BRUSELAS.- Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía y Murcia mantendrán parte de los fondos europeos procedentes de la política comunitaria de cohesión, gracias a la creación de una nueva categoría de regiones en periodo de transición.
Los comisarios europeos de Política Regional y de Empleo, Johannes Hahn, y Lázló Andor, respectivamente, presentaron en rueda de prensa los nuevos reglamentos que guiarán la política de cohesión en el periodo 2014-2020 y para el que propone un presupuesto de 376.000 millones de euros, casi un 37% del presupuesto de 1.025 billones de euros que la CE ha propuesto para el mismo periodo.
La Comisión Europea propuso la creación de regiones transitorias en la presentación a finales de junio del presupuesto multianual para 2014-2020 y el Parlamento Europeo aprobó la propuesta en julio.
La CE ha propuesto destinar 38.900 millones de euros para apoyar durante el periodo 2014-2020 a las regiones de transición, es decir, aquellas que no serán consideradas objetivo prioritario, pero cuya renta esté aún lejos de la media comunitaria.
Con su nueva propuesta seguirán recibiendo fondos: las regiones menos desarrolladas (cuyo PIB per cápita esté por debajo del 75% de la media europea), las regiones en transición (con un PIB de entre el 75% y el 90% de la media de la UE) y las regiones más desarrolladas (PIB superior al 90% de la media).
Hahn explicó que dos tercios de los fondos de la política de cohesión se destinarán a la primera categoría, las regiones más desfavorecidas, mientras que el resto se repartirá entre las dos últimas.
El objetivo es hacer más suave la transición para aquellos territorios que dejen de ser "objetivo prioritario", porque aunque su PIB supera el 75% de la media europea, aún se encontrará lejos del 90% o el 100% de la media de la UE. Castilla-La Mancha, Galicia y Andalucía están en esa situación.
La UE financiará como máximo el 60% de los proyectos de las regiones en transición. El 40% restante cofinanciarán las regiones. Extremadura seguirá siendo considerada un "objetivo prioritario".
Murcia se beneficia hoy de una "fase de transición", una figura que ahora la CE quiere institucionalizar con la creación de la nueva categoría intermedia. En ella no entrará Asturias, que hoy por hoy está en la misma situación que Murcia.
El reparto del presupuesto propuesto por la CE, aún tiene que ser discutido y aprobado por los países de la UE y el Parlamento Europeo en un proceso que podría demorarse unos 18 meses.
Por otro lado, la Comisión Europea también ha propuesto suspender las ayudas regionales a los países con procedimientos abiertos por incumplimiento de los objetivos de déficit establecidos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).
La reforma pretende dar más énfasis a las ayudas regionales en materia de crecimiento, competitividad, creación de empleo, investigación e innovación, la energía, la educación y la reducción de la pobreza, todos ellos objetivos esbozados en la Estrategia Europa 2020.
El presidente de la CE, José Manuel Durão Barroso, y el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, han insistido en incluir la posibilidad de la congelación de las ayudas regionales en la propuesta, pese a la oposición de Hahn.
Barroso dijo este miércoles en la rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, que quería que la política de cohesión "apoye nuestros esfuerzos de mejorar la disciplina fiscal y estimular el crecimiento". Este cambio fue introducido hace solo tres días en los nuevos reglamentos, según fuentes europeas.
Precisamente, Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han presionado a favor de que se incluyera una suspensión de un año de las ayudas de cohesión como sanción económica para aquellos Estados miembros que incumplen el PEC.
En la UE, 23 de los 27 países miembros tienen procedimientos abiertos por déficit excesivo, sólo cuatro estados no superan los límites marcados por el PEC: Luxemburgo, Estonia, Suecia y Finlandia.
El plan ha sido criticado por Danuta Hübner, eurodiputada polaca y presidenta de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo, porque considera que las sanciones propuestas socava los esfuerzos del programa de ayudar a los países más pobres de la UE, que dependen de la ayuda europea.
Pero la CE argumenta que la reforma del plan de cohesión pretende mejorar el impacto de la ayuda regional en todas las regiones, no solamente en los más pobres.
La reforma también pretende imponer condiciones más estrictas, condiciones y puntos de referencia en el marco de contratos que la CE va a firmar con los Estados miembros y que establecerán cómo se debe gastar la ayuda regional.
Si los países no se ajustan a los puntos de referencia se podría retrasar el desembolso de más fondos, mientras que aquellos Estados que superan los objetivos se beneficiarán de un sistema de primas.
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