SEVILLA.- El Consejo de Gobierno ha tomado
conocimiento del inicio, por parte de la Consejería de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, de los trámites para la
aprobación del decreto por el que se regulan las condiciones de entrada y
salida en situación de sequía en el ámbito territorial de las
demarcaciones hidrográficas intracomunitarias de Andalucía, así como las
medidas a adoptar en las zonas afectadas.
El inicio en 2018 de un periodo seco en Andalucía se ha venido
prolongando hasta la actualidad por la falta de precipitaciones a lo
largo del último año y comienzos del presente, "especialmente grave" en
áreas de las provincias de Huelva y Cádiz, según ha informado la Junta
de Andalucía en una nota de prensa.
En las recientes reuniones mantenidas por los diferentes comités
de gestión se ha puesto de manifiesto que, en un momento en que las
aportaciones que se esperan son mínimas coincidiendo con el inicio de la
época de máxima consumo, varios sistemas comenzarían el próximo año
hidrológico 2020-2021 (octubre) con reservas inferiores a los dos años o
incluso entorno a un año nada más.
Las aportaciones a embalses en el último año hidrológico
2018-2019, que llegaron en algunas zonas escasamente al 40% de los
valores medios, han descendido aún más a lo largo de estos primeros
meses de 2020, situándose en un intervalo entre el 25 y el 10% de la
media en el ámbito de los Sistemas de Explotación del Campo de
Gibraltar, en la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas;
en el Sistema Barbate en la Demarcación Hidrográfica del
Guadalete-Barbate, y en el Sistema Corumbel, en la Demarcación
Hidrográfica del Tinto, Odiel y Piedras, muy próximos a mínimos
históricos.
Igualmente, el déficit pluviométrico termina afectando a la
recarga de los acuíferos, lo que puede llegar a tener efectos sobre la
garantía del abastecimiento en algunas poblaciones que se suministran
exclusivamente de recursos subterráneos.
Corresponde a la Junta de Andalucía la regulación y gestión de las
situaciones de alerta y eventual sequía y la forma de aprovechamiento
de las infraestructuras, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación
básica sobre la materia. El actual Gobierno andaluz tramita en la
actualidad los planes especiales de sequía que establece la Ley de Aguas
de Andalucía de 2010 y que el anterior Ejecutivo "no desarrolló".
"En la actualidad resulta necesario adoptar no solo medidas de
gestión, sino también de ejecución de infraestructuras para aumentar la
garantía de satisfacción de las demandas, de forma que la Administración
hidráulica actúe con suficiente antelación en previsión de que el ciclo
seco se extienda, disponiendo de una herramienta legal que permita
gestionar en las mejores condiciones una eventual situación de escasez
grave", han afirmado desde el Gobierno andaluz.
Mediante el Decreto Ley 2/2020 de 9 de marzo de mejora y
simplificación de la regulación para el fomento de la actividad
productiva en Andalucía, ha sido añadida una nueva Disposición Adicional
a la Ley de Aguas de Andalucía, que recoge una previsión para
circunstancias de sequías extraordinarias, de sobreexplotación grave de
acuíferos o, en similares estados de necesidad, urgencia o concurrencia
de situaciones anómalas o excepcionales, posibilitando así al Consejo de
Gobierno, a propuesta de la Consejería, adoptar mediante decreto las
medidas precisas.
Dicha norma habrá de regular las condiciones de entrada y salida
en situación de sequía y definir las medidas a adoptar en las zonas
afectadas en función de la situación hidrológica, incluyendo las medidas
a aplicar con carácter general, las facultades para modificar las
condiciones de utilización del dominio público hidráulico y la ejecución
de obras para hacer frente a las situaciones de sequía excepcional,
todo ello con la finalidad de la ordenación y protección de los recursos
hídricos para preservar los intereses generales.
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