SEVILLA.- El Gobierno andaluz ha cerrado el balance del ejercicio de 2019
con un aumento de la recaudación tributaria con respecto a 2018 por
valor de 550 millones pese a la rebaja fiscal adoptada a través de la
Ley de Presupuestos, según revela hoy El Mundo.
En realidad, esa rebaja fiscal sí ha repercutido negativamente en los ingresos de dos de las figuras reformadas, que son el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el Impuesto de Sucesiones y Donaciones,
pero el descenso en la recaudación se ha visto compensado con el buen
comportamiento de otros impuestos, como el IVA o el IRPF.
El
balance que el Ejecutivo andaluz hace de su reforma fiscal es, por
tanto, positivo, si bien no en todos los casos la recaudación ha subido
todo lo previsto por el Gobierno andaluz. «Bajar impuestos aumenta la
recaudación», afirmó este lunes el consejero de Presidencia, Elías Bendodo.
Aunque en el análisis del balance no todo son luces y lo que está por
determinar es si la recaudación hubiese sido diferente (mayor o menor)
de no haberse producido la reforma fiscal de 2019.
Bajando al detalle y, según los datos provisionales que maneja la
Consejería de Hacienda, la recaudación tributaria en 2019 alcanzó los
16.208,2 millones de euros, lo que supone un aumento de 550 millones de
euros más que en 2018, cuando la hacienda autonómica ingresó un total de
15.658,1 millones de euros.
En el caso de los impuestos directos
(Sucesiones y Donaciones, Impuesto sobre el Patrimonio y tarifa
autonómica del IRPF), la recaudación alcanzó los 5.551,9 millones de
euros, experimentando un crecimiento del 9,91 por ciento sobre el año
2018. Aumentan sobre todo el IRPF (un 11,4% más), que pasa de los
4.671,4 millones a los 5.203,9 millones; y el Impuesto sobre Patrimonio
(un 8,15%), pasando de los 80,3 millones a los 86,9 millones de euros.
En
cambio sufre un importante retroceso la recaudación vinculada al
Impuesto de Sucesiones y Donaciones, con una reducción de 37,9 millones
de euros (un 12,6% de caída), habiéndose ingresado un total de 261,39
millones de euros frente a los 299,3 millones de 2018.
El Gobierno
andaluz sostiene que ese descenso no es íntegramente achacable a la
bonificación del impuesto aprobada a través de decreto ley 1/2019, de 9
de abril, que suponía la práctica eliminación de la obligación fiscal
para los herederos directos.
La Consejería de Hacienda sostiene, por
contra, que en 2019 existe aún un «efecto diferido» de las exenciones
aprobadas en el último ejercicio por el Gobierno de Susana Díaz, que
eximió del pago a las herencias de hasta un millón de euros a través de
la Ley de Presupuestos de 2018.
En cuanto a los impuestos indirectos (Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados e IVA), la recaudación
también aumenta pero solo un 0,5% (52,1 millones de euros), elevándose
los ingresos hasta los 10.436 millones de euros.
Por un lado,
aumentan los ingresos por IVA en casi 110 millones de euros (1,83% de
subida), habiendóse recaudado 6.118,4 millones de euros. Pero, por otro
lado, se registra una bajada de la recaudación del 4,7%, o sea, se
ingresaron 75,7 millones de euros menos en concepto de Impuesto sobre
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Tampoco
en este caso el Gobierno andaluz asume como propia la responsabilidad
en el descenso de los ingresos. De hecho, fuentes de la Consejería de
Hacienda sostienen que los cambios que se realizaron sobre esta figura
impositiva fueron «menores» y, por tanto, no justifican de ninguna
manera el descenso de los ingresos.
Sin embargo, lo que sí explicaría
esa caída es la desaceleración de la economía, que ha
afectado al mercado inmobiliario, hasta el punto de haberse registrado
una caída en el número de operaciones de compraventa de inmuebles en el
tercer trimestre del año del 6,9 por 100, según datos del sector citados
por el Gobierno andaluz.
El balance de año presenta, por tanto, un mapa de claroscuros en el
que el aumento de los ingresos no oculta una realidad preocupante que
tiene que ver con la incertidumbre por la marcha de la economía en los
próximos meses, cuya evolución depende no solo de las políticas
autonómicas.
Además, el Gobierno andaluz no quiso este lunes aclarar si aceptará las «medidas paliativas» que
ha propuesto el Ministerio de Hacienda para compensar los ingresos por
el IVA de 2017 retenidos. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de
rebajar los objetivos de déficit para los ejercicios de 2020 y 2021,
según se anunció la semana pasada.
Además, el Ministerio podría permitir
a las comunidades que recurran a los mercados privados para
financiarse aun cuando estén recurriendo a la ayuda del Estado a través
de los créditos del Fondo de Liquidez para las Autonomías (FLA),
pendiente aún de negociación.
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