El Instituto Andaluz de la Mujer promete un nuevo marco de ayudas

SEVILLA.- «Tenemos la obligación de cumplir la Ley para no cometer un delito». Es parte de la respuesta de Laura Fernández, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), a las críticas lanzadas desde la manifestación que se convocó el pasado domingo en Sevilla en protesta por el cambio de criterio a la hora de otorgar ayuda a las asociaciones de lucha contra la violencia machista en la comunidad, y que congregó a miles de mujeres, según recuerda Abc. 

Para Fernández, «las asociaciones de mujeres tienen derecho a manifestarse» pero, recordó, a la dirección del IAM tampoco les gusta la resolución de las ayudas que provocó las protestas. Por eso, argumenta la directora del IAM, han cambiado las bases por las que se conceden.

El objetivo, señalan desde la dirección del Instituto de la Mujer es hacer las condiciones de acceso a subvenciones más «transparentes, claras, objetivas y que respondan fielmente a las necesidades del tejido asociativo feminista de Andalucía».

Desde el IAM reconocen que el proyecto original suponía dar ayudas a 315 proyectos de 225 asociaciones. Pero la fiscalización de Intervención tumbó ese objetivo y dejó en 68 las organizaciones que recibían ayudas para 81 iniciativas.

Al respecto, el PSOE andaluz aseguró ayer que la manifestación del domingo contra el reparto de dinero del IAM sucede «porque Vox llamó chiringuitos a las asociaciones de mujeres», según el portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz Rodrigo Sánchez Haro.

Para los socialistas, el Gobierno andaluz «está compartiendo el ideario de Vox y ejecutando sus políticas» como es el teléfono de violencia intrafamiliar o el que la Dirección General de Salud Sexual y Reproductiva de la Junta esté al mando de una mujer procedente «del Obispado de Córdoba», que está «posicionado radicalmente en contra de la libertad de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y maternidad».

Así, Haro pidió a la Consejería de Igualdad que atienda a las reclamaciones de las mujeres que se manifestaron el domingo en Sevilla.

Desde el IAM, sin embargo, subrayan que todo el proceso de concesión de ayudas públicas a las asociaciones feministas goza de «absoluta transparencia» y es consultable en la web del organismo. Además, señalan que se dio la oportunidad a las organizaciones afectadas «de conocer de primera mano lo sucedido».

La prioridad ahora mismo, según la dirección del Instituto de la Mujer, son «las nuevas bases» para las subvenciones. Sin embargo, y mientras llegan esa nuevas reglas de reparto de dinero, anunciaron ayer la publicación de una convocatoria de ayudas que ascienden a 650.000 euros y que dependerán de la Dirección General de Violencia de Género.

A este dinero se suman los 15 millones de euros que hay sobre la mesa gracias a una transferencia desde el Gobierno central por mor del Pacto de Estado contra la Violencia de Género —para los que se está estudiando qué destino pueden tener— o los 13 millones disponibles para los centros de información a la mujer.
También habló sobre este tema la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, quien pidió que no se «politice» el reparto de las ayudas, a la vez que confesó que le «duele» que se esté utilizando la «confrontación» en este asunto.
«La Consejería de Igualdad ha mostrado desde el primer día un compromiso fuerte en la lucha contra la violencia machista y me duele que se esté utilizando la confrontación y la división en un tema grave», añadió Ruiz, antes de explicar que «Ojalá» pudieran dar las subvenciones «como se venía haciendo a todas las asociaciones, pero la norma, la orden del 2016, establece que no se pueden prorratear las subvenciones en concurrencia competitiva».