martes, 3 de diciembre de 2019

El documento oculto que implica al Consejo de Gobierno de Chaves en el sistema del caso ERE


SEVILLA.- La sentencia de la Audiencia de Sevilla que condena a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán arroja pocas dudas sobre la autoría del «sistema fraudulento» del caso ERE: «La decisión de dar estas ayudas no partía de la Consejería de Empleo, sino que era una decisión del Gobierno en su conjunto», recuerda hoy Abc

El Ejecutivo socialista puso en práctica el «método ERE» desde 1999 y Abc tiene un documento oculto hasta ahora, hallado en los archivos del antiguo Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), que demuestra su implicación al más alto nivel y que la Junta va a remitir al Juzgado. 
Se trata del expediente que avala un acuerdo que adoptó el Consejo de Gobierno el 9 de noviembre de 1999 por el que concedía un préstamo de 5,83 millones de euros (970 millones de pesetas) a Campocarne Andalucía S.A. para reflotar la industria cárnica Hijos de Andrés Molina (Hamsa), como «anticipo» a las subvenciones que luego le iba a dar la propia Junta.
El crédito otorgado a la fábrica de Jaén fue la única ayuda irregular que autorizó el Consejo de Gobierno. Las condiciones en las que se aprobó, sin los preceptivos informes, prueba que eran conscientes de su ilegalidad.
Según ha podido saber Abc, no consta que el acuerdo pasara por la reunión preparatoria de viceconsejeros, el llamado consejillo. Se acordó liberar 5,83 millones de euros sin contar con los preceptivos informes de la Intervención y de la Asesoría Jurídica de la Junta, siguiendo el mismo esquema que luego se reprodujo en el caso ERE.
El fondo de los ERE nació precisamente como un atajo a los reparos que puso un interventor a las primeras subvenciones concedidas entre 1999 y 2000 a esta fábrica. Antes de que el Gobierno avalara la concesión de este préstamo, en febrero de 1999, la Comisión Europea ya había declarado ilegales otras ayudas que le había dado el Estado, lo que obligaba a buscar una salida con apariencia de legalidad para seguir financiando a la industria cárnica.
El préstamo fue un campo de pruebas para el sistema de los ERE que luego se institucionalizó entre 2000 y 2009 y supuso el reparto irregular de 679,4 millones de euros entre empresas.
La Consejería de Empleo usaba un ente externo, el IFA, para pagar las ayudas que ésta concedía, lo que impedía a los interventores controlar su destino. 

En el citado documento se ratificaba un acuerdo del consejo rector del IFA, luego reconvertido en la agencia IDEA, para conceder el préstamo-puente.
El hombre de confianza de Chaves en su Gabinete y consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, fue el encargado de desarrollar el acuerdo del Consejo de Gobierno. La operación venía orquestada por la cúpula de la Junta.
El 16 de enero de 1999, Chaves y Zarrías se reunieron con el comité de empresa de Hamsa en Jaén. La foto la publicó Abc. En la mesa negociadora están Chaves y enfrente el conseguidor de las ayudas de los ERE, Juan Lanzas, el interlocutor de los empleados ante la Junta.
Tras analizar la documentación, la Fiscalía Anticorrupción concluye que «el préstamo nunca tuvo voluntad de ser cobrado» y pide al juzgado que investiga el caso ERE que llame a declarar como investigados en una nueva causa a Chaves y Zarrías por su concesión. 

La operación ha dejado un «agujero» de 3,7 millones de euros, que figuran como «deterioro» –su recuperación es inviable– en un informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre los fondos de la agencia IDEA publicado en 2016, con Susana Díaz gobernando. La Fiscalía pide imputar a 15 personas, entre ellos otros cuatro consejeros: Guillermo Gutiérrez, José Antonio Viera, Francisco Vallejo y Antonio Fernández.

El convenio de Zarrías

La maquinaria se puso en marcha con rapidez. El 2 de diciembre de 1999, Zarrías firmó un convenio con la empresa Campocarne, filial regional de Campofrío, por el que le anticipaba una subvención de 2,83 millones de euros (471 millones de pesetas) para crear 300 empleos en Hamsa. El exconsejero se comprometió a que se le pagaría meses después.
Siguiendo la hoja de ruta trazada por el Consejo de Gobierno y luego por Zarrías, el 10 de marzo de 2000 el consejero de Trabajo e Industria, Guillermo Gutiérrez, ordenó el abono y estipuló que el préstamo de 5,83 millones sería amortizado con «cargo a subvenciones que la empresa debía recibir de la Junta». 

