ARGEL.- El
ex primer ministro Abdelmajid Tebboun, de 74 años, ganó las polémicas
elecciones presidenciales celebradas este jueves entre protestas
populares, y con la mayor abstención de la historia de Argelia.
Según
dijo hoy la Autoridad Nacional Independiente Electoral (ANIE), organismo creado
'ad hoc' en septiembre para estas presidenciales, el que fuera jefe de
Gobierno bajo el interrumpido y último mandato de Abdelaziz Bouteflika
logró el 58,15 por ciento de los sufragios, y evitó así una eventual
segunda vuelta.
Tebboun derrotó al candidato islamista moderado, Abdelkader Bengrina,
que no contaba en los pronósticos, y que se quedó en un raquítico 17,38
%.
La
tercera posición correspondió al también ex primer ministro Ali Benflis
con 10,55 %, en cuarto lugar Azzedine Mihoub, con un 7,26 % y en ultimo
lugar Abdelaziz Belaïd, líder del Frente Al Mustakbal, con un 6,66 %.
La tasa de participación general fue del 39,83 %,
en torno a diez puntos por debajo de la registrada en las
presidenciales precedentes y la más baja de la historia de Argelia desde
la independencia en 1962.
Nacido en 1945 en Mechería, a Albdelmejid Tebboun también le lastra la edad y algún pequeño escándalo
pese a ser el hombre que en el verano de 2017 se enfrentó a la
oligarquía del clan Bouteflika y asumió la jefatura del gobierno con la
idea de sacudir alfombras.
Su
aventura apenas duró tres meses, tiempo en el que habló de una reforma
económica ahora contemplada parcialmente en los presupuestos generales
del Estado para 2020 y de una campaña de "manos limpias" ahora liderada
por el jefe del Ejército y nuevo hombre fuerte del país, general Ahmed
Gaïd Salah.
En agosto fue
destituido, un cese expeditivo y rápido que multiplicó su popularidad y
le concedió en la calle el aura de héroe de la lucha contra la corrupción y
los intereses del clan político financiero.
Ministro de Vivienda en dos gabinetes de Bouteflika,
su capital político parece haberse diluido durante la campaña electoral
debido a varios casos de presunta corrupción que salpicarían a gente de
su entorno.
En especial la comparecencia el jueves pasado de su hijo, Jaled, ante
el Fiscal Adjunto del tribunal de Sidi M'hamed (Argel) que investiga un
supuesto blanqueo de dinero
en un caso relacionado con un barco de contrabando de cocaína, que en
2018 desencadenó una purga sin precedentes en la cúpula del Ejército.
Las
elecciones, que deberían haberse celebrado el pasado 18 de abril, y se
pospusieron en dos ocasiones, se celebraron el jueves en un ambiente de
tensión, con decenas de miles de personas en las calles llamando al
boicot y a la caída del régimen militar.
En
particular con gritos en contra del jefe del Ejército, Ahmed Gaïd
Salah, elegido por Bouteflika en 2004, y que en abril pasado se
convirtió en el nuevo hombre fuerte del país tras pedir la
inhabilitación del histórico presidente.
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