BRUSELAS.- El
Gobierno español ha asegurado esta tarde, al inicio del Consejo Europeo
extraordinario que negocia los presupuestos de la UE para el periodo
2021-2017, que España no estará, "en ningún caso", entre los
"perdedores" de esta cumbre.
La
Política Agraria Común (PAC) y los Fondos de Cohesión son los dos
pilares de la negociación española para este marco financiero
plurianual.
En
este momento España reclama incluso un "recorte cero" de las partidas
agrícolas, frente al 14 por ciento de reducción del presupuesto para la
PAC, y del 10 por ciento para las ayudas directas, que contiene la
propuesta del presidente del Consejo, Charles Michel.
Y
en cuanto a la cohesión, España no acepta tampoco el 12,1 por ciento de
recorte a estos fondos que propone Michel porque considera que cumplen
un "papel fundamental" para lograr la convergencia de las regiones.
España
está en el grupo de los "amigos de la cohesión", los dieciséis países
del sur y este de Europa que defienden el mantenimiento de estos fondos
en la misma medida que el presupuesto anterior.
Estos
países apuestan por que el presupuesto europeo se acerque al 1,11 de la
renta nacional bruta, frente al 1 por ciento que defienden los
denominados países "frugales" -Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca-,
que también reclaman se les mantengan los descuentos o devoluciones por
los fondos que aportan
Para
el Gobierno español, la posición de España que va a defender Sánchez
está "sólidamente fundada" y los socios europeos la comprenden, porque a
este país la crisis le tocó en mayor medida y redujo el nivel de
convergencia de muchas de sus regiones con respecto a la media europea.
Y
es que antes de la crisis había, según las mismas fuentes, cuatro
regiones españolas con una renta media por debajo del 75 por ciento de
la europea y ahora son nueve.
De
ahí su empeño en mantener un nivel similar en los fondos de cohesión,
como también que no haya un recorte tan pronunciado en la PAC, teniendo
en cuenta que el 30 por ciento de la renta de los agricultores españoles
procede de los fondos europeos.
España
espera que su alianza con Portugal y Francia en la defensa de la PAC
-firmaron ayer un documento al respecto- ayude en esta negociación,
aunque el Ejecutivo insiste, como ha dicho Pedro Sánchez a su llegada a
Bruselas en lo altamente decepcionante que es la propuesta de Michel y
en lo complicado que va a ser el acuerdo.
No
quieren aún, en cualquier caso, hablar de veto -el Consejo Europeo
tiene que aprobar el presupuesto por unanimidad- pero sí insisten en que
no van a "consentir" los recortes que Michel ha puesto, de momento,
sobre la mesa.
Por
otro lado, mientras en el Ejecutivo insisten en que Sánchez peleará "a
capa y espada" por que no se reduzca la PAC y también batallará sobre
los fondos de cohesión, reconocen que en su "ecuación" de la negociación
pueden estar también los reembolsos que reciben los países que más
aportan y que, de momento, España quiere que desaparezcan.
Las
fuentes del Ejecutivo explican en este sentido que siguen pensando que
estas devoluciones se tienen que eliminar, pero entran en el paquete
negociador, y al final el acuerdo tiene que ser "equilibrado" para
todos.
La
negociación, en cualquier caso, se prevé larga. Entre otras cosas
porque, según han explicado fuentes del Gobierno español, Charles Michel
pretende celebrar a partir de la cena reuniones bilaterales con todos y
cada uno de los veintisiete jefes de Estado y de Gobierno europeos.
Dichos encuentros pueden llevar toda la noche. Sánchez estará entre los primeros que tendrá la bilateral con Michel.
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