ALMERÍA.- Ana Julia Quezada, la dominicana pareja del padre de Gabriel Cruz, ha sido detenida esta tarde en La Puebla de Vícar como presunta autora de la muerte del niño
Gabriel Cruz después de hallarse el cuerpo del pequeño en el maletero
de su coche.
Al parecer trataba de trasladar el cadáver temerosa de que pudieran
encontrarlo en los numerosos rastreos que se estaban realizando.
La mujer, de origen dominicano, se convirtió en la principal sospechosa para la Guardia Civil cuando encontró una camiseta de Gabriel de forma casual cuando paseaba con el padre. Los agentes retrasaron su detención pensando que el niño podía seguir con vida.
Ana
Julia se mudó de Burgos a Las Negras, una pedanía de Níjar,
hace cinco años con su anterior pareja, un burgalés con el que montó una
cafetería en un pequeño centro comercial de Las Negras.
El
negocio llevaba abierto poco más de un año cuando la pareja rompió y
ella inició una relación con Ángel Cruz, padre de Gabriel. Hace unos
meses, la dominicana traspasó el local.
Dispositivo en torno a ella
El
arresto de la mujer se ha producido doce días después de que se
perdiera el rastro de Gabriel en el camino que une las casas de sus
abuelos y sus tíos en Las Hortichuelas de Níjar, que se convirtió el
pasado 27 de febrero, víspera del Día de Andalucía, en el 'punto cero'
de la investigación de la Guardia Civil.
Tras
unas primeras horas de confusión, las pruebas de ADN confirmaron que la
camiseta hallada por Ana Julia pertenecía a Gabriel. Se trataba de la
primera pista concreta sobre el niño. Los investigadores de la Guardia
Civil guardaron silencio sobre las dudas que rodeaban a este hallazgo al
tiempo que recababan datos sobre la posible implicación de Ana Julia en
la desaparición.
No
se explicaban que la prenda encontrada por la pareja del padre hubiera
aparecido en una zona que había sido inspeccionada por voluntarios y
especialistas por encontrarse a tan solo cuatro kilómetros de Las
Hortichuelas.
La camiseta interior no figuraba entre el listado
pormenorizado que dieron los padres para ayudar en el rastreo y tampoco
parecía haber sufrido especialmente el deterioro tras días de lluvias y
mal tiempo en la zona.
Hasta su detención, Ana Julia Quezada había participado en las numerosas batidas para
buscar a Gabriel. Publicó en su perfil de redes sociales varios
mensajes e incluso hizo declaraciones a los numerosos medios de
comunicación que se desplazaron a la zona. El 1 de marzo explicó a una
reportera de 'La Mañana' de TVE que habían enseñado al niño que gritara
si se le acercaba un desconocido.
"Esa misma mañana estuvimos desayunando y salió la conversación. La
abuela y yo le dijimos: 'Tú si ves un desconocido corre, eh, no te
pares'. Y
mira por donde, ese mismo día desapareció el niño", aseguró a este
programa de televisión tras interrumpir unas declaraciones de Ángel
Cruz, el padre de Gabriel.
Al igual
que Ángel y Patricia Ramírez,
los padres de Gabriel (ambos se separaron aunque reconocieron desde el
primer momento que tienen una buena relación), Ana Julia daba detalles
sobre la personalidad del menor, negando la posibilidad de que se
hubiera ido solo por su propia voluntad. "Gabriel sólo no se iría. No se
alejaba, se marchaba de casa media hora y volvía. Le decías una hora y
volvía", apuntó.
Detención en La Puebla de Vícar
Varios
coches la han seguido este domingo hasta La Puebla de Vícar, a unos 80
kilómetros al oeste de Las Hortichuelas. Cuando se encontraba a punto de
entrar en un garaje de un bloque de pisos la han sacado del turismo y
esposada. En el maletero del turismo llevaba el cuerpo sin vida de
Gabriel. Ahora se trata de determinar si en el secuestro y muerte del
pequeño Gabriel participó esta mujer o hay otras personas implicadas.
La Guardia Civil ha tomado declaración a numerosos familiares y vecinos, entre ellos a Diego Miguel F.Z., que fue detenido el miércoles 28 de febrero e interrogado en dependencias policiales. Llevaba dos años acosando a la madre del niño, Patricia Ramírez, que siempre lo desvinculó de la desaparición.
Este hombre permaneció casi 72 horas detenido y el juez lo envió a prisión por saltarse la orden de alejamiento. El propio Ministerio del Interior explicó que había "manipulado" la pulsera telemática que controlaba que no se acercara a Patricia.
La Guardia Civil ha tomado declaración a numerosos familiares y vecinos, entre ellos a Diego Miguel F.Z., que fue detenido el miércoles 28 de febrero e interrogado en dependencias policiales. Llevaba dos años acosando a la madre del niño, Patricia Ramírez, que siempre lo desvinculó de la desaparición.
Este hombre permaneció casi 72 horas detenido y el juez lo envió a prisión por saltarse la orden de alejamiento. El propio Ministerio del Interior explicó que había "manipulado" la pulsera telemática que controlaba que no se acercara a Patricia.
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