ALMERÍA.- La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado una pena de siete
años de prisión para el patrón de una patera con 14 personas que
embarcaron en las costas de Argelia y permaneció casi cinco días a la
deriva en aguas próximas a Almería tras quedarse sin combustible apenas
cinco horas después de haber iniciado la travesía.
El fallo rechaza el recurso de casación interpuesto
por la defensa del piloto y confirma la sentencia de origen de la
Audiencia Provincial de Almería por un delito contra los derechos de los
ciudadanos extranjeros con la pena más alta posible para este delito
debido a la peligrosidad del viaje, cuyas condiciones obligó a
hospitalizar a cinco personas.
La resolución judicial apunta
en este sentido que la falta de seguridad en la navegación de la patera
se vio "agravada" después de que la embarcación se quedara sin
combustible a las cinco horas de partir, de modo que durante cerca de
120 horas que la patera estuvo a la deriva "hubo momentos en los que la
mar estuvo mal, existiendo grave riesgo para las personas".
Asimismo, apunta que la falta de víveres provocó que alguno de los
inmigrantes "tuviesen serios problemas de salud" e hizo que necesitasen
asistencia médica "inmediata" tras ser rescatados, de modo que llegó a
peligrar la vida de algunos de ellos. Cinco tuvieron que ser
hospitalizados.
Con ello, el Alto Tribunal avala la aplicación
de subtipo agravado para imponer la condena ante un trayecto que se
hizo con una cantidad "insuficiente de combustible", "sin bebida,
alimento, ni medios de seguridad", lo que dio lugar a un "indiscutible"
riesgo generado entre los ocupantes de la patera.
Los hechos
tuvieron lugar el 10 de octubre de 2022, cuando el acusado promovió con
terceras personas no determinadas la entrada de forma irregular en
territorio nacional con una patera que partió sobre las 14,00 horas de
las costas de Orán (Argelia) con 14 ocupantes.
La embarcación
de fibra, de 5,5 metros de eslora por 1,5 metros de manga, iba equipada
con motor fuera borda de 90 caballos que, junto con un móvil con GPS y
una brújula, manejaba el acusado, el cual carecía de pericia y
capacitación técnica para navegar en alta mar.
Antes de las
20,00 horas del mismo día, el bote quedó a la deriva por la falta de
fuel, de modo que durante los días siguientes, y debido al mal estado de
la mar, entró agua en la embarcación.
Los ocupantes de la patera
tuvieron que achicar el agua con una botella de agua partida, un bidón y
con las manos "al no contar con elementos adecuados para tal fin" y
"existiendo grave riesgo de vuelco o hundimiento".
Los
migrantes no fueron rescatados hasta el día 14 por el Servicio Marítimo
Provincial de la Guardia Civil a unas 44 millas al sur del Cabo de Gata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario