La primera visita oficial de Pepe Griñán como presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A a la provincia de Almería, ha tenido dos etapas bien diferenciadas. La primera en la bella comarca de los Vélez, al norte de la provincia, junto a cuatro de sus alcaldes, desde donde se divisa con gran perspectiva y limpieza atmosférica todo lo que sucede montañas abajo, a nivel del mar, ya sea por levante, ya por el poniente.
Acto de partido e inauguración de un centro de Salud, cuentan que con diseño rompedor y vanguardista. La segunda jornada almeriense fue en la Universidad de Almería, con un discurso sólido, realista y solvente, según la opinión generalizada del variopinto auditorio que acompañó al presidente de la Junta.
Pero de esta visita quedarán para la historia los gestos del presidente. Así lo narran quienes los han presenciado, porque Griñán no se ha cortado un pelo a la hora demostrar ante “el todo Almería” quienes son sus amigos, quienes sus compañeros y quienes sus adversarios dentro de su propio partido.
Dos gestos resumen lo que antecede. El presidente Griñán mantuvo el brazo tendido, rígido y mano agarrada en dos ocasiones, frenando un pretendido e interesado abrazo en público que no le apetecía dar a Diego Asensio y a Martín Soler. Sin embargo fue muy ostensible el abrazo, con sonoros besos incluidos, a Nono Amate, el hombre que una semana antes, con el visto bueno de la dirección regional, fulminó políticamente a Antonio Cantón, el empresario candidato del martinismo a la alcaldía de Almería.
Por cierto, Soler y los suyos siguen empeñados en que Cantón sea el candidato, no dándose por enterados del mensaje que Sevilla les ha mandado a través de Amate. Pero Griñan ya ha anunciado que serán las agrupaciones locales las que decidan el candidato, no el dedo que siempre se equivoca.
El presidente, observado muy de cerca por destacados socialistas almerienses, aseguran que midió calculadamente sus saludos, afectos y actitudes durante toda su estancia, haciendo ostensible y patente con sus gestos, distanciamientos y miradas su incomodidad con quienes han dirigido hasta ahora los destinos del partido en Almería y que no hacen más que crearle problemas. El presidente fue informado poco antes de viajar a Almería de una extraña decisión tomada por el todavía delegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, cesando por “retirada de confianza”, a una funcionaria de carrera, adscrita como asesora a la delegación.
El cese, aparentemente rutinario, adquiere relevancia política cuando Griñán se entera que la cesada es hermana de Juan Carlos Usero, presidente de la Diputación, otro de los dirigentes socialistas almerienses claramente desmarcado de Asensio, Soler, Vizcaíno y sus terminales de poder como Corpas.
Ha resultado verdaderamente “patético” para algunos socialistas críticos comprobar como, tras los públicos desplantes del presidente, han recurrido a las imágenes de prensa para certificar que, al menos, lograron comer churros con Griñan, restando espacio mediático, por cierto, a la consejera de Salud, la verdadera protagonista institucional junto al presidente del acto de Vélez Rubio por ser la responsable del centro inaugurado.
-Almería, una olla a presión.
El más que evidente secreto sumarial del Caso Poniente, el férreo control judicial de lo que oculta la Causa por parte de los funcionarios que intervienen en ella, incluso ciertas informaciones que pretenden despistar y que proceden del núcleo de la investigación, además de la puesta en libertad de uno de los cuatro encarcelados, son elementos más que suficientes para que Almería se haya convertido en estas dos últimas semanas en una enorme olla a presión. Últimamente, nadie se fía de nadie, algunos ni de su sombra.
Los nervios, cuentan, están a flor de piel en muchos personajes relevantes de la política y la economía almeriense. Cualquier rumor, cualquier movimiento nada habitual, dispara los teléfonos y el pálpito de viejos y cansados corazones. Sucedió ayer, cuando una docena de furgones policiales azules, fueron vistos salir de Almería al atardecer por Pescaderías con dirección al Poniente cargados de efectivos. O cuando anocheciendo un helicóptero - “ Angel 1” le llaman en el argot policial – sobrevolaba rutinaria e insistentemente los invernaderos y playas entre Roquetas y El Ejido. Luego resultó una operación contra el crimen organizado, otra más.
Como les contaba cualquier gesto atípico en el tenso escenario almeriense levanta la nerviosera del personal. La puesta en libertar del empresario Juan Antonio Galán, a cambio de una alta fianza de 300 mil euros, obligación semanal de presentarse ante un juzgado, orden de alejamiento del Ayuntamiento y retirada de pasaporte, han levantado los rumores entorno a la situación del alcalde Juan Enciso, quien hoy cumple siete meses como preventivo en la prisión de alta seguridad de Albolote. También el interventor, Pepe Alemán, el único que permanece en la cárcel de El Acebuche y el empresario sevillano Pepe Amate en una prisión levantina.
-“No dimitas papá”
Para muchos observadores, la puesta en libertad de Galán, con medidas cautelares muy severas, obedece a razones de salud y, también, a que no dispone ya de los instrumentos empresariales que le han conducido a prisión. Galán no puede, por tanto, seguir presuntamente delinquiendo, no obstante se le prohibe expresamente cualquier relación mercantil o comercial con el Ayuntamiento de El Ejido. En esos mismos círculos se afirma que esta puesta en libertad supone un claro mensaje a Juan Enciso para que, formalmente, dimita como alcalde. El hecho de que la juez y los magistrados de la Audiencia hayan denegado en tres ocasiones la libertad de Enciso en base a que podría seguir delinquiendo, reduce el problema penitenciario del alcalde al hecho de continuar siendo oficial y legalmente la primera autoridad municipal de El Ejido, a pesar de llevar más de medio año en prisión. Es fácil concluir que tienen razón quienes en su entorno político se preguntan si Enciso estaría en libertad si hubiese dimitido como alcalde de El Ejido. Los indicios apuntan a que sí.
