MADRID.- El ministro de Inclusión,
Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha confirmado este
miércoles que el Gobierno tiene intención de aprobar, previsiblemente,
una prestación económica para ayudar a los padres que tengan que
quedarse en casa, sin posibilidad de teletrabajar, o reducir su jornada,
por el cierre de colegios ante la expansión del coronavirus.
Se
trata de una nueva prestación de la Seguridad Social con la que se
compensará los progenitores por la pérdida de ingresos derivada del
tiempo que dejarán de trabajar para cuidar de sus hijos. Vendrá recogida
en un decreto-ley que el Gobierno aún está diseñando, pero que espera
tener listo este jueves, según ha señalado el ministro, que ha destacado
que esta prestación no se ha implantado aún en ningún país.
Escrivá, en declaraciones a Onda Cero, ha precisado que esta nueva prestación irá a cargo de las arcas públicas,
por lo que las empresas no tendrán que costearla. "Esta prestación
tiene un coste significativo, pero manejable", ha apuntado el ministro,
que ha recordado que la creación de esta ayuda deriva de una situación
"sobrevenida" como es la del cierre de colegios en determinadas zonas de España.
Para los trabajadores aislados por el coronavirus, el Gobierno aprobó este miércoles que se consideren en baja por contingencias profesionales,
lo que descargará a las empresas de pagar parte de la prestación, ya
que la Seguridad Social asumirá el coste desde el primer día. Escrivá ha
indicado que por ahora los trabajadores en cuarentena son "pocos".
Gasto para España
En
el caso de que llegaran a las cifras de Italia, unos 70.000, el coste
para la Seguridad Social para un periodo de tres semanas sería de unos
50 millones de euros. Sería un gasto adicional a los 800 millones de
euros que la Seguridad Social destina mensualmente a prestaciones por
incapacidad temporal de todo tipo y que será absorbido por el conjunto
de los Presupuestos Generales del Estado.
"Estos
fenómenos pueden ser muy transitorios y después hay efectos de
recuperación que compensan en términos de ingresos. El efecto neto para
las cuentas públicas y para la economía tendremos que juzgarlo pasado un
horizonte de tiempo suficiente. Pero a corto plazo sí que hay un coste
que se asume, pero para eso están las políticas públicas, para absorber
una perturbación inesperada", ha afirmado.
Moratorias en el pago de cotizaciones
El
ministro ha recordado que el Gobierno también trabaja en otras medidas
dentro de un paquete que llegará "perfectamente a tiempo"
para ayudar a los sectores que "inevitablemente" se verán afectados en
"las próximas semanas o meses" por disrupciones de su actividad y caídas
de demanda. Por el momento, Escrivá ha indicado que, atendiendo por
ejemplo a las peticiones de aplazamiento en el pago de cuotas a la
Seguridad Social, "a día de hoy no se detecta ninguna situación de
estrés en ningún sector", aunque eso no signifique que no se vayan a
producir.
En este sentido, ha recordado que para aliviar la situación de las
empresas,
el Gobierno tiene intención de aprobar otras medidas para paliar los
efectos económicos del coronavirus, entre ellas el establecimiento de
moratorias en el pago de cotizaciones a la Seguridad Social, también
para los autónomos, que permitirán aplazar el pago de cuotas hasta un
año, sin intereses. Esto ayudará a las empresas a disponer de liquidez,
ha apuntado Escrivá, que ha añadido que a diferencia de la crisis
económica que estalló en 2008, las entidades financieras no actuarán
como entonces, con restricciones de crédito, porque dicha crisis afectó a
su solvencia y la del coronavirus, no.
En
su opinión, esta crisis de salud pública, más que exigir grandes
inyecciones de liquidez, precisa de políticas "extraordinariamente
focalizadas y finas", que desplieguen acciones sobre los sectores
afectados. "Por su naturaleza, esto es un episodio pasajero. Tendremos
equis meses difíciles pero después saldremos y saldremos rebotando y
compensando", ha asegurado.
Asimismo
y en relación a cómo afectará esta situación a la aprobación de los
Presupuestos del Estado para 2020 y a la disciplina fiscal, el ministro
ha explicado que se generará un coste fiscal "manejable", pero no
recurrente, de forma que será absorbido "y ya". "Lo que preocupa a las
autoridades europeas son los problemas más estructurales y
permanentes en las cuentas públicas, y esto es algo pasajero y no
interfiere en el marco de disciplina fiscal en ningún caso", ha dicho el
ministro, que en cualquier caso ve prioritario sacar adelante los
Presupuestos "y más en estos momentos".
Preguntado
por las razones por las que se celebró la manifestación del 8 de marzo
cuando sólo un día después se decretó el cierre de colegios en Madrid,
Escrivá ha asegurado que son las autoridades sanitarias las que van
marcando el ritmo y el paso y que no le consta que se desaconsejara su
celebración.
"La volatilidad, la incertidumbre y el cambio que se
produce por la dinámica del virus hace extraordinariamente difícil la
gestión", ha reconocido el ministro, que ha alabado el modo en que están
actuando las autoridades sanitarias.
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