Como publicó Abc, el documento del convenio nunca llegó al tribunal que sentenció a 19 ex altos cargos de la Junta, a diez de ellos con penas de cárcel, por prevaricación y malversación de fondos públicos.
El Ejecutivo de Susana Díaz no lo remitió a los jueces de la Audiencia de Sevilla cuando se lo requirieron, el 9 de febrero de 2018, como prueba para el juicio que acabó condenando a Zarrías a nueve años de inhabilitación como autor de un delito continuado de prevaricación. La misma pena se impuso a su jefe, Manuel Chaves.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP), anunció ayer en un desayuno informativo que «mañana [por hoy] el Consejo de Gobierno va a acordar denunciar estos hechos ante la Justicia y la desaparición del convenio clave de los archivos del Consejo de Gobierno», en alusión a este acuerdo.
La Fiscalía concluye que «bajo el paraguas formal de un préstamo se decidió realmente disponer arbitrariamente de los fondos públicos sin sujeción a procedimiento alguno ni control para beneficiar directamente a la empresa Campocarne e indirectamente posteriormente a la empresa Primayor, lo que podría de manera inicial calificarse como delito de prevaricación en concurso medial con delito de malversación». 

Andalucía sólo recupera 15 millones de los ERE y da 25 por perdidos

El Ejecutivo andaluz trató de arrojar este martes algo de luz sobre la marea de cifras que arroja el caso de los ERE fraudulentos, y reconoció que hasta el momento sólo se han podido recuperar 15 millones de euros correspondientes a ayudas sociolaborales o a empresas en crisis en las que se detectó alguna irregularidad, según El Correo de Andalucía
A la espera de que los tribunales se pronuncien sobre otros expedientes que se han reclamado, lo que si tiene claro la administración autonómica es que se dan por perdidos 25,3 millones porque ya han prescrito o las sociedades beneficiarias están ya extinguidas y no hay a quién reclamarle.
El Consejo de Gobierno andaluz conoció en su última sesión el informe elaborado por la Consejería de Hacienda sobre la recuperación de fondos en el fraude de los ERE, especialmente significativo después conocerse que la sentencia de la denominada pieza política, que condena a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán y otros 17 ex altos cargos, considerase que los 680 millones concedidos bajo transferencias de financiación fueron ilegales.
Según los datos facilitados ahora tras cruzar información entre las diferentes consejerías, la Junta de Andalucía habría pagado en este tiempo 402 millones de euros por prejubilaciones y ayudas a empresas en crisis, y quedan pendientes de pago otros 63 millones de euros hasta el año 2025 para 3.251 trabajadores. 
En ningún caso los denominados «intrusos» estarían entre esos beneficiarios. «El sistema consistía en que para que hubiera algunos intrusos tenía que haber muchos legales», reprochó el portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo.
Más enrevesado es el escenario judicial y administrativo en aquellos procedimientos donde se detectaron anomalías. 
Durante el mandato socialista se inició la revisión de oficio de 218 expedientes, de los que 91 acabaron en la justicia. Hay 28 sentencias que son favorables a la administración por 18 millones de euros, y mientras que otros 20 expedientes por valor de 13,7 millones están aún en espera de sentencia. Otras seis ayudas por importe de 5,7 millones están todavía en fase de revisión.
Asimismo, la Consejería de Empleo declaró la nulidad de las ayudas y la devolución de 36,1 millones de euros, de los que no hubo reclamación alguna por parte de los beneficiarios, a los que se suman los 35,5 millones de 18 expedientes que el Consejo Consultivo o el Gabinete jurídico consideraron que cabía someterlos a esa revisión de oficio. 
El Ejecutivo andaluz no oculta sus dudas sobre este bloque, que asciende a 71 millones, ya que temen que el paso del tiempo contribuya a la prescripción o la desaparición de los responsables a los que reclamar la devolución. Paralelamente, el Tribunal de Cuentas reclama además la devolución de 118 millones de euros, y cuenta ya con sentencias favorables a la Junta por 17 millones de euros.
Por otra parte, el juzgado de instrucción 6 de Sevilla atendió este martes la petición de la Fiscalía y ha abierto diligencias para determinar si hay indicios de criminalidad en la concesión de un préstamo de 5,8 millones a una empresa cárnica de Jaén en 1999. Anticorrupción solicitó la imputación por prevaricación administrativa y malversación de Manuel Chaves y cuatro de sus exconsejeros, entre ellos Gaspar Zarrías, al entender que «nunca hubo voluntad» de recuperar la totalidad de esa ayuda, concedida bajo la fórmula de préstamo puente o anticipo hasta la llegada de subvenciones.

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