ALMERÍA.- La Junta de Andalucía ha puesto en marcha
la campaña 'No cortes en verde' para controlar el suministro constante
de melón y sandía en condiciones óptima calidad, para lo que las
inspecciones se mantendrán hasta el cierre de la campaña --entre finales
de junio y principios de julio-- en función de las distintos momentos
de cosecha.
Durante el pasado ejercicio, la Delegación Territorial de
Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta en Almería llevó a
cabo 145 controles en 34 empresas en las que se revisaron unas 1.997
toneladas de estos cultivos sin que se registrasen rechazos de partidas,
según ha explicado la Junta en una nota.
La delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo
Sostenible, Aránzazu Martín, ha explicado que "el objetivo de la campaña
es controlar la calidad de la fruta, de manera que llegue a los
mercados con todos los parámetros de calidad; se realizarán análisis de
residuos de productos fitosanitarios y la calidad interna de sandías y
melones, de manera que esta situación extraordinaria provocada por el
coronavirus no incida en modo alguno en la excelencia de nuestras
productos hortícolas".
Las inspecciones las realizarán los técnicos de la Delegación
Territorial de Agricultura, que ha dispuesto los números de teléfono
671569398, 950011033 y 950011034 para comunicar incidencias sobre la
calidad del melón y la sandía.
La campaña se hará con la colaboración de la Interprofesional de
Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) y todos sus miembros
asociados, con el objetivo de facilitar a la Administración las
actuaciones inspectoras.
Según los datos analizados por la Delegación Territorial de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, la superficie
estimada para la campaña 2019-2020 para melón va a ser ligeramente
superior a la campaña anterior, alcanzando las 2.650 hectáreas, un dos
por ciento más, y para sandía de 10.600 hectáreas, un uno por ciento
más.
En el caso de melón, el dato relevante es que se va a producir un
incremento de superficie para el melón amarillo y un descenso importante
para la superficie dedicada a melón galia y cantaloup.
Si para la pasada campaña la superficie dedicada al cultivo de
melón piel de sapo fue de un 34 por ciento, para esta campaña se espera
una subida hasta de un 45 por ciento. En cuanto al melón tipo galia, la
pasada campaña la superficie dedicada a esta fue de un 26 por ciento
frente al 18 por ciento esperada para 2019-2020.
El melón tipo amarillo tuvo una superficie del 23 por ciento
frente al 35 por ciento esperado para esta campaña mientras que el melón
cantaloup, la pasada copó el 15 por ciento de la superficie frente al
cinco por ciento de la superficie que se espera para la actual campaña.
En cuanto a la sandía, aunque el aumento es muy leve, la
diferencia con respecto a esta campaña es que la superficie de la sandía
temprana ha aumentado considerablemente debido a los malos precios del
otoño o porque la sandía temprana se suele cotizar a mejor precio.
Según la delegada, "el aumento en superficie tanto de melón como
de sandía en las últimas dos campañas se debe principalmente a la
aparición en el mercado de variedades de gran sabor que hace que alcance
un precio mayor y una importante demanda del mercado".
"En el caso de melón, el desarrollo de variedades con cualidades
organolépticas que lo hagan más atractivo en el mercado está siendo más
lento, aunque, no obstante, hay un nueva oferta de variedades más
competitivas para nuestro sector en los últimos dos años para piel de
sapo y amarillo, lo que hace aumentar su superficie", ha añadido.
Las producciones alcanzadas en la campaña pasada 2018/19 para
sandía fue de más de 589.000 toneladas y en melón de casi 121.000
toneladas. En cuanto a la superficie de control biológico para ambos
cultivos, en sandía se espera una superficie de control biológico de
1.050 hectáreas y para melón de 530 hectáreas.
"En ambos casos sigue una tendencia a la baja con respecto a la
campaña pasada pero no tan acusada como en años anteriores; para sandía
la bajada se prevé en 100 hectáreas con respecto a la campaña pasada y
para el melón de 50 hectáreas".
Martín ha afirmado que "seguimos creyendo que la utilización del
control biológico en los cultivos de primavera es fundamental, ya que
los problemas de virosis al principio de esta campaña en tomate tienen
una relación causal directa con la reducción de la superficie de control
biológico en melón y sandía, en consecuencia con la baja utilización de
insectos beneficiosos".
La delegada territorial cree que "es necesario seguir apostando
por la excelencia y diferenciación en la producción de melón y sandía
como medio de defensa ante producciones de países terceros, y resaltar
que nuestras producciones son imprescindibles y no se pueden dejar en
manos de países terceros, como lo demuestra ahora la situación del
coronavirus, donde la alimentación es prioritaria".
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