Pero Juan Enciso no dimite, y no piensa dimitir mientras el cuerpo aguante. Se lo ha dicho muy claro a quienes se acercan a él y le sugieren que dimita, que deje el cargo y dedique sus esfuerzos a defenderse y demostrar su inocencia.
-Si dimito, ha dicho, sería tanto como reconocer que soy culpable y yo no he hecho nada y no me he llevado nada que no sea mío.
Fuentes socialistas de El Ejido, que dicen conocer de forma directa las presiones sobre Enciso para que dimita con el supuesto fin de suavizar su situación penitenciaria, aseguran que desde su abogado, Paco Torres, hasta el secretario general del PAL, Pepe Añéz, todos creen que debería dimitir para eludir más tiempo de soledad de la prisión. Sin embargo, ni la esposa del alcalde ni sus hijas, están de acuerdo con que dimita y, al parecer, según fuentes socialistas, le habrían hecho llegar al patriarca su deseo de que no dimita “mientras tú puedas aguantar en la cárcel no dimitas”. Parece incluso que le habrían retirado la palabra a la persona, amigo de la familia, que visitó recientemente a Enciso en la cárcel y le aconsejó por ultima vez que dimitiese.
La excarcelación de Galán, dentro del lento discurrir de la instrucción de este caso, abre también paso a nuevas etapas procesales como la, dicen que inminente, liberación de otra parte del sumario declarado secreto y que tiene ya unos 60 mil folios y 57 personas imputadas, tres de ellas en prisión incondicional.
Atrás, casi olvidados en marzo, quedan los contenidos de los primeros nueve mil folios que parecen valer más por lo que ocultan que por lo que revelan. Quizás ese sea el gran valor de la próxima levantada sumarial, que podrán entenderse aspectos oscuros no descifrados de esa primera entrega y sus misterios. Por ejemplo, haciendo cuentas con la numeración de los folios, echamos en falta un total de 900 que, desglosados convenientemente en fechas, avalan la tesis de que hay un teléfono, con sus correspondientes llamadas, que ha sido retirado de la publicidad y sigue bajo secreto. De ser cierto, ¿de quien será ese teléfono?
El “acaba de empezar” del Fiscal Superior de Granada, aplicado al caso Poniente, solo indica que la Justicia sigue trabajando y que queda mucho por por investigar y por conocer.
-Una moción de censura “in extremis”
En la política, afectados por el vendaval de Poniente, se producen movimientos muy curiosos, algunos incomprensibles y verdaderamente surrealistas.
El PSOE, siete meses después de que el alcalde esté en prisión, va y lanza la idea/propuesta de una moción de censura precisamente porque, dicen, el pueblo no puede seguir con un alcalde en la cárcel. (Nada dice del actual en funciones, Ignacio Berenguel, que también está imputado) La idea, lanzada al límite del calendario para poder celebrar mociones de censura y de confianza en las corporaciones locales, a un año justo de las elecciones, ya ha sido calificada como “un gesto ante la galería” por la portavoz municipal, Adela Cantón quien se ha apresurado a hablar en nombre de “todos los concejales” del PAL.
Lo raro es que, hablando con un alto responsable del PSOE, Manolo García Quero, me reconoce que su propuesta tiene más de gesto ético y político que de realismo. Y por supuesto niega rotundamente que exista una operación en marcha en la que participarían los concejales socialistas, Añéz que volvería a calzarse el traje de tránsfuga, esta vez con con varios concejales del PAL y uno del PP, que se sumaría al carro de la moción, dicen malévolamente, orientado desde Almería.
Pero es tan enrevesada esta hipótesis que se hace difícil creer tanto maquiavelismo con el fin último, dicen, de aislar a los del PP de El Ejido, a Juan Cantón, Paco Góngora, Rosalía Espinosa y su gente.
Y para acabar de adornar este postre conspirativo, añaden la supuesta visita a la sede provincial del PP del “Ciudadano Sánchez”, dicen que con un mensaje para Javier Arenas. Aspecto este que, oficialmente, no he podido confirmar, dejándolo por tanto en el bloque amplio de rumores que invaden la Almería post Operación Poniente, con el deambular de las personas y de ciertos personajes por los escenarios más diversos, por ejemplo comiendo churros con chocolate.
(*) Periodista y director regional en Andalucía de Onda Cero
Está bastante claro, el clan de Cuevas apesta, tanto en lo institucional como en lo orgánico, no solo por los cadáveres políticos que pasea, sinó porque su contumacia y malas artes les hace cada día más rechazables, salvo unos pocos (periodistas, empresarios, etc.) que aún disfrutan de pesebres subvencionados. Griñán lo percibe y espera el momento de apartar a los máximos responsables de esta ciénaga. Tal vez, el horizonte de la espera se situe a la altura de la próxima segunda revelación del secreto del sumario de la Operación Poniente que, con tan buen tino y autoridad conduce doña Monserrát Peña, con la competente actuación del Fiscal Jesús Gázquez. Si no se malogra el proceso judicial en marcha, toquemos madera, estamos seguros, se ha de producir una buena y necesaria catarsis en la vida política, social, mediática, judicial, etc., que tan buena falta nos hace en Almería y provincia.
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