MURCIA.- Desde el comienzo del actual mandato, el Grupo Municipal Vox ha advertido todos los días la situación financiera crítica en la que se encuentra el Ayuntamiento de Murcia.
Esa advertencia fue calificada reiteradamente de "catastrofista" por parte del equipo de Gobierno del alcalde José Ballesta (PP).
Sin embargo, ahora se ha producido la confirmación oficial por parte de ese mismo equipo de Gobierno de la situación crítica del Ayuntamiento. El cual, en efecto, se encuentra en quiebra técnica y, debido a esa grave circunstancia, puede ser intervenido por parte del Estado.
El concejal de Vox José Mariano Orenes señala que "el Consistorio murciano tiene un endeudamiento elevadísimo, cerca de los 300 millones de euros. Además, hay un "agujero" de 100 millones de euros, es decir, 100 millones de dinero que falta en la caja para poder hacer las operaciones más comunes, necesarias y urgentes que debe acometer el Ayuntamiento.
Existe un déficit presupuestario de cerca de 40 millones del ejercicio del año 2023. Todo eso indica que el ayuntamiento ya está en quiebra técnica, y cada vez nos acercamos más a la quiebra legal y a la consiguiente intervención por parte del Ministerio de Hacienda, algo que parece difícil de evitar.
Este Partido Popular en la ciudad de Murcia, con la inestimable ayuda del Partido Socialista, si bien éste con una participación cuantitativamente inferior, han conseguido al final quebrar el Consistorio, tras tantos años de mandato."
La mala gestión tiene consecuencias muy dolorosas para el municipio de Murcia, que se están produciendo en estos mismos momentos. Vox denunciaba en plenos anteriores el comienzo de los primeros "sablazos" a pedanías y barrios. El gobierno del PP desistía de hacer inversiones esenciales por valor de más de 20 millones de euros, dinero que se está empleando en pagar cuotas de préstamo y facturas pendientes de las obras del Plan de Movilidad, o, incluso, en pagar facturas para que no le corten la luz al Ayuntamiento.
En estos momentos, denuncia el concejal Orenes, "ha llegado el momento del "hachazo" definitivo a las pedanías".
"Mientras el equipo de gobierno del PP se pasa los días con fuegos de artificio, pompa, fiesta, flores y derroche, el concejal de Pedanías, el Sr. Marco Antonio Fernández, se reúne con los alcaldes pedáneos para advertirles que les va a recortar como mínimo un 10% de todos los remanentes que han ahorrado para inversiones, prometiéndoles que ya les será devuelto en los próximos años", dice el concejal de Vox.
"Además, el Sr. Marco Antonio Fernández ruega a los pedáneos que se aprieten el cinturón porque, según palabras de este edil, la cosa está muy complicada en el Ayuntamiento".
A esto hay que añadir los recortes que se esperan en servicios esenciales a los ciudadanos, por ejemplo, en limpieza viaria o en personal, con el consecuente deterioro en los servicios a los ciudadanos.
Para Vox es profundamente injusto, e indignante que sean los ciudadanos de Murcia, los que levantan la persiana cada día, los que trabajan y pagan sus impuestos, los que tengan que pagar los desmanes y despropósitos de este equipo de Gobierno. "Murcia no es una ciudad pequeña ni deprimida que justifique tener un ayuntamiento quebrado".
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