El grito primal es una técnica terapéutica espectacular desarrollada por el psicólogo Arthur Janov en la década de 1960. Esta forma de psicoterapia se basa en la idea de que los problemas psicológicos y las neurosis son causados por dolores reprimidos y traumas de la infancia.
Es un grito gutural que debe surgir desde lo más profundo del ser, desde la barriga, no es simplemente gritar por gritar. Se busca que sea un grito liberador, que permita descargar energía emocional acumulada. Llega un momento en el que uno no puede explicar nada, sino sólo expresar lo que siente instintivamente.
¿Alguna vez has sentido ganas de gritar a todo pulmón? La terapia primal se basa en la idea de liberar las emociones reprimidas provocadas por un evento traumático o por algún dolor psicológico que no hemos afrontado, como un duelo sin resolver.
Si no liberamos esas emociones, la teoría de Janov asegura que provocan síntomas físicos, como asma, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales. Se trata de un tipo de psicoterapia vinculado a la psicología humanista y al psicoanálisis que busca tratar los traumas de infancia.
Su creador fue Arthur Janov, un psicoanalista californiano que adquirió una gran notoriedad tras la publicación de su libro The Primal Scream, en 1970. En él, defendía que el dolor no expresado y los recuerdos dolorosos son el origen de la mayoría de las enfermedades en el ser humano.
Factores como el abandono, los abusos, el desamor y las necesidades no atendidas en nuestra infancia son los objetivos que busca tratar la terapia primal o primaria.
Esta terapia ganó popularidad en los años 70, especialmente después de que la probaran John Lennon y Yoko Ono. La popularidad de ambos tuvo un impacto significativo en la difusión de la terapia primal: El propio John Lennon comentó que después de años de trabajo terapéutico con Arthur Janov pudo asimilar buena parte de su infancia.
También confesó que construir este relato le ayudó a recuperar su potencial creativo en una época puntual de su carrera. Eric Clapton participó en proyectos musicales con Lennon durante el periodo en que este estaba implicado con la terapia primal.
La participación de la famosa pareja en la terapia aumentó la visibilidad y captó la atención del público, popularizándola en todo el mundo. El hecho de que dos celebridades tan reconocidas se sometieran a esta terapia provocó un gran interés en los medios de comunicación.
La experiencia de Lennon con la terapia primal inspiró creaciones artísticas e influyó directamente en su música, especialmente en su álbum "John Lennon/Plastic Ono Band" de 1970.
La participación de Lennon y Ono inspiró a otras figuras públicas a interesarse por la terapia, como el famoso director de cine sueco Ingmar Bergman quien se sintió atraído por las ideas de Arthur Janov. Su película "Cara a Cara" de 1976 fue inspirada por la lectura del libro "El Grito Primal", aunque Bergman admitió que su comprensión del tema fue "entusiasta pero mal digerida".
DEFINICIÓN
El grito primal es una técnica terapéutica desarrollada por Arthur Janov en la década de 1960 que consiste en liberar emociones reprimidas causadas por traumas o dolores psicológicos de la infancia, reconectar el sufrimiento con el cuerpo para revivir y reelaborar el dolor, y expresar plenamente el dolor reprimido mediante gritos, llantos o gruñidos en un entorno controlado, generalmente en una sala acolchada e insonorizada.
La persona se coloca en una posición vulnerable, con las extremidades extendidas. El terapeuta guía al paciente para que se sumerja en sus emociones y sensaciones reprimidas.
La expresión del grito primal puede incluir gritos intensos y prolongados, llanto profundo, gruñidos, pataleos y retorcimiento corporal. Se alienta al paciente a liberar completamente sus emociones sin inhibiciones. El objetivo final es que el paciente libere y exprese sus emociones reprimidas para resolver problemas psicológicos y superar traumas.
NÁUSEA
Parecido a todo esto sería la náusea de Sartre, una experiencia existencial fundamental que revela el absurdo de la existencia. No es un simple malestar físico, sino una conciencia no-posicional de la propia existencia como algo gratuito e injustificado.
En la novela "La Náusea", Jean-Paul Sartre encarna esta experiencia en el protagonista Antoine Roquentin, quien percibe el mundo y su propia existencia como algo absurdo, vacío y sin sentido. Esta sensación afecta a su percepción de la realidad, llevando a cuestionar el propósito de la vida y la naturaleza de la existencia humana.
La náusea, para Sartre, no es simplemente una metáfora de malestares fisiológicos, sino el fundamento mismo de lo nauseabundo, una experiencia que sitúa al individuo más allá de cualquier explicación lógica conocida. Es, en esencia, la captación de la existencia en su forma más pura y desconcertante.
Sartre distingue entre la náusea y la angustia como dos experiencias existenciales diferentes pero relacionadas: Mientras la náusea es una experiencia de la contingencia del mundo, la angustia es la experiencia de la libertad y responsabilidad del individuo frente a esa contingencia.
La náusea revela el absurdo de la existencia, mientras que la angustia surge como consecuencia de enfrentar esa libertad y responsabilidad en un mundo sin sentido inherente.
ECONOMÍA
La economía es el indicador más visible de los cambios sociales debido a su profunda interconexión con diversos aspectos de la vida cotidiana y su impacto directo en el bienestar de las personas. La economía actúa como un barómetro visible y sensible de los cambios sociales, reflejando y catalizando a menudo transformaciones en la estructura y dinámica de la sociedad.
La economía afecta directamente a la calidad de vida de las personas a través del empleo, los ingresos y las oportunidades. Un mercado laboral saludable no sólo proporciona estabilidad financiera, sino que también influye en la autoestima y en la cohesión social.
En España, por ejemplo, los ciudadanos identifican el desempleo y los problemas económicos como la principal preocupación social.
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