MADRID.- El sector del turismo da por perdido al menos el 80 % del negocio
del año, una vez que la facturación de la Semana Santa, que suele
representar en torno al 15 %, ha caído a cero y que las previsiones para
la campaña de verano, que suma en torno a 70 % de la facturación, son
poco halagüeñas.
Todas
las ramas de actividad en el sector están en mínimos, con situaciones
muy delicadas en
las aerolíneas, los cruceros, los mayoristas, las agencias de viajes y
hoteles, así como bares y restaurantes, según las fuentes consultadas,
que vinculan la plena recuperación al momento en que haya
vacuna o medicamentos eficaces contra el coronavirus.
La Asociación para la Excelencia Turística, Exceltur, maneja un escenario central de pérdidas de unos 54.000 millones de euros
para este año, considerando que la actividad pueda empezar a
recuperarse a mediados de junio, especialmente para el turismo nacional,
según ha explicado su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda.
Por
ello, reclama del Gobierno un plan de apoyo específico y una
comunicación clara de cómo se va a producir el proceso de
"desescalamiento" una vez finalice el confinamiento, para evitar que una
crisis coyuntural se convierta en estructural y ponga en riesgo la
viabilidad del primer sector de la economía española.
La crítica situación del sector exige, en su opinión, que "deje de
correr el taxímetro" de los gastos, pero más allá de la fecha en que el
Gobierno decida el fin de estado de alarma y hasta que el sector
recupere la normalidad.
Para
Zoreda, la demanda extranjera podría empezar a aflorar de forma tímida a
finales de julio en el mejor de los escenarios, siempre que "dentro de
la dificultad, el sector pueda tener certezas que le permitan tener
expectativas".
Sin
embargo, otros agentes del sector dan prácticamente por perdida la
campaña de verano, porque no se está contratando nada para esos meses y
siguen produciéndose anulaciones de reservas, y creen que al menos hasta
finales de año, para el puente de diciembre, no habrá actividad más o
menos normalizada.
En
el sector de las aerolíneas, la situación financiera es muy complicada y
de hecho, varios gobiernos europeos -Francia, Alemania y Holanda y
Reino Unido, entre otros- han anunciado medidas de apoyo a las compañías nacionales.
En
España por el momento el Gobierno no ha avanzado ningún plan para
Iberia -que forma parte del conglomerado hispano-britanico IAG- ni para
otras empresas como Air Europa, de la que IAG anunció en noviembre la
compra por 1.000 millones de euros.
Los
touroperadores que trabajan con otros países serán los últimos en
remontar y dependerán de cómo se produzcan las apertura de fronteras,
explica Alberto Díaz, consejero delegado de la mayorista Mapa Group, que advierte de que "las pocas ventas" que tienen son para a partir de octubre.
En
el caso de las agencias de viajes minoristas, el riesgo es que los
costes de personal y de alquileres, que en algunos casos representan mas
del 70 % del negocio, les impidan volver a abrir la persiana una vez se
normalice la situación, cuando además deberán "vivir" de las ventas de
reservas en hoteles de playa que es la parte del negocio que menos valor
añadido aporta.
La
evolución del empleo en el turismo -que da trabajo directamente a 2,6
millones de personas- es otra de las grandes incógnitas del sector, en
el que actualmente hay en torno a 800.000 personas sometidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
La
profundidad de la destrucción de empleo no se verá hasta que no
finalicen los plazos de estos expedientes, porque por el momento "hay
mucha destrucción de empleo camuflada en ERTE", dicen fuentes
consultadas.
El sector coincide en que mensajes como el de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen,
que desaconsejó hacer planes para el verano, u otros lanzados desde el
Gobierno como el establecimiento de distancias en las playas, no ayudan.
Así
lo creen, entre otros Exceltur y la patronal de agencias de viaje
Fetave, que piden prudencia en las manifestaciones públicas.
El
impacto será mucho mayor en comunidades netamente turísticas, como es
el caso de las islas Canarias, donde un 35 % de su economía dependen
directamente del turismo, casi el triple que en la media nacional, y que
había empezado a levantar cabeza tras la caída de Thomas Cook.
En
2019 entraron en España 83,7 millones de turistas que gastaron 92.278
millones de euros. El turismo es el primer sector de la economía
española, ya que representa el 12,3 % del PIB, equivalente a 148.000
millones de euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario