jueves, 23 de mayo de 2019

Más de la mitad de los jubilados no llegan a 900 euros mensuales


MADRID.- La sostenibilidad del sistema público de las pensiones está en tela de juicio, básicamente, porque los ingresos por cotizaciones difícilmente cubren el gasto en prestaciones. La nómina se ha disparado con la entrada en vigor de las mejoras aprobadas por Mariano Rajoy, primero, y por Pedro Sánchez, después, y también con las nuevas altas de jubilación, que alcanzan, de media, los 1.462 euros, y hasta los 1.582 en el Régimen General. Pero un análisis pormenorizado de los datos revela que más de la mitad de los jubilados cobran una pensión que no llega a los 900 euros, revela www.lainformación.com

Es la cara más precaria de un sistema que presenta grandes desigualdades entre los pensionistas 'senior'. Mientras los nuevos jubilados llegan a cobrar 400 euros más que el trabajador común, que ingresa unos 1.178 euros al mes por catorce pagas, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 52% no alcanzan siquiera el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 900 euros este año.
Así se desprende de las estadísticas más recientes de la Seguridad Social, que reflejan la radiografía del sistema por tramos de cuantía de las prestaciones. En concreto, la Seguridad Social paga cada mes 3.135.378 pensiones de jubilación inferiores a 899,99 euros, lo que supone el 52% del total de 6.010.977 nóminas de jubilados. Así, más de la mitad de los retirados en España tienen ingresos inferiores al SMI y el grueso de estos (754.219) cobran apenas entre 600 y 650 euros al mes.
A partir del salario mínimo se sitúan las 2.875.599 pensiones del 48% restante. El mayor montante en este tramo aparece entre los 1.000 y 1.100 euros, donde hay 262.422 jubilados. Y aquí la desigualdad se hace especialmente evidente: mientras hay 250.100 prestaciones en el primer tramo de entre 900 y 1.000 euros, se registran hasta 342.967 pensiones de jubilación que superan los 2.600 euros mensuales. 
¿Son altas las pensiones en España?
Estas cifras alientan el debate sobre el sistema de las pensiones en España. ¿Son bajas, suficientes, o demasiado altas en comparación con los países del entorno europeo? Como en todo, depende a qué fuente se acuda. Un reciente informe del Banco de España sitúa las pensiones españolas entre las más generosas de la OCDE. Analiza la tasa de sustitución –la relación entre la pensión inicial del beneficiario y el último salario percibido– y determina que en nuestro país alcanza el 82,2%, muy por encima del 55,2% del 'club de los países ricos'.
Otro informe, en este caso de Fedea, elaborado por el profesor de Economía Aplicada Miguel Ángel García Díaz, respalda este dato y, además, determina que la variable que relaciona la pensión media con el salario medio neto de cotizaciones alcanza en España el 57,7%, muy superior a la media del 44,1% de la Unión Europea. Al igual que el BdE, concluye que nuestras pensiones son de las más generosas del entorno.
Sin embargo, un vistazo a otras variables dibuja un panorama mucho más precario. De acuerdo con la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), casi el 15% de los mayores de 65 años residentes en España se encuentran en riesgo de pobreza, esto es, ingresan menos de 8.522 euros anuales. Por su parte, la encuesta más reciente de la agencia estadística comunitaria Eurostat rebaja esta proporción al 12,7%, tasa dos puntos inferior a la media de la UE.
De cualquier manera, las estadísticas revelan que en torno a un millón de jubilados en este país viven bajo mínimos. Es el contraste de un sistema basado en el principio de proporcionalidad contributiva, en el que la pensión media de jubilación se sitúa en 1.134 euros y las nuevas altas, de jubilados que acumulan mayores carreras de cotización y, por tanto, han generado el derecho a percibir una pensión mayor, alcanzan de media los 1.462 euros y llegan hasta los 1.582 euros en el Régimen General, mientras más de la mitad no llegan siquiera a los 900 euros que supone en estos momentos el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
El foco ahora está puesto, sin embargo, en las pensiones más altas. Hace ya unos meses que se viene observando un salto importante en la nómina mensual debido a las jubilaciones que generan mejores condiciones de retiro. El efecto 'bola de nieve' que, por su parte, ha generado el impulso que se ha dado a las pensiones por la vía de la revalorización para evitar pérdidas de poder adquisitivo –esto es, de acuerdo con la inflación– ha disparado el gasto mensual hasta rozar ya los 9.600 millones de euros.
El desembolso mensual en pensiones de la Seguridad Social es ahora casi un 50% superior al de hace diez años (6.500 millones) y, en ausencia de una reforma integral que garantice la sostenibilidad financiera del sistema, el aumento de la tasa de dependencia, debido al incremento de la esperanza de vida y la jubilación de los 'baby boomers', continuará presionando al alza el gasto durante las próximas décadas. 
En otro informe sobre los retos que supone para el sistema el envejecimiento de la población, el supervisor que dirige Pablo Hernández de Cos advierte de que "en ausencia de medidas adicionales, vincular nuevamente las pensiones al IPC (como se han comprometido todos los partidos en campaña electoral) aumentaría el gasto en 1,9 puntos del PIB en el año 2030, hasta el 13%, y en 3,4 puntos en 2050, hasta el 16% del PIB.

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