CÁDIZ.- No está siendo una buena semana para Vox en Andalucía. Si el martes amanecía con la guerra abierta en el seno del grupo parlamentario,
que acababa con la expulsión del partido de la diputada almeriense Luz
Belinda Rodríguez, el día se cerraba con la dimisión del comité ejecutivo provincial en Cádiz por discrepancias con la dirección nacional. El partido de Santiago Abascal nombrará una nueva gestora para hacerse cargo de la formación, se relata hoy en La Vanguardia.
En un comunicado, la dirección nacional de Vox ha explicado que la dimisión del comité ejecutivo se produjo el pasado 16 de enero,
cuando fue comunicada a la vicesecretaría de Organización del partido
por escrito. Según los estatutos de Vox, la dimisión de al menos la
mitad de los miembros de un comité ejecutivo provincial implica su disolución.
El comité gaditano se marcha por su escasa incidencia en la toma de
decisiones de la formación ultraderechista en la provincia. Todo el
protagonismo está centrado en los dos diputados nacionales, especialmente en el ex general de la Armada Agustín Rosety,
que es la verdadera figura del partido en la zona.
Las quejas de la
dirección dimitida a Santiago Abascal, Ortega Smith y otros responsables
cayeron siempre en saco roto. “Los que han trabajado pateándose los pueblos ya no hacen falta en el partido. Abascal está traicionando a todos”, denuncia un militante.
En la misma nota de prensa, la dirección nacional agradece el
trabajo de la dirección provincial, que estaba encabezada por Juan
Carlos Sanz, como presidente, y Manuel González, como vicepresidente. Vox se convirtió en la segunda fuerza política en la provincia de Cádiz en las elecciones generales del pasado 10 de noviembre, en las que consiguió dos escaños.
El comité ejecutivo nacional ha decidido nombrar como coordinador
provisional al diputado autonómico Manuel Gavira hasta que se designe
una comisión gestora que se haga cargo del partido.
Mientras tanto, la dirección nacional de Vox acusaba a la diputada por Almería Luz Belinda Rodríguez de usar las instituciones “para su medro personal”
y le achacaba una “reiterada falta de compromiso”, además de un
“anómalo comportamiento” por el que habría sido advertida en los últimos
meses y por el que finalmente ha sido expulsada.
Los reproches de la dirección nacional llegan después de que la
diputada andaluza por Almería anunciara que abandona el grupo
parlamentario y solicitara pasar a ser no adscrita tras interponer una denuncia ante la Policía Nacional en Sevilla contra sus compañeros al tiempo que aseguraba que haber sufrido “acoso laboral”.
En declaraciones a eldiario.es Belinda Rodríguez manifestaba que “me
han llegado a asustar y a meterme miedo para que no me fuera”. Rodríguez añade que “cuando era portavoz adjunta era un cero a la izquierda. Solamente los hombres pueden hablar en Vox y solamente los hombres pueden estar en todos lados, las mujeres estamos un poco anuladas. Me voy porque no me dejan trabajar”.
El partido de Santiago Abascal explica que Rodríguez, “tras la vuelta al
trabajo al terminar una de sus bajas”, se dio cuenta de que su correspondencia “había sido abierta”
y que, entonces, “amenazó” con denunciarlo.
“La realidad es que por
acuerdo de todos los miembros del grupo se decidió autorizar la apertura
de la correspondencia de las invitaciones para que se pudieran colocar
en la agenda oficial los actos a los que se les convocaban”, subrayan
desde Vox, que precisa que “esta práctica llevaba siendo aplicada desde el inicio de la legislatura con el conocimiento de Rodríguez y sin que ella hubiera mostrado su oposición en ningún momento”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario