sábado, 21 de diciembre de 2019

La España rota / Jesús Cintora *

A la espera de ver esa España que dicen que se rompe, hablaré de algún roto que ya existe y al que apenas se le está dedicando tiempo. El CIS refleja constantemente que los problemas económicos encabezan los quebraderos de cabeza de la gente, pero mediáticamente no se le presta tanta atención. 

Y eso que hay datos, como los que acaba de publicar el Banco de España, altamente preocupantes: los jóvenes españoles afrontan una odisea para establecer un proyecto de vida.

Sueldos precarios, contratos temporales, dificultades de acceso a una vivienda… La ayuda familiar está siendo el salvavidas para una juventud que no podrá depender siempre de ese auxilio. Mientras, parece que seguiremos en bucle con el modelo territorial. 

Eso sí, el Banco de España publica que los hogares jóvenes todavía tienen un 25% menos de renta que en los peores momentos de la crisis. Es más, los hogares con cabeza de familia menor de 35 años sufrieron la mayor caída de riqueza neta, con un 43,3%, entre 2014 y 2017. El recorte en su riqueza neta media desde 2011 fue del 55,7%.

La crisis económica ha servido para devaluar el coste de la mano de obra y los jóvenes son los más perjudicados. Ha sido más fácil y barato despedirlos, pagarles peores sueldos y que tengan menos derechos laborales y más miedo. 

En este aumento de la desigualdad, la vivienda también juega un papel decisivo. Entre 2012 y 2017, ha aumentado el porcentaje de jóvenes que se quedan en casa de sus padres. La mitad de quienes tienen entre 25 y 29 años aún vive con sus progenitores.

En contraste, nos dijeron que el rescate bancario no nos costaría "ni un euro", pero el FROB hacía balance este viernes como organismo público y reconocía que los fondos inyectados en el sistema financiero a través de esta entidad son 58.871 millones de euros. En Bankia, 22.521 millones. 

Ahora que Díaz Ayuso dice que "a lo mejor un etarra es ministro de Hacienda en enero", sabemos que eso no ocurrirá, pero sí que ese ministerio lo ocupó Rodrigo Rato, hoy en la cárcel por apropiación indebida con las tarjetas black, tras presidir la entidad madrileña.

Hay que abordar el modelo territorial, sin duda, pero sin olvidar que España no se rompe y sí hemos visto romper la hucha de las pensiones, derechos laborales adquiridos, capacidad de acceso a la vivienda, recortes en la Sanidad, en la Educación, en las ayudas a la dependencia… Hay miles de millones de euros no recuperados y, al mismo tiempo, multitud de familias que aún siguen pagando los platos rotos.


(*) Periodista





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