Cazorla da su «sí» a las cuentas de Pacheco, que llegarán al Pleno en cuestión de días

ALMERÍA.- Pese a que el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, decía ayer no tener ni idea de cuándo podría llevar a pleno su proyecto de cuentas públicas, 24 horas después ha recibido el visto bueno de Cazorla y han anunciado el pacto presupuestario alcanzado in extremis. 

«Ambos partidos coincidimos en la necesidad de avanzar en la construcción y el desarrollo económico de la ciudad de Almería. Por ello, queremos seguir centrando la inversión pública en las necesidades de los almerienses e implementando medidas en materia de sostenibilidad ambiental, apostando por la modernización y la innovación, generando políticas que fomenten la creación de empleo, la igualdad de oportunidades y dedicando una especial atención a la diversidad funcional; así como la adopción de medidas que supongan, en la medida que sea posible, una reducción significativa de los impuestos municipales y, por ende, de la carga fiscal a nuestros ciudadanos», indicaban en un texto remitido a la prensa al borde de las 13 horas.  

Lo que ha culminado como un pacto a dos bandas llevaba cocinándose sin embargo muchas semanas y estaba casi cerrado cuando ayer se le dio el visto bueno definitivo al texto y a las partidas.

El acuerdo presupuestario ha sido posible después de semanas de tira y afloja entre el PP y sus dos socios preferentes: Vox y Ciudadanos. De los primeros, los de la formación ultraconservadora que lidera Abascal, con los que tenía muy avanzadas las negociaciones, aún esperaba el visto bueno definitivo que, dada la estructura estrictamente piramidal de la formación -Madrid debe supervisar íntegramente la gestión de los grupos locales- seguía sin recibir. 

Cs, mientras tanto, hizo valer su exigencia de incluir catorce medidas concretas para apoyar las cuentas y, asimismo, ha exigido que el gobierno local mantenga íntegramente las partidas destinadas a violencia machista o igualdad para colectivos que han sufrido discriminación social, es el caso de gays, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales, así como las «destinadas a personas y colectivos en riesgo de exclusión social, o aquellas que supongan una subida de la presión fiscal para los almerienses, en forma de incremento de impuestos, tasas, precios públicos o contribuciones municipales».

Medidas de Ciudadanos incluidas en las cuentas del PP

• Proyecto de recuperación integral del Parque Nicolás Salmerón como lugar de encuentro. Quiosco de la música y Mariposario.
• Rampa pública de varada de barcos de recreo junto al Cable Inglés.
• Proyecto de remodelación del Parque Infantil de la Goleta.
• Implantación de un rastrillo de antigüedades en el Centro Histórico de la ciudad dos domingos al mes.
• Estudio e impulso a la creación de Áreas de Promoción Económica Urbana, especialmente dedicadas al apoyo del comercio de proximidad y comercios/startups.
• Fomento de la adopción de animales de compañía mediante la gratuidad del chip, primera revisión y primera vacuna, previa regulación en la normativa municipal.
• Instalación progresiva de papeleras en la vía pública con sistema de recogida selectiva de residuos urbanos.
• Proyecto de rehabilitación y adecuación de las Cuevas de Campsa.
• Proyecto para la puesta en valor y rehabilitación de accesos de las Canteras Califales.
• Ayudas al alquiler a jóvenes en el Casco Histórico.
• Aportación Municipal a la Ayuda a Domicilio, Ley de Dependencia.
• Estudio de la vía para la implantación de una bonificación a autónomos y empleados en materia de movilidad (parkings, etc.), en su zona de trabajo.
• Bonificaciones en impuestos y tasas a emprendedores, jóvenes, jubilados, familias numerosas y desempleados.
• Inversión y mantenimiento en barrios.

No obstante, y pese a todo, el presupuesto tendrá ahora que avanzar en su tramitación, que se inicia con su paso por comisión informativa en los próximos días, el dictamen plenario -ya cuenta con el apoyo de PP y Cs, que suman 15 concejales, mayoría absoluta- y su exposición pública para alegaciones. Se trata de una tramitación que en el mejor de los casos permitiría que las cuentas fueran aprobadas de forma definitiva a finales de enero.