Esta operación, en la que se han investigado delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y contrabando, arrancó en octubre de 2022.
Entonces, la Guardia Civil interceptó una descarga de más de 1.000 kilogramos de hachís. En la playa conocida como El Perdigal, perteneciente a la barriada almeriense de Costacabana.
Además, en marzo del año pasado tuvo lugar un segundo desembarco en la zona de la Universidad de Almería. En el que los agentes detuvieron a siete personas y decomisaron 1.700 kilogramos de hachís.
La Guardia Civil, ha informado en un comunicado, ha llevado a cabo cinco registros e inspecciones en las localidades de Roquetas de Mar, Vícar y Almería.
En todos ellos ha decomisado 27.000 euros en efectivo, tres kilogramos de muestra de hachís, un arma corta. También un inhibidor de ondas de frecuencia, varios teléfonos móviles y satelitales además de numerosa documentación.
Según el instituto armado, la organización se encargaba de contactar con los miembros que se encontraban en el norte de África. Y que eran quienes transportaban en embarcaciones la droga hasta la costa de Almería.
Allí les esperaban grupos de diez personas para introducir los fardos en vehículos de carga que posteriormente transportaban a las ‘guarderías’ para su distribución.
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