ALMERÍA.- Dos días después del levantamiento del secreto del sumario de la Operación Poniente, los abogados de los imputados en la presunta trama de corrupción siguen sin conocer el contenido íntegro del mismo. Una digitalización lenta, laboriosa y que puede retrasarse aún varios días, provoca que tengan que ver este documento casi de uno en uno y tomando notas a mano, por lo que han llegado a plantearse la necesidad de fotocopiar los 16.000 folios que contienen los 20 tomos a su disposición.
Es una posibilidad que por ejemplo baraja Joaquín Monterreal, de Lealtadis Abogados el bufete responsable de la defensa del ex interventor ejidense José Alemán.‘Si no nos dan una copia digitalizada mañana, poco a poco iremos haciendo fotocopias’, dice el letrado. No es el único. La presión mediática y social sobre este asunto es tal que supera ampliamente los plazos que judicialmente serían necesarios.
Un ‘morbo’ que hace urgente la lectura de 16.000 folios en los que se recoge gran parte de las conversaciones grabadas en el desarrollo de la Operación Poniente, y de las que poco se conoce hasta el momento. El letrado de Lealtadis por ejemplo dice que ha tenido poco tiempo para estudiar el sumario pero asegura que hasta el momento no ha visto ninguna conversación que sea especialmente relevante.
Eso sí, dice que hay que tener en cuenta que ‘las grabaciones son interpretables y las interpretaciones son las que cada uno quiera darle’.
Por otro lado, Monterreal ha valorado como una ‘pequeña batalla ganada’ la estimación parcial del recurso interpuesto por Lealtadis, así como el de Carmen Álvarez, abogada de Ambrosio Cuevas, cuya resolución ha concluido con este levantamiento parcial del secreto del sumario, del que, si la digitalización que lleva a cabo la Delegación de Justicia no lo evita, se conocerá más en los próximos días.
Es una posibilidad que por ejemplo baraja Joaquín Monterreal, de Lealtadis Abogados el bufete responsable de la defensa del ex interventor ejidense José Alemán.‘Si no nos dan una copia digitalizada mañana, poco a poco iremos haciendo fotocopias’, dice el letrado. No es el único. La presión mediática y social sobre este asunto es tal que supera ampliamente los plazos que judicialmente serían necesarios.
Un ‘morbo’ que hace urgente la lectura de 16.000 folios en los que se recoge gran parte de las conversaciones grabadas en el desarrollo de la Operación Poniente, y de las que poco se conoce hasta el momento. El letrado de Lealtadis por ejemplo dice que ha tenido poco tiempo para estudiar el sumario pero asegura que hasta el momento no ha visto ninguna conversación que sea especialmente relevante.
Eso sí, dice que hay que tener en cuenta que ‘las grabaciones son interpretables y las interpretaciones son las que cada uno quiera darle’.
Por otro lado, Monterreal ha valorado como una ‘pequeña batalla ganada’ la estimación parcial del recurso interpuesto por Lealtadis, así como el de Carmen Álvarez, abogada de Ambrosio Cuevas, cuya resolución ha concluido con este levantamiento parcial del secreto del sumario, del que, si la digitalización que lleva a cabo la Delegación de Justicia no lo evita, se conocerá más en los próximos días.
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