ALMERÍA.- El grupo parlamentario de Sumar ha registrado una proposición no de ley (PNL) en la que pide al Congreso que inste al Gobierno a adoptar las medidas necesarias para "paralizar y revertir" la construcción de un hotel de cuatro estrellas con 30 habitaciones y piscina frente a la Bahía de Genoveses, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar al entender que es "contrario al ordenamiento" del parque.
La proposición presentada por el diputado de Sumar-IU, Tony Valero y la coportavoz de Verdes Equo Andalucía, Mar González, pide al Gobierno "paralizar" el proyecto y fomentar la participación ciudadana y la sensibilización social sobre el valor medioambiental del parque natural.
Asimismo, según han indicado en una nota, se solicita impulsar, junto a la Junta y los ayuntamientos afectados, "la revisión y actualización de los instrumentos de planificación y gestión del mismo para reforzar su protección".
La propuesta también reclama "investigar y sancionar
todos los proyectos que afecten negativamente al ecosistema o se salten
los protocolos de protección ambiental".
Del mismo modo, han
recordado que la ciudadanía ha llevado al Ayuntamiento de Níjar un total
de 214.895 firmas y 329 instancias contrarias al hotel, mientras que
los grupos ecologistas Amigos del Parque y Grupo Ecologista Mediterráneo
han pedido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) medidas
cautelares que eviten que la promotora "continúe con la tramitación del
hotel" hasta resolver sobre la legalidad o no de la autorización
ambiental.
El grupo parlamentario ha incidido en que Cabo de
Gata-Níjar es un espacio declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco,
Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección de Aves
Esteparias por la Unión Europea, incluida en la Red Natura 2000, pero
sin embargo "está sometido a una enorme presión urbanística", que "pone
en peligro la conservación de su biodiversidad, en zonas tan frágiles
como Rodalquilar, Agua Amarga, Cabo de Gata o la bahía de Genoveses".
"A pesar de que la demolición del hotel del Algarrobico, en el
litoral de Carboneras, sigue pendiente inmersa en una interminable trama
judicial; los proyectos de nuevas instalaciones se suceden, con el
beneplácito de la administración autonómica, que ante la paralización de
macro hoteles con 400 habitaciones como el de Carboneras, ha optado por
autorizar la rehabilitación de antiguos cortijos agro ganaderos, para
convertirlos en pequeños hoteles con encanto", ha expuesto Sumar.
El grupo parlamentario defiende que el proyecto para la conversión
del antiguo cortijo Chiqueras en un hotel de cuatro estrellas, con 30
habitaciones, piscina y aparcamiento para 70 vehículos es "incompatible"
con la calificación que da a la zona el Plan de Ordenación de los
Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural.
Dicho hotel se
construiría en un entorno "con importantes endemismos botánicos como el
Limonium y el Azafrán del Cabo" o aves esteparias "en peligro de
extinción como el sisón, el alcaraván, la terrera común o la alondra
ricotí".
Además, este ecosistema "tan frágil" ya sufre un "exceso de
presión humana" que ha obligado a la administración a limitar el tráfico
rodado para acceder a sus playas en verano.
La Junta de
Andalucía concedió autorización ambiental al proyecto en octubre de
2023, y la empresa promotora 'Torres y González Díaz S.L.', estaría a la
espera de que el Ayuntamiento de Níjar "considere el hotel de interés
social y utilidad pública" para, según Sumar, "sortear la normativa
ambiental vigente en este espacio protegido, aduciendo que el cortijo
donde se proyecta, ya tiene uso hostelero como restaurante y lugar de
celebración de grandes eventos" aunque el espacio se haya promovido como
"un museo etnográfico dedicado a educación ambiental y turismo
cultural".
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