'achelense' en sedimentos del
Pleistoceno Antiguo.
Entre los restos aparecidos este año, cabe destacar una variada
industria lítica, similar a la aparecida en otras campañas, que muestra
un tratamiento y procesado del material muy llamativo y avanzado para la
época tan antigua en que fue frecuentado el abrigo.
En cuanto a los
restos de fauna, aparecen numerosos restos de micromamíferos que aportan
información biocronológica, así como también restos de grandes
mamíferos de los que se pueden extraer conclusiones sobre los modos de
vida y subsistencia del ser humano de tan remota época.
"En la campaña del 2018 hemos recogido restos paleolíticos como
implementos de sílex con retoque. También han sido recuperados restos de
los animales que fueron la base de subsistencia de los cazadores y
recolectores que habitaban la cueva, desde mamíferos grandes a animales
menores", ha destacado Walker.
La cueva ha proporcionado una interesante
fauna, con notable presencia de restos de especies extintas de
rinoceronte, elefántidos (probablemente mamut), bisonte, un cérvido
gigante, gamo, corzo, caballo, caprinos, jabalí, macaco, conejo, liebre,
ardilla, erizo, pika, ratas de agua, musaraña, tortuga, lagartija,
rana, sapo, culebra, y 66 especies de aves. La identificación de 7
especies de aves acuáticas implica la cercanía de pantanos y la
presencia de bosque ribereño.
Durante los casi treinta años de investigación en la cueva, los
diversos trabajos de investigación efectuados por científicos de
renombre internacional en la cueva y elaborados posteriormente en sus
laboratorios, especialmente en Berkeley (EE.UU), han aportado resultados
asombrosos en relación con la definición cronológica del depósito
sedimentario en la cueva.
La gama de técnicas, junto con el dominio del fuego, amén del
aprovechamiento de recursos minerales y biológicos presentes, ofrece una
visión importante sobre la destreza manual, la aptitud técnica, y sobre
todo, la versatilidad cognitiva de los frecuentadores del yacimiento
hace casi un millón de años.
Estos aspectos han atraído la atención del
mundo científico en diversas publicaciones de referencia como la
prestigiosa revista internacional 'Historical Biology', así como del
divulgador Manuel Pimentel y su productora Arqueomanía, cuyo programa se
emite por La 2 de TVE, que han rodado un documental de la cueva durante
la presente campaña de excavación.
"Debido al enorme interés internacional suscitado por la antigüedad
del fuego descubierto en 2011 y de la profundidad del sedimento del
Pleistoceno Antiguo final acumulado encima, mantenemos una entusiasta
colaboración con numerosos científicos internacionales y nacionales,
algunos de los cuales han efectuado visitas personalmente, y otros
estudian en sus laboratorios muestras enviadas", según ha señalado el
profesor Michael Walker.
Entre las colaboraciones recientes, destacan
las realizadas por paleontólogos de la Universidad Rovira i Virgili de
Tarragona, el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid o el
Berkeley Geochronology Center de California.
Para la realización de las campañas de excavación que se llevan a
cabo cada verano, la Asociación Murciana para el Estudio de la
Paleoantropología y el Cuaternario (MUPANTQUAT) tiene un convenio de
colaboración con el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz y la Universidad
de Murcia.
La Cueva Negra es idónea para la preparación científica de
alumnos y licenciados, tanto biólogos como arqueólogos y antropólogos.
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