SEVILLA.- La Ley de Impulso para la Sostenibilidad
del Territorio de Andalucía (Lista), que deroga seis normas y modifica
otras 19, comenzará este martes su tramitación con su puesta en
audiencia e información pública, por parte de la Consejería de Fomento,
Infraestructuras y Ordenación del Territorio.
Así lo ha explicado la consejera del ramo, Marifrán Carazo, en la
rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, en la
que ha detallado que esta ley quiere contribuir a la recuperación
económica y la generación de empleo de Andalucía mediante la agilización
de los trámites y el alivio de cargas innecesarias tanto a empresas
como a particulares. Para ello, garantizará, por este orden, la
viabilidad social, ambiental y económica de todas las actuaciones
urbanísticas en la comunidad autónoma.
Esta ley, que suplirá a la Ley de Ordenación Urbanística (LOUA) y
la Ley de Ordenación del Territorio, comparte la misma filosofía de
reducción de la "maraña administrativa" del Decreto Ley de Mejora y
Simplificación de la Regulación para el Fomento de la Actividad
Productiva. En esta línea, la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del
Territorio de Andalucía derogará tres leyes y tres decretos, además de
parte del articulado y disposiciones de 16 leyes y otros tres decretos.
Con ello, se propone una revisión integral del actual escenario
legislativo, que "se caracteriza por su dispersión, además de generar
inseguridad jurídica a ayuntamientos y particulares". "La LOUA, además,
ha sufrido hasta once modificaciones en 18 años que han enmarañado aún
más la normativa urbanística. Frente a ello, se dotará de una
legislación sistemática, coherente y ordenada, no sólo por política
legislativa, sino para facilitar su conocimiento a sus destinatarios",
ha indicado la consejera.
La Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de
Andalucía inicia su tramitación en el difícil contexto de la crisis
sanitaria originada por el Covid-19 y, dado su impacto sobre la
economía, se realizará por el procedimiento de urgencia por razones de
interés público, ya que se pretende que conlleve efectos económicos
indirectos de empleo y riqueza. Este trámite de urgencia, que recorta
los plazos a la mitad, se hará sin menoscabar la participación ciudadana
ni la intervención de los distintos órganos y administraciones
implicados.
La Lista tiene como cometido flexibilizar el urbanismo,
estableciendo reglas "claras y sencillas, adaptadas a la realidad
actual". En ese intento de clarificar se aunará en un único texto legal
la regulación en materia de ordenación del territorio y urbanismo y se
reducirá el articulado en un 30%. Además, se adecuará el modelo de
clasificación del suelo a la legislación estatal.
La ley incorporará también la perspectiva de sostenibilidad
social, ambiental y económica a la planificación territorial y
urbanística y se añadirán directrices territoriales para proteger el
litoral y el paisaje. A su vez, agilizará los instrumentos de ordenación
territorial y urbanística y el proceso de tramitación y aprobación,
reduciendo plazos y trámites. El objetivo es que el plazo para la
aprobación de un plan general, que hasta ahora supone entre ocho y diez
años de media, se reduzca a año y medio o dos años. En esa
simplificación, se agilizará la emisión de informes sectoriales.
También se marca como objetivo un sistema de planeamiento en
función del tamaño y dinámica de los pequeños municipios y la
incorporación de
mecanismos de gestión urbanística adecuados a la población, capacidad y
problemática de los municipios, con el fomento de la colaboración públicoprivada en la ejecución del planeamiento. Además, se articulará un modelo de planes urbanísticos menos rígido, atribuyendo a los instrumentos de planeamiento de desarrollo, y no al instrumento de planeamiento general, la ordenación detallada de cada ámbito.
mecanismos de gestión urbanística adecuados a la población, capacidad y
problemática de los municipios, con el fomento de la colaboración públicoprivada en la ejecución del planeamiento. Además, se articulará un modelo de planes urbanísticos menos rígido, atribuyendo a los instrumentos de planeamiento de desarrollo, y no al instrumento de planeamiento general, la ordenación detallada de cada ámbito.
Esta ley, además, incluye el Decreto Ley 3/2019, de 24 de
septiembre, de medidas urgentes para la adecuación ambiental y
territorial de las edificaciones irregulares, ratificado en el
Parlamento de Andalucía con los votos a favor de PP, PSOE, Ciudadanos y
Vox.
La Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de
Andalucía plantea una nueva regulación que distingue entre suelo urbano y
suelo rústico. En el suelo rústico se distinguen: suelo rústico
especialmente protegido --aquellos que requieren tal condición por
aplicación de la legislación sectorial (de aguas, medio ambiente)--;
suelo rústico preservado por existencia de riesgos --están afectados por
algún tipo de riesgo (medioambientales, sísmico, deslizamientos)--;
suelo rústico preservado por ordenación territorial y/o urbanística
--cuya
transformación es necesaria preservar (por motivos paisajísticos,
agrícolas)--, y suelo rústico común --el natural o rural conforme a la ley vigente y el susceptible de transformación urbanística si cumple los requisitos de los planes de ordenación urbana y el plan territorial--.
transformación es necesaria preservar (por motivos paisajísticos,
agrícolas)--, y suelo rústico común --el natural o rural conforme a la ley vigente y el susceptible de transformación urbanística si cumple los requisitos de los planes de ordenación urbana y el plan territorial--.
Esta ley también establece como novedad un sistema dual de
planeamiento que comprende el Plan de Ordenación Municipal, que marca el
modelo general de ordenación del municipio; y el Plan de Ordenación
Urbana, de ordenación de la ciudad existente; para dar respuesta a sus
necesidades de regeneración y rehabilitación. Además, incorpora
instrumentos de segundo nivel, como los Estudios de Ordenación, para
atender las necesidades de renovación urbana en suelo urbano, y los
Proyectos de Actuación municipal, con objeto de regular usos en los
terrenos en que se propongan actuaciones extraordinarias en suelo
rústico.
Se impulsa el papel de la iniciativa privada de carácter
empresarial en la gestión y ejecución de planes, en las actuaciones de
transformación urbanística y en el suelo urbano, removiendo trabas
innecesarias, pero siempre garantizando la viabilidad técnica y
financiera del proyecto.
Respecto a la ejecución urbanística, se establece una modalidad
simplificada del sistema de compensación, permitiendo tramitación
simultánea del instrumento de ordenación, proyecto de reparcelación y
proyecto de urbanización.
El inicio de la tramitación se produce tras un año de intenso
trabajo en el que se ha promovido la participación y se ha contado con
la opinión de expertos y entidades en materia urbanística, ha explicado
la consejera.
El Consejo de Gobierno, en su reunión del 7 de mayo de 2019,
acordó instar a la Consejería a impulsar una nueva Ley de Impulso para
la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, acogiendo con ello una
demanda generalizada de los agentes implicados en la ordenación
territorial y la actividad urbanística.
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