martes, 31 de diciembre de 2019

La AP-7 pasa a ser gratuita a las ocho de esta noche después de medio siglo de peaje


VALENCIA.- Con el levantamiento de barreras que se hace efectivo esta noche  de martes, último día de 2019, la AP-7 entre Tarragona y Alicante pasa a ser gratuita después de 48 años de pago de peajes. Las barreras se levantarán a las 20 horas.


Una liberalización por parte del Ministerio de Fomento que no solo supone un ahorro para los vehículos particulares, sino también para los transportistas y que ahora obliga a analizar la evolución futura de la demanda y planificar la movilidad, actuando para mejorar la conectividad de la AP-7 con los municipios que atraviesa.

Con una autopista totalmente gratuita, quedan trabajos pendientes como la retirada de las playas de peaje, que no impedirá la celebración de la Nochevieja convocada en el área de San Antonio para festejar la liberalización de una autopista "más que amortizada", según la convocatoria de Fem Marina Alta en las redes sociales.

Los 367 kilómetros de la autopista entre Tarragona y Alicante se integrarán así en la red estatal de carreteras de alta capacidad gratuitas y se gestionará bajo los mismos criterios que el resto, según indicó el secretario general de Infraestructuras, Julián López.

La liberalización de la AP-7 "culmina una lucha de muchos valencianos" por estar casi cincuenta años pagando, según el diputado en el Congreso por Compromís, Joan Baldoví, que ha agradecido su labor a todos los que a lo largo de los años han concienciado a la sociedad y han presionados a los políticos para lograr una vía libre de peaje.

"Son casi 50 años pagando, y ha habido tres ampliaciones, dos propiciadas por grupos socialistas y otra por Aznar", ha recordado Baldoví.

Ahora, según Baldoví, toca reivindicar todas las conexiones entre las ciudades y la AP-7 para hacer una autopista "aun más útil" a los valencianos y vertebradora.

Entre esas reivindicaciones está la creación de nuevos enlaces de conexión de la AP-7 con la N-332 y la N-340, y la mejora de la seguridad vial de los tramos que conectan los peajes con núcleos urbanos u otras carreteras, según especificaba un estudio de julio de 2018 elaborado por técnicos de la Conselleria de Obras Públicas y de los municipios por los que atraviesa la Autopista del Mediterráneo.

La gratuidad supondrá un importante ahorro para los transportistas que la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET) ha cuantificado entre 2.000 y 2.500 euros por vehículo.

Además, conllevará un mayor uso de una vía mejor, de alta capacidad y más rápida para los transportistas que cubren rutas de proximidad entre Valencia, Alicante y Castellón y que hasta ahora evitaban utilizar esta vía para ahorrarse el peaje.

Menos importante será la denominación que se le dé para diferenciarla de la A-7, un cambio que se estudiará más adelante ya que ahora se mantendrá igual para evitar problemas en la cartelería, pero que habrá que abordar porque no se pueden tener "dos A-7".

Para los camiones 63 euros de ahorro en el trayecto

La gratuidad de la AP-7 entre Alicante y Tarragona ahorrará unos 63 euros por viaje a los transportistas que utilizan la autopista para llegar a la frontera francesa. Los turismos dejarán de pagar unos 46 euros en este tramo de 375 kilómetros a partir de esta medianoche, una vez que caduque la concesión de la compañía Abertis

Los vehículos pesados están obligados a viajar por la AP-7 y no pueden salir a las carreteras nacionales durante el trayecto hasta Francia, por lo que la gratuidad supondrá un gran ahorro económico, aunque no evitará los problemas de saturación que encuentran los camiones en las áreas de servicio.


Por otra parte, los transportistas esperan que la eliminación de los peajes de las autopistas contribuirá a descongestionar las autovías y las carreteras nacionales de uso gratuito, lo que «aportará indudables ventajas para la mejora de la seguridad vial», según ha avanzado la patronal Fenadismer.

Esta organización prevé que la liberalización de la AP-7 permitirá «una mejor redistribución de los tráficos tanto privados como profesionales entre las carreteras nacionales y las autopistas paralelas de peajes», dado que la decisión de optar por una u otra vía por parte de los conductores ya no responderá «a criterios exclusivamente económicos como hasta ahora, sino a la distancia del trayecto a realizar o del destino del viaje.

Esto permitirá un importante trasvase de vehículos particulares que actualmente circulan por las carreteras nacionales a las autopistas de peaje por su mejor trazado y velocidad».


Fomento ha realizado una due dilligence (una auditoría o estudio pormenorizado) de la situación en la que se encuentra la AP-7 «para determinar las actuaciones que debe llevar a cabo la actual concesionaria para que el estado de conservación previo a su entrega sea adecuado», según adelantó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el pasado mes de julio.

Este informe se ha remitido a Abertis tras examinar la situación actual de la autopista, al que la concesionaria podrá alegar. «En general está en bastante buenas condiciones, salvo algún defecto que se requiere subsanar, aunque no está cuantificado cuánto puede costar», explicó el secretario general de Infraestructuras, Julián López.

El alto cargo de Fomento también precisó que «todas las autopistas tienen un inspector de explotación que elabora un informe sobre las condiciones exigidas en las concesiones. Se podrá reclamar a Abertis, aunque haya acabado la concesión. Aunque la AP-7 está bien conservada, excepto algún punto de discusión, pero el estado general es bastante bueno».

El Gobierno en funciones tomó la decisión de no prorrogar los contratos de concesión de autopistas de peaje que vayan venciendo para que reviertan así al Estado y permitan su uso gratuito.

Por ahora seguirá siendo de pago el tramo de la AP-7 entre Crevillente y Pilar de la Horadada y entre Cartagena y Vera. En la primera de ellas el Ministerio de Fomento aplicará una subida de las tarifas del 0,84% a partir de esta medianoche, mientras que la Cartagena-Vera, que es una de las rescatadas por el Estado, se librará de la subida y seguirá siendo gratuita solo entre las 12.00 horas de la noche y las 6.00 horas de la mañana.

Última hora

Pasadas las 20:00 horas, la autopista AP7 entre Tarragona y Alicante libre de peajes es una realidad. A esa hora, la empresa concesionaria Abertis decidía levantar la barrera y, por tanto, dejaba de cobrar a los usuarios. 
Aunque en un principio, el levantamiento del peaje estaba previsto para las 22 horas, la empresa decidió adelantarlo para que los trabajadores del turno pudieran llegar con antelación a sus domicilios y celebrar la cena de Nochevieja. 
Desde este martes por la noche, la autopista está gestionada por el Ministerio de Fomento.
De esta manera, se pone fin a una infraestructura que se puso en marcha 1972, primero entre Tarragona y Valencia y más tarde entre Valencia y Alicante, que abrió sus primeros tramos en 1974 y que se puso la totalidad en servicio en 1985.
A lo largo de todo el día, los conductores han podido hacer sus trayectos con total normalidad. En los peajes, las barreras ya estaban quitadas en algunos puntos, mientras que en otros se ha retirado horas más tarde. 
Pasada media tarde ya se ha dejado de entregar el tícket de acceso y pasadas las 20:00 horas se ha dejado de cobrar. Mientras se han producido alguna pequeña aglomeración en algún peaje, como en Benidorm, donde pasadas las 19 horas había retenciones para salir. En el resto de la vía ha habido bastante normalidad y sobre todo, tráfico de turismos.

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