La investigación, cuya finalización está prevista para finales del presente verano según informó la entidad, determinará el contenido en azúcares mediante detección de los Grados Brix, un parámetro relacionado con el estado de madurez de las frutas.
Desde Tecnova, señalaron que el estudio, que está siendo posible gracias a la empresa 'Tecnilab' que cede los equipos de medida y las empresas 'Bio Sol Portocarrero' y la S.A.T. Ferva por su aportación de frutas, podría ser de "gran importancia" para las cooperativas agrícolas, obligadas ahora para analizar el control de calidad a destruir unas muestras de sandías por partida.
Esto provoca que sólo se analicen unas pocas unidades de un lote muy grande, que se tiran por lo que el tiempo para llevar a cabo este control de calidad es largo. A esto se suman, señalan desde la Fundación, todos los residuos vegetales que se generan al día y la pérdida de este material vegetal que no se puede comercializar, lo que cambiaría con la técnica de infrarrojo para pasar a ser un proceso prácticamente automático con un muestreo mayor y con el análisis de la partida entera sin generar residuos.
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