El listado incluirá las conexiones que se mantendrán y costearán porque, aún no siendo rentables, sean de interés general por razones económicas, sociales o medioambientales, o por presentar una suficiente demanda.
Estos servicios se diferenciarán y sumarán a los que Renfe debe prestar con criterios de competencia comercial y no pueden percibir ayudas del Estado, explicó Blanco.
El ministro mostró su disposición a "afrontar cuanto antes" un "tema delicado" como el de la "reordenación de los servicios ferroviarios" durante su exposición sobre las políticas en materia de transporte en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid.
"Debemos plantearnos la viabilidad de determinadas líneas de ferrocarril que no son rentables", declaró. "Podría escudarme en la crisis de deuda o en la directiva europea para justificar esta decisión. Y aunque son razones de peso, la realidad es que es una simple cuestión de sentido común que puede entender cualquier ciudadano", añadió Blanco.
El listado que elaborará Fomento es fruto del acuerdo aprobado por el Gobierno sobre los criterios que deben reunir las líneas de tren para ser consideradas de servicio público, en línea con lo establecido por directivas europeas, La UE limita las aportaciones estatales al ferrocarril a los servicios de interés públicos e insta introducir criterios de competencia comercial en este servicio ante su próxima liberalización.
No obstante, el ministro también indicó que se trata de una cuestión de rentabilidad social y medioambiental, y no sólo de rentabilidad económica. "El tren es un medio eficiente energéticamente siempre para supuestos de alta o media ocupación", añadió.
De igual forma, garantizó que se respetarán los servicios que demuestren su rentabilidad social y que se asegurará la movilidad de los ciudadanos.
El ministro enmarcó la necesidad de reordenar el servicio ferroviario en la lista de "decisiones difíciles" que debe tomar en aras de "revisar viejos dogmas" y abordar una gestión "racional y eficiente".
En ella incluyó su disposición a "abordar ya y sin populismos" el debate sobre el sistema de financiación de las infraestructuras, "que implica revisar si es socialmente deseable no pagar por su uso".
"Porque las infraestructuras no son gratis. O contribuyen a financiar su construcción y conservación quienes las usan o las pagamos todos", recordó.
Además, reiteró que se reducirá la inversión en nuevas infraestructuras tras los 86.000 millones ejecutados en los últimos seis años. En esta línea, insistió en que esta "fuerte" inversión se costeó con "recursos recaudados" por el 'boom' inmobiliario. "La recaudación de las administraciones se sostenía por unos ingresos de la burbuja inmobiliaria irrepetibles", reiteró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario