ALMERÍA/SEVILLA.- Los ayuntamientos de Carboneras, Pulpí, Cuevas del Almanzora,
Vera, Mojácar y Garrucha se han sumado al cierre preventido de las
playas localizadas en su término municipal, que permanecerán vigiladas al objeto de que ni vecinos ni visitantes puedan acceder a ellas.
Los consistorios han adoptado esta decisión «conscientes de la gravedad de la situación provocada por la crisis del coronavirus COVID-19».
El principal objetivo de la medida es trasladar a la población la
importancia de acatar las medidas impuestas por las distintas
administraciones, que instan a la permanencia de todos los ciudadanos en
sus domicilios.
Diversos ayuntamientos de la costa de Andalucía han cerrado sus playas al público desde este sábado para luchar contra la propagación del coronavirus tras la declaración del Estado de Alarma en España y por la llegada de ciudadanos de otras partes del país con segundas viviendas en estos municipios.
Los primeros en anunciar este medida el viernes fueron el de Vejer de la Frontera (Cádiz), que ha implantado la bandera roja en la playa de El Palmar "para decir alto y claro que hay que permanecer en casa ante la crisis sanitaria del coronavirus", Cádiz capital, Punta Umbría (Huelva) y los almerienses de Garrucha y Pulpí.
A estos les han seguido casi todos los onubenses con playas, concretamente, Ayamonte, Almonte, Cartaya, Lepe e Isla Cristina; los gaditanos de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, El Puerto de Santa María, Conil de la Frontera, Chiclana de la Frontera y Barbate; los malagueños de Estepona, Marbella, Mijas, Benalmádena, Málaga capital, Fuengirola, Vélez-Málaga, Nerja y Torrox, casi todos; los granadinos de Almuñécar, Motril y Salobreña; y los almerienses de Níjar, Mojácar, Cuevas del Almanzora, Vera --que también ha cerrado el paseo marítimo-- y Carboneras.
En todas ellas la Policía Local ha procedido al izado de la bandera roja y permanecido en labores de vigilancia para evitar concentraciones en las playas. En muchas de estas localidades también están cerrados desde parques infantiles, centros deportivos y culturales.
Algunos como el de Salobreña han pedido encarecidamente el cierre a todos los comercios, centros de ocio y establecimientos de restauración, salvo servicios de primera necesidad, como son emergencias, gasolineras, farmacias, supermercados y comercios minoristas de alimentación, antes de que se conocieran las medidas aprobadas este sábado por el Gobierno en materia de restricción de derechos de apertura.
En este sentido, muchos han reseñado que tienen "preocupación" por la mucha afluencia de vecinos de Madrid que tienen segunda residencia, como hizo este viernes la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano.
"Lo que no es normal es que tengamos las playas como en agosto", han señalado en la misma línea fuentes del Consistorio, que han ilustrado la situación así para justificar el cierre de las playas.
Diversos ayuntamientos de la costa de Andalucía han cerrado sus playas al público desde este sábado para luchar contra la propagación del coronavirus tras la declaración del Estado de Alarma en España y por la llegada de ciudadanos de otras partes del país con segundas viviendas en estos municipios.
Los primeros en anunciar este medida el viernes fueron el de Vejer de la Frontera (Cádiz), que ha implantado la bandera roja en la playa de El Palmar "para decir alto y claro que hay que permanecer en casa ante la crisis sanitaria del coronavirus", Cádiz capital, Punta Umbría (Huelva) y los almerienses de Garrucha y Pulpí.
A estos les han seguido casi todos los onubenses con playas, concretamente, Ayamonte, Almonte, Cartaya, Lepe e Isla Cristina; los gaditanos de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, El Puerto de Santa María, Conil de la Frontera, Chiclana de la Frontera y Barbate; los malagueños de Estepona, Marbella, Mijas, Benalmádena, Málaga capital, Fuengirola, Vélez-Málaga, Nerja y Torrox, casi todos; los granadinos de Almuñécar, Motril y Salobreña; y los almerienses de Níjar, Mojácar, Cuevas del Almanzora, Vera --que también ha cerrado el paseo marítimo-- y Carboneras.
En todas ellas la Policía Local ha procedido al izado de la bandera roja y permanecido en labores de vigilancia para evitar concentraciones en las playas. En muchas de estas localidades también están cerrados desde parques infantiles, centros deportivos y culturales.
Algunos como el de Salobreña han pedido encarecidamente el cierre a todos los comercios, centros de ocio y establecimientos de restauración, salvo servicios de primera necesidad, como son emergencias, gasolineras, farmacias, supermercados y comercios minoristas de alimentación, antes de que se conocieran las medidas aprobadas este sábado por el Gobierno en materia de restricción de derechos de apertura.
En este sentido, muchos han reseñado que tienen "preocupación" por la mucha afluencia de vecinos de Madrid que tienen segunda residencia, como hizo este viernes la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano.
"Lo que no es normal es que tengamos las playas como en agosto", han señalado en la misma línea fuentes del Consistorio, que han ilustrado la situación así para justificar el cierre de las playas.
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