ATLANTA.- Investigadores de la
Universidad de Emory (Estados Unidos) han probado que la subida del
salario mínimo puede reducir el número de suicidios.
En concreto, han estimado que incrementarlo en un dólar está
relacionado con un descenso de la tasa de suicidios de entre el 3,5 y el
6 por ciento, pero solo en personas con educación secundaria o menos.
El estudio, publicado en la revista ‘Journal of Epidemiology &
Community Health’, muestra que este efecto es más eficaz durante
periodos con mucho desempleo.
En 2018, el suicidio fue la causa de 3.539 muertes en España,
según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), si bien se
produjeron un 3,8 por ciento menos que en 2017. Cada dos horas y media
se suicida una persona en España, diez al día. Los muertos por suicidio duplican a los de accidentes de tráfico, superan en once veces a los homicidios y en ochenta a los de violencia de género.
El riesgo de suicidio se asocia a menudo con factores de estrés financiero,
pero se sabe menos sobre el impacto de las medidas económicas en las
tasas de suicidio. Para tratar de averiguarlo, los investigadores
observaron la diferencia entre el salario mínimo por hora estatal y federal en los 50 estados de EEUU
y Washington DC, y las tasas estatales de desempleo y suicidio entre
los jóvenes de 18 a 64 años por cada mes entre 1990 y 2015.
En ese periodo, 399.206 personas con educación secundaria o
menos se quitaron la vida, en comparación con 140.176 personas con un
título universitario o superior. Los investigadores estimaron
una reducción del 3,5-6 por ciento en los suicidios por cada dólar de
aumento en el salario mínimo entre las personas de 18 a 64 años de edad
con educación secundaria o menos. No se observó tal efecto entre
aquellos que tenían una educación de nivel universitario o superior.
La asociación entre el salario mínimo y las tasas de suicidio difirió
según la tasa de desempleo a nivel estatal durante el período de 26
años. Cuando era alta (por encima del 6,5%), los salarios mínimos
progresivamente más altos se asociaban con tasas de suicidio más bajas; cuando el desempleo era bajo, por otro lado, el vínculo con el salario mínimo se debilitaba.
Basándose en estas estimaciones, los investigadores calcularon que,
después del pico de desempleo de 2009, tras el colapso financiero, se
podrían haber evitado 13.800 suicidios entre 2009 y 2015 entre los
jóvenes de 18 a 64 años con menor nivel de educación si se hubiera
subido un dólar el salario mínimo. Un aumento de 2 dólares podría haber evitado 25.900 suicidios, de acuerdo con sus estimaciones.
Durante todo el período de 26 años, los investigadores calculan que un aumento de un dólar en el salario mínimo estatal podría haber evitado 27.550 suicidios en este grupo de trabajadores, mientras que un aumento de dos dólares podría haber evitado 57.350.
Este es un estudio observacional y, como tal, no se puede establecer
la causa. Pero los investigadores defienden que sus resultados son
“consistentes con la noción de que las políticas diseñadas para mejorar
los medios de vida de las personas con menos educación, que son más
propensos a trabajar con salarios más bajos y con un riesgo más alto de resultados adversos de salud mental, pueden reducir el riesgo de suicidio en este grupo“.
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