BRUSELAS.- El eurodiputado de Ciudadanos (Cs), Jordi Cañas, ha explicado en la
Comisión de Comercio Internacional (INTA) que la semana pasada visitó
Almería y se reunió con productores del sector hortofrutícola que le
explicaron las dificultades que está atravesando el sector.
Cañas ha denunciado que los productos procedentes del Reino de Marruecos “están inundando los mercados europeos” y “eso está obligando a nuestros productores locales a vender por debajo del precio de mercado para poder competir con ellos”. En este sentido, el eurodiputado ha observado que la producción de tomate europeo está cayendo en picado, según las estadísticas oficiales de la propia Comisión Europea.
Cañas ha explicado que productos del Sáhara Occidental están vendiéndose como productos marroquíes, perjudicando así a los productores almerienses. Para Cañas, estamos ante “una situación evidente de competencia desleal que amenaza a nuestra industria hortofrutícola” y por lo tanto, “ a miles de empleos”. “Las instituciones europeas no pueden permanecer impasibles”, ha insistido, “es una industria que debemos defender”.
Jordi Cañas ha sido especialmente crítico con la “laxitud de los controles en los puertos” que provoca que “el mercado de contrabando crezca”. “Si no somos capaces de controlar la trazabilidad del propio tomate marroquí, ¿vamos a controlar la trazabilidad del tomate producido en el Sáhara?”, se ha preguntado.
“La situación está llevando a la ruina a una multitud de familias”, ha lamentado el eurodiputado” porque las autoridades europeas no están haciendo un seguimiento de los acuerdos adoptados con terceros países”.
Cañas ha denunciado que los productos procedentes del Reino de Marruecos “están inundando los mercados europeos” y “eso está obligando a nuestros productores locales a vender por debajo del precio de mercado para poder competir con ellos”. En este sentido, el eurodiputado ha observado que la producción de tomate europeo está cayendo en picado, según las estadísticas oficiales de la propia Comisión Europea.
Cañas ha explicado que productos del Sáhara Occidental están vendiéndose como productos marroquíes, perjudicando así a los productores almerienses. Para Cañas, estamos ante “una situación evidente de competencia desleal que amenaza a nuestra industria hortofrutícola” y por lo tanto, “ a miles de empleos”. “Las instituciones europeas no pueden permanecer impasibles”, ha insistido, “es una industria que debemos defender”.
Jordi Cañas ha sido especialmente crítico con la “laxitud de los controles en los puertos” que provoca que “el mercado de contrabando crezca”. “Si no somos capaces de controlar la trazabilidad del propio tomate marroquí, ¿vamos a controlar la trazabilidad del tomate producido en el Sáhara?”, se ha preguntado.
“La situación está llevando a la ruina a una multitud de familias”, ha lamentado el eurodiputado” porque las autoridades europeas no están haciendo un seguimiento de los acuerdos adoptados con terceros países”.
“La UE debe garantizar que los
productores marroquíes compitan en igualdad de condiciones con los
productores almerienses”, ha subrayado, “sobre todo en lo que se refiere
a los requisitos fitosanitarios”.
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