MURCIA.- La Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia experimenta un nuevo sistema biológico para el control de plagas en plantaciones de tomate denominado 'Falsas pistas' que consiste en la dispersión en el suelo de los invernaderos de un producto granulado que contiene la feromona del insecto que se pretende combatir, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
De este modo, la proliferación de estos puntos de atracción de los machos consigue alterarlos, y se evita así que estos puedan localizar a las hembras para fecundarlas.
En este sentido, el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, ha señalado que dicha técnica "se encuentra aún en fase de desarrollo y no se pondrá a disposición de los agricultores hasta que su efectividad sea contrastada".
Así, el responsable autonómico ha visitado esta semana diversas explotaciones dedicadas al cultivo del tomate en los parajes de Cañada de Gallego y La Marina, ubicadas en los términos municipales de Mazarrón y Águilas, respectivamente.
En estas localizaciones se ha comprobado, sobre el terreno, el estado sanitario de las plantaciones y la evolución de las experiencias que lleva a cabo el Servicio de Sanidad Vegetal para el control integral de las principales plagas y enfermedades, dentro del programa 'Agricultura Limpia'.
Los trabajos desarrollados combinan prácticas culturales, como mejora de cerramientos y desinfección de suelos, con la suelta de insectos beneficiosos, la instalación de sistemas de lucha tecnológica (trampas, confusión sexual, entre otros) y el empleo de productos fitosanitarios de bajo impacto ambiental.
Y es que, según García Lidón, la Región "está siendo pionera en la implantación de estos sistemas y sirve de modelo a otras regiones y países productores". Además, ha explicado que "los sistemas integrados de gestión de plagas serán de obligado cumplimiento a partir del 1 de enero de 2014".
Con motivo de esta visita, el responsable regional se ha entrevistado con productores y representantes agrarios del sector del tomate, quienes manifestaron su interés en la continuidad de las experiencias que se llevan a cabo con el asesoramiento de la Consejería para el control de plagas como la polilla del tomate (Tuta absoluta).
Los productores de Mazarrón y Águilas valoran la eficacia que tiene la lucha biológica contra esta plaga, mediante la instalación de insectos auxiliares como Nesidiocoris tenuis. La superficie sobre la que se actúa desde hace más de cinco años supera las 5.000 hectáreas, con una inversión de más de ocho millones de euros.
Por otro lado, el director general ha destacado los esfuerzos del sector productor para asegurar la continuidad de este cultivo emblemático de la Región, "mediante la reconversión hacia variedades de gran sabor y calidad organoléptica".
"La principal herramienta para lograr la supervivencia de estos sistemas productivos pasa por la modernización de sus explotaciones, como ha ocurrido ya en otros territorios de la Unión Europea", ha finalizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario