ALMERÍA.- Imagínese el Cañarete como una vía de uso exclusivo para
transporte público. Un tranvía, un tren o un bus de alta frecuencia
recorren los acantilados, mejorados, sin el más mínimo riesgo de atasco.
Es la idea que ha lanzado al aire el Colegio Oficial de Arquitectos de
Almería (COAA): ser ambiciosos y pensar en esta vía abigarrada a las
faldas de la Sierra de Gádos como un espacio que puede solventar el
sistema de comunicaciones entre el Poniente y la capital por cuestión de
decenios, según recoge Ideal.
Los arquitectos han animado a la constitución de una mesa de trabajo
específica en el seno del Plan Estratégico 2030 de la capital en la que,
con representación de las administraciones implicadas y colectivos
interesados, se analicen alternativas a la Nacional 34o.
Pero no
solo para evitar los desprendimientos, sino que afronten una
perspectiva de futuro un proyecto «que pueda ser defendido como una sola
voz clamorosa en aras de su consignación presupuestaria».
En un comunicado la organización profesional ha abogado por
dejar atrás obras puntuales e imprescindibles que «ofrezcan garantías de
seguridad a los miles de conductores que a diario emplean la antigua
carretera, cerrada temporalmente a raíz de los desprendimientos
ocurridos el pasado mes de diciembre».
Y así, al margen de cumplir con
la seguridad como «primera cuestión», se observen alternativas «con mayúsculas y con ambición», subrayaba el decano del COAA, José Díaz.
El Colegio ha analizado junto a sus inscritos posibles
intervenciones que, a su vez, están íntimamente ligadas con la
integración del Puerto-Ciudad en una visión global de la ciudad y las
áreas metropolitanas, en el marco del proceso de participación abierto
con motivo de análisis de las alternativas del Master Plan.
Entre las ideas expuestas, los arquitectos plantean aprovechar las obras de refuerzo de la pared rocosa para acondicionar los taludes y ampliar la sección de la carretera,
de tal manera que pueda generarse espacio suficiente para permitir
paseos peatonales, carriles bicis y carriles específicos de transporte
público con lanzaderas (ya sean autobuses eléctricos, tranvía o tren ligero),
que conecte a Aguadulce con el Puerto y, en el futuro, este recorrido
sostenible alcance la Universidad, mejorando sin duda la movilidad
este-oeste y la transversalidad peatonal de la ciudad al mar.
«Este planteamiento es factible respetando la belleza
de los acantilados y sus valores medioambientales», advierten desde el
colectivo, siendo área protegida por el POTPA (Plan de Ordenación del Territorio del Poniente Almeriense).
«Hay
soluciones técnicas con las que poder aprovechar los puntos de
desprendimientos para compaginar las plataformas con la conservación de
los acantilados. Es apostar fuerte por la sostenibilidad
medioambiental y las comunicaciones de eficiencia energética. Los
acantilados hay que conservarlos, pero conservar no significa no hacer
nada y dejar que se acaben cayendo», incide el decano.
Dentro de este planteamiento es esencial la mejora del
transporte público y la introducción de medios sostenibles que resten la
circulación de vehículos privados con el doble objetivo de
descongestionar la Vía Parque, dentro del proyecto de integración del
Puerto con la ciudad, favoreciendo la eliminación de una trinchera y la
reactivación del casco histórico de la capital.
Esta visión amplia posibilitaría extender una vía saludable desde Aguadulce hasta Costacabana y la Universidad de Almería.
«Es cómodo de decir que es un imposible y conformarse con lo que
tenemos, pero el futuro se crea en cada momento, y este es la
oportunidad», anima el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de
Almería.
Con esto, Díaz remarca la conveniencia de constituir una
mesa, ofreciendo a los responsables públicos y administraciones el
asesoramiento del Colegio Oficial de Arquitectos de Almería para
confeccionar una propuesta común, con respaldo político y social, que
pueda ser defendida en las esferas pertinentes y asentada en estudios
fehacientes de carácter técnico como topográficos y de movilidad.
Por próxima no es, esta idea, la primera vez que se pone
sobre la mesa. La Junta de Andalucía ya planteó en los 90 la posible
disposición de un tren-tranvía entre Almería y el Poniente (Roquetas y
El Ejido) que pudiese enlazar ambos puntos a través del Cañarete.
Además, existen alternativas mixtas que conjugan las altas velocidades
de un tren de Cercanías en las zonas interurbanas y la versatilidad de
un tranvía en las zonas urbanas.
No en vano, esta alternativa está
siendo ya utilizada en pruebas en Cádiz, en donde un tren-tranvía unirá
Chiclana de la Frontera, San Fernando y Cádiz este primer semestre de
2020. La masa poblacional de esas ciudades es levemente inferior a la
que tendría un enlace similar entre Almería, Roquetas y El Ejido.
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