MADRID.-Los escritores se encuentran
en España en una situación "desoladora" y un 77,2% tiene ingresos
inferiores a 1.000 euros al año por derechos de autor, según datos del
Libro Blanco del Escritor elaborado por la Asociación Colegial de
Escritores de España (ACE).
"Este
estudio sirve para desmontar tópicos y la imagen que habitualmente se
tiene del escritor con éxito, que únicamente representa un 0,001% de la
realidad: la realidad es que la mayoría no puede vivir de escribir", ha
señalado el sociólogo Ramón J. Soria, encargado de elaborar el informe.
En total, en la encuesta han participado 603 escritores pertenecientes tanto a ACE como a Cedro, de los cuales un 83,6% han asegurado no dedicarse en exclusiva a la escritura de libros. El estudio divide a los autores en cinco perfiles en base a los ingresos anuales por derechos: los pobres (ya mencionados), los precarios, los mileuristas, los estables y los consolidados.
Los precarios son el 6,6% del total y cuentan con unos ingresos de entre 1.000 y 2.000 euros al año; los mileuristas representan el 6,3% del total y ganan entre 2.000 y 5.000 euros al año; los estables son el 3,4% e ingresan entre 5.000 y 10.000 euros al año; mientras que los consolidados representan el 6,3% que ingresan más de 10.000 euros al año.
"Los que más ganan son testimoniales, hay unos nombres que todos conocemos que, comparados con el resto, son testimoniales. Nombres como los de Reverte o Cercas, por decir algunos, proyectan una idea del mundo literario en el que parece que el glamour es el día a día de los escritores", ha lamentado el presidente de ACE, Manuel Rico.
Las causas para haber llegado hasta esta situación son varias, según el propio Rico, quien, sin embargo, ha puesto a la crisis del año 2008 como una de las claves principales.
"Fue un proceso brutal que supuso cierres editoriales y de librerías, la supresión de adelantos o incluso el no cobrar derechos", ha indicado.
Sin embargo, Soria ha destacado algo que el libro blanco -que cuenta con la colaboración de Cedro y del Ministerio de Cultura y Deporte- ha puesto de relieve y que resulta "sorprendente": la desprotección contractual de los autores.
"Me he visto sorprendido por la cantidad de contratos que se firman y contienen aspectos a priori no legales", ha alertado el sociólogo.
En total, en la encuesta han participado 603 escritores pertenecientes tanto a ACE como a Cedro, de los cuales un 83,6% han asegurado no dedicarse en exclusiva a la escritura de libros. El estudio divide a los autores en cinco perfiles en base a los ingresos anuales por derechos: los pobres (ya mencionados), los precarios, los mileuristas, los estables y los consolidados.
Los precarios son el 6,6% del total y cuentan con unos ingresos de entre 1.000 y 2.000 euros al año; los mileuristas representan el 6,3% del total y ganan entre 2.000 y 5.000 euros al año; los estables son el 3,4% e ingresan entre 5.000 y 10.000 euros al año; mientras que los consolidados representan el 6,3% que ingresan más de 10.000 euros al año.
"Los que más ganan son testimoniales, hay unos nombres que todos conocemos que, comparados con el resto, son testimoniales. Nombres como los de Reverte o Cercas, por decir algunos, proyectan una idea del mundo literario en el que parece que el glamour es el día a día de los escritores", ha lamentado el presidente de ACE, Manuel Rico.
Las causas para haber llegado hasta esta situación son varias, según el propio Rico, quien, sin embargo, ha puesto a la crisis del año 2008 como una de las claves principales.
"Fue un proceso brutal que supuso cierres editoriales y de librerías, la supresión de adelantos o incluso el no cobrar derechos", ha indicado.
Sin embargo, Soria ha destacado algo que el libro blanco -que cuenta con la colaboración de Cedro y del Ministerio de Cultura y Deporte- ha puesto de relieve y que resulta "sorprendente": la desprotección contractual de los autores.
"Me he visto sorprendido por la cantidad de contratos que se firman y contienen aspectos a priori no legales", ha alertado el sociólogo.
Una cuarta parte de libros sin contrato
Por
ejemplo, el estudio destaca el "olvido" de los derechos para obras
audiovisuales en los contratos, que revertirían en ingresos para los
escritores en caso de ver su obra en el cine o en la televisión. En este
sentido, más de la mitad de los autores (el 52,9%) desconoce si firmó o
no esta cuestión, que en casi uno de cada tres casos supone apenas
ingresar un 10% del total de derechos de uso pagado.
Además, el 14,3% de los contratos analizados eran ilegales, ya que no se estipulaban el porcentaje de derechos de autor a percibir; es frecuente no recibir las liquidaciones (en un 22% de los casos) y casi la cuarta parte de los libros se editan sin un contrato. Por el contrario, casi un 20% de los contratos firmados tienen más de diez años de vigencia.
Además, el 14,3% de los contratos analizados eran ilegales, ya que no se estipulaban el porcentaje de derechos de autor a percibir; es frecuente no recibir las liquidaciones (en un 22% de los casos) y casi la cuarta parte de los libros se editan sin un contrato. Por el contrario, casi un 20% de los contratos firmados tienen más de diez años de vigencia.
Agentes literarios y demandas
Es por ello que el Libro Blanco plantea la ausencia de agentes literarios en el sector, ya que casi el 90% de los autores admiten no tener -y un 25,7% reconoce que "lo ha buscado y no lo ha encontrado"-. Rico ha reconocido que la labor jurídica de su asociación forma parte también del día a día."Calculamos que la asociación recibe al año 500 consultas de autores sobre la posibilidad de iniciar procedimientos judiciales y la mayor parte de ellas se refieren a temas contractuales. Es el pan nuestro de cada día, pero eso se conoce poco porque a veces estamos más preocupados por el éxito", ha concluido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario