Movimiento en el tablero esta mañana en el Congreso de los Diputados. El presidente del Gobierno, Pedro
Sánchez, ha efectuado un llamamiento a extender los acuerdos de
reconstrucción a las comunidades autónomas y los ayuntamientos, con
“todas sus consecuencias”. Con estas palabras, el jefe del Ejecutivo ha
abierto la puerta a la formación de nuevas mayorías parlamentarias en
las autonomías y nuevas mayorías consistoriales en los ayuntamientos,
alrededor de los pactos de reconstrucción.
Puertas abiertas a nuevas
geometrías de gobierno en las administraciones autonómicas y locales.
Búsqueda de pactos de amplio alcance en el Congreso, bajo la bandera de
la reconstrucción.
Todo un envite al Partido Popular, claramente reticente a los
acuerdos, y un claro mensaje a Ciudadanos, que tiene la llave de las
mayorías conservadoras que gobiernan, entre otras, la comunidades de
Madrid y Andalucía. Invitación, también, a una nueva política de
acuerdos en Catalunya en un futuro no muy lejano.
En pocas palabras,
Sánchez insinúa un jaque al pacto las “tres derechas” surgido de
Andalucía en las elecciones autonómicas de diciembre del 2018, formato
que se extendió a Madrid después de las elecciones autonómicas y
municipales de la primavera del 2019.
Jaque a la foto de Colón. “Es una
oferta amplia y no se refiere exclusivamente a Ciudadanos, también se
refiere al Partido Popular y a otras fuerzas políticas. Es una oferta
amplia para que se inicie el diálogo en todo el país. Podemos llegar
hasta las últimas consecuencias”, precisaban esta mañana fuentes de la
Moncloa, poco después de que Sánchez hubiese lanzado su oferta desde la
tribuna del Congreso.
Presión al Partido Popular para que entre en la dinámica de los
pactos y no los bloquee, levantando barricadas en la comisión
parlamentaria que, a propuesta de Pablo Casado, se va a crear en el
Congreso de los Diputados. Presión específica sobre los dirigentes
territoriales del Partido Popular, que podrían llegar a ver en riesgo
sus mayorías parlamentarias, allí donde dependen del voto de Ciudadanos.
Oferta y estímulo a la formación de Inés Arrimadas para que se emancipe
del Partido Popular sin temer sus represalias. (Las hostilidades del PP
hacia Ciudadanos son cada vez más manifiestas en la Comunidad de Madrid
desde que el partido naranja anunció su disposición a llegar a acuerdos
con el PSOE).
Invitación velada a que Ciudadanos pueda aspirar a la
presidencia de algunas comunidades, con el apoyo del PSOE, si la
gobernación de la misma entrase en crisis por falta de consenso sobre
los pactos de reconstrucción.
Jaque a Isabel Díaz Ayuso, que se ha
convertido en el mascarón de proa de la oposición al Gobierno con sus
continuos desplantes en las reuniones semanales del presidente del
Gobierno con los presidentes de las autonomías. Movimiento de cobertura a
Esquerra Republicana frente a la estrategia de choque frontal que hoy
plantea de la Convergència radicalizada bajo el nombre de Junts per
Catalunya.
¿Afectaría esa dinámica a la configuración del Gobierno central? Respuesta taxativa de la Moncloa esta mañana: “No”.
Sánchez quiere evitar que su estrategia de unos segundos pactos de la
Moncloa quede ahogada en la bañera de la comisión parlamentaria que el
pasado lunes logró arrancarle Casado. Traslada la presión a la escala
territorial y busca asegurarse la emancipación política de Ciudadanos.
Objetivo principal: los presupuestos generales del Estado del 2021.
(*) Periodista y director adjunto de La Vanguardia
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