ALMERÍA.- Los comerciantes del centro de Almería han
afrontado con "gran optimismo" la primera semana de la fase 1 de la
desescalada, que permitía a los clientes acceder a los establecimientos
de proximidad sin cita previa aunque con medidas de seguridad, de forma
que si bien la semana arrancó "con fuerza", la tendencia ha decaído y se
estima que las ventas se han situado en un 50 por ciento menos que
durante la misma semana del año anterior.
"Empezamos la semana muy bien, pero al final se esperaba una mayor
afluencia", ha reconocido la gerente de Almería Centro (Alcentro),
Carmen Sánchez, quien ha señalado que más del 90 por ciento de los
comercios ya tienen la persiana levantada para ofrecer atención
presencial a los clientes, con lo que disponen de gel, guantes y
mascarillas desechables para garantizar la máxima higiene en los
establecimientos.
En este sentido, los comerciantes confían en que progresivamente
el consumo se active y que los clientes acudan a los negocios de
proximidad tras una primera semana en la que las condiciones
meteorológicas no han sido del todo favorables y en la que aún se ha
detectado cierto "miedo" por parte de los usuarios, lo que ha podido
deslucir el arranque.
"Nosotros seguimos igual de ilusionados", ha afirmado la
representante de la asociación, quien ha incidido en la importancia del
comercio de cercanía para activar la economía de la ciudad y generar
empleo y riqueza "que se queda en la ciudad", toda vez que se ofrece un
servicio "más cercano" y "humano" a los consumidores.
Sánchez ha destacado la implicación de los comerciantes, que en el
caso por ejemplo del sector textil y del calzado se han hecho con
máquinas vaporizantes y desinfectantes para respaldar las medidas
higiénico-sanitarias. Asimismo, ha incidido en que aunque el uso de la
mascarilla aún no es obligatorio, sí es altamente recomendable.
"Pueden
venir al comercio, que van a estar tan seguros como en sus casas o más",
ha afirmado la gerente de la asociación.
La adaptación de los comerciantes en las últimas semanas de
confinamiento para la adquisición de bienes y servicios de manera
online, ya sea a través de una web o redes sociales, ha permitido
también tener abierta esta vía a muchos de ellos, que han continuado
prestando los servicios a domicilio.
Solo sectores ligados a viajes,
como las tiendas de maletas, o a eventos, como pueden ser las boutiques,
se han visto más perjudicadas por las limitaciones sociales del actual
contexto de covid-19.
Sobre las restricciones establecidas para autorizar las rebajas
únicamente en tiendas virtuales bajo la idea de esquivar las
aglomeraciones, desde Alcentro esperan que el Gobierno "rectifique" esta
postura y delimite a qué comercios se destine la medida, ya que el
pequeño comercio puede verse muy afectado.
"No entendemos que se beneficie a las grandes tiendas con rebajas
online y luego se den golpes de pecho diciendo que apoyan al pequeño
comercio, al que todo son trabas", ha lamentado Sánchez, quien para la
aplicación de descuentos no está reñida con el cumplimiento de las
normas higiénico-sanitarias y de seguridad en los establecimientos, que
tienen marcado un aforo concreto.
En el mismo sentido, el presidente de la Federación de Comercio de
Asempal, Luis Escámez, ha calificado de "incoherente" que la
prohibición de las rebajas no sea igual para ambos formatos, tiendas
físicas y venta online.
"Si se prohíben descuentos, promociones y ofertas en los comercios
físicos, pero sí se permiten a través de Internet se está perjudicando
abiertamente el comercio de proximidad, que estaría en clara desventaja
competitiva respecto a las grandes plataformas en un momento tan
crítico", ha indicado.
Escámez ha recordado el esfuerzo inversor que han realizado los
comercios minoristas de Almería adecuando sus establecimientos y
adquiriendo material y equipos de protección individual para sus
trabajadores y clientes, ya que son los empresarios del sector "los
primeros que queremos seguridad".
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