SEVILLA.- Hay un mensaje que se repite como una suerte de mantra en las
ceremonias militares donde los mandos deben pronunciar alguna alocución
dirigida a los civiles, y es la necesidad de difundir la cultura castrense más allá de los muros de los acuartelamientos. El delegado de Defensa, el coronel Carlos Ángel Echevarría,
también se ha referido a ese objetivo en el discurso que ha ofrecido
este jueves con motivo del 25 aniversario de la reorganización de la
administración periférica de Defensa.
Y ha dado unos
datos que pueden invitarle al optimismo: las solicitudes para ingresar
como reservista voluntario de las Fuerzas Armadas han crecido en el país
un 43%. En el caso de la provincia sevillana, ese porcentaje llega al
49%, según Abc.
La figura del reservista voluntario está pensada para los
civiles que quieren aportar algo de su tiempo para desempeñar una tarea
en las Fuerzas Armadas. Para acceder a esa condición,
como oficial, suboficial o tropa y marinería deben reunir una serie de
requisitos y se opta a esos puestos mediante un concurso.
Tras ser
seleccionados, pasan a tener la condición de alumno y reciben una formación militar relacionada con la plaza que le han asignado.
Con
motivo del 25 aniversario de las delegaciones y subdelegaciones de
Defensa, el coronel Echevarría ha hecho un repaso de las funciones que
han ido asumiendo estas oficinas que nacieron «para acercar la
administración a la población» y que tienen entre otras funciones, el
control del patrimonio militar que hay en la comunidad
andaluza (más de 2.900 propiedades); la relación con las empresas
contratistas de Defensa, como Airbus o Navantia, o actuar de oficina de
búsqueda empleo para los militares que ponen fin a su carrera al cumplir
los 45 años.
Echevarria
ha agradecido al personal de esta administración «su actitud positiva
para afrontar nuevas misiones con notable eficacia», recordando cómo la
delegación abrió sus puertas en la antigua Fábrica de Artillería en
1994, justo enfrente de su actual ubicación donde fue reubicada en 2010.
La reorganización de los órganos periféricos de Defensa, aprobada por Real Decreto de 1993,
nació con el objetivo de acabar con la dispersión de recursos y
servicios por todo el territorio nacional, herederos de etapas pasadas
en las que había también una mayor presencia de unidades militares.
«Esta transformación sirvió también para desembarazar
al ejército de cometidos administrativos para que se dedicara a sus
tareas puramente militares», ha señalado este jueves el delegado de
Defensa. En esencia, esta reestructuración sirvió para mandar al pasado a
los gobiernos militares.
En el acto, que ha
seguido la liturgia habitual con el izado de la bandera nacional de
inicio y el homenaje a los caídos como cierre, se han impuesto dos
encomiendas de la orden de San Hermenegildo al comandante Alberto Galán Fiñana y a la capitán Pilar Gómez Rengel; dos cruces al mérito militar con distintivo blanco al coronel José María Alarcón Alzugaray y al capitán José Ramón Salas Cañaveral; y una cruz al mérito naval con distintivo blanco al teniente de navío Fernando Arroyo Dillana.
También se han entregado los diplomas que acreditan la obtención de un empleo a un grupo de reservistas voluntarios.
La
ceremonia ha tenido un ingrediente inusual con la lectura de una carta
dirigida a las mujeres militares, que este año han cumplido 30 años de
incorporación a las Fuerzas Armadas.
La autora de la misiva es María Gavira Martínez,
estudiante del centro Ribamar, que ha obtenido el primer premio por la
provincia de Sevilla en el concurso «Carta a un militar español»
dirigido a estudiantes de la ESO, Bachillerato y ciclos formativos.
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