MURCIA.- Los regantes han expresado su temor de que lo que esté anunciando el Ministerio, con los dos trasvases cero de los meses de noviembre y diciembre, sea "una revisión de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura".
Así lo ha manifestado el presidente del Sindicato Central de Regantes
del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, quien ha dejado claro
que están viendo "con lupa" con los servicios jurídicos la orden del
Ministerio y "si hay detrás algún atisbo de responsabilidad penal lo
perseguiremos".
Porque, ha criticado, la nota de prensa del Ministerio decía que "debido a la contaminación difusa de la agricultura en el Mar Menor no se trasvasa" y eso, a su juicio, "es prevaricar, porque estaría por demostrar a ver qué informes definen con esa claridad que hay una agricultura que perjudica al Mar Menor".
"No sé quién puede demostrar que el regadío de Elche perjudica al Mar Menor, eso es mentira", ha zanjado el presidente del Scrats, quien ha anunciado que intentarán plantear una querella por prevaricación.
En esta línea, ha confesado que le surge también el miedo de que se mueva algo relativo al trasvase, porque cada vez que ha ocurrido en España "ha sido a peor", independientemente del partido que lo haya hecho "de los dos que han gobernado".
"Porque he puesto tibio a uno y a otro, no me ha temblado el pulso para decir lo que he tenido que decir de un partido y de otro, ni me temblará el pulso, porque no vivo de los partidos y cada vez que ha habido una modificación legislativa del trasvase ha sido a peor y quien protestaba en la oposición no ha mejorado o corregido lo que se había hecho mal, al revés, ha inventado otra excusa para meterle otro rejonazo al trasvase y al regadío", ha lamentado.
Los regantes del Levante español calculan una indemnización de 22.000 millones de euros para las 142.000 hectáreas de regadío agrícola si no llega el agua del trasvase del Tajo y se decide cambiar el modelo productivo a tenor de la última orden del ministerio para la Transición Ecológica que argumenta perjuicios al Mar Menor para no derivar agua de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara), según advirtió el presidente del Sindicato de Regantes, Lucas Jiménez.
Las previsiones del SCRATS es de obtener 22,13 hectómetros cúbicos de aguas propias de la cuenca del Segura que se mueven a través de la infraestructura del post-trasvase, a lo que se sumarían otros 11,53 hectómetros del remanente de los pozos de sequía dado que ya no hay decreto de sequía y 29 más del remanente del año anterior de la desaladora de Torrevieja (Alicante), a lo que se sumarían otros 79 este año.
Porque, ha criticado, la nota de prensa del Ministerio decía que "debido a la contaminación difusa de la agricultura en el Mar Menor no se trasvasa" y eso, a su juicio, "es prevaricar, porque estaría por demostrar a ver qué informes definen con esa claridad que hay una agricultura que perjudica al Mar Menor".
"No sé quién puede demostrar que el regadío de Elche perjudica al Mar Menor, eso es mentira", ha zanjado el presidente del Scrats, quien ha anunciado que intentarán plantear una querella por prevaricación.
En esta línea, ha confesado que le surge también el miedo de que se mueva algo relativo al trasvase, porque cada vez que ha ocurrido en España "ha sido a peor", independientemente del partido que lo haya hecho "de los dos que han gobernado".
"Porque he puesto tibio a uno y a otro, no me ha temblado el pulso para decir lo que he tenido que decir de un partido y de otro, ni me temblará el pulso, porque no vivo de los partidos y cada vez que ha habido una modificación legislativa del trasvase ha sido a peor y quien protestaba en la oposición no ha mejorado o corregido lo que se había hecho mal, al revés, ha inventado otra excusa para meterle otro rejonazo al trasvase y al regadío", ha lamentado.
Los regantes del Levante español calculan una indemnización de 22.000 millones de euros para las 142.000 hectáreas de regadío agrícola si no llega el agua del trasvase del Tajo y se decide cambiar el modelo productivo a tenor de la última orden del ministerio para la Transición Ecológica que argumenta perjuicios al Mar Menor para no derivar agua de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara), según advirtió el presidente del Sindicato de Regantes, Lucas Jiménez.
Las previsiones del SCRATS es de obtener 22,13 hectómetros cúbicos de aguas propias de la cuenca del Segura que se mueven a través de la infraestructura del post-trasvase, a lo que se sumarían otros 11,53 hectómetros del remanente de los pozos de sequía dado que ya no hay decreto de sequía y 29 más del remanente del año anterior de la desaladora de Torrevieja (Alicante), a lo que se sumarían otros 79 este año.
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