MADRID.- La exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona admitió que
hubo sobrecostes en la construcción de seis desaladoras, en el marco del
Programa Agua, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero,
pero también dijo que tales sobrecostes «son frecuentes» y «no siempre es corrupción».
La
también presidenta del PSOE, que compareció en la comisión de
investigación de la financiación de los partidos políticos del Senado,
culpó de esos sobrecostes al PP por haber entorpecido la construcción de
las desaladoras con «amenazas, descalificaciones y trabas administrativas
de todo tipo que generaron alarma social y empresarial».
Ante estas
explicaciones, el senador del PP Luis Aznar informó de que el Tribunal
Cuentas detectó 214 millones de euros de sobrecostes en seis
desaladoras. También aseguró que las empresas a las que se había
encargado la construcción de las desaladoras pagaron «mordidas» a Acuamed a
través de campañas publicitarias.
Narbona lo negó tajantemente:
«No admito que en sede parlamentaria nadie me diga que tengo algo que
ver con una 'caja B' o una mordida porque cuando tuve el menor indicio
de una actuación no correcta, lo cesé».
Aznar insistió en que el PSOE en
esa etapa y con las desaladoras manejó una «'caja B'» si bien no quiso
aventurar a dónde ha ido ese dinero.
«Más le vale», respondió la
exministra.